Mañana a las 12

Cita en el “Teatro de los Sueños”

Los Pumas visitan a Inglaterra en el célebre estadio Old Trafford de Manchester. ESPN televisa en directo para todo el país.

Cita en el “Teatro de los Sueños”

Juntos, como siempre... Típica imagen del plantel argentino, en los momentos previos a uno de los entrenamientos concretados en el Broughton Park de Manchester.

Foto: AFP

 

César Miño

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Cuando en el mediodía de mañana (hora de nuestro país), se ordene el kick-off del esperado test-match que tendrá como escenario al emblemático estadio Old Trafford, los Seleccionados de Inglaterra y Argentina estarán frente a frente por decimocuarta vez, reeditando uno de los choques más atrayentes que el rugby universal actual puede proponer.

Con la salvedad -claro- que en la apertura de la primera Ventana IRB de la temporada, ambos planteles están condicionados por ausencias absolutamente justificadas. En los anfitriones, porque los célebres British & Irish Lions se llevaron a nueve de los integrantes del Rose Team actual; mientras que la definición del Top XIV francés entre Clermont y Perpignan, contiene a tres integrantes de Los Pumas, como Mario Ledesma, Martín Scelzo y Rimas Alvarez.

Amén de esta situación, queda claro que las huestes de Martin Johnson y Santiago Phelan poseen elementos más que suficientes como para justificar la expectación que, por ejemplo, provocó la magnífica venta de tickets para estar presentes en el mítico escenario inglés (lo que vale recordar, representará un importante rédito económico para la UAR).

Los unos y los otros

Entre los factores comunes, surge también que ambos planteles pasan por una etapa evaluativa, de cara al gran objetivo mediato que es la VII Rugby World Cup que en 2011 tendrá como escenario a la tierra de los All Blacks. Por ende, este test se erigirá en magnífica “vidriera” para los más novatos de ambos planteles.

En materia de diferencias, parten de un hecho recurrente cada vez que comienza una serie del seleccionado argentino: la falta de continuidad competitiva. Es que mientras el Rose Team ya ha disputado 6 partidos en 2009 (incluyendo el Seis Naciones), Los Pumas se aprestan a reencontrarse en un campo de juego luego de casi siete meses de inactividad, más allá que en marzo pasado hubo tres días de trabajo colectivo en Francia.

Pues bien, más allá de las dificultades propias de un plantel que está acostumbrado a estas dificultades, está claro que sobra entereza, entusiasmo y también categoría. Pese a que en el elenco titular de mañana haya sólo una decena de mundialistas e irrumpa un nuevo debutante del “mercado local” como Gonzalo Camacho (el mes próximo se incorporará al Harlequins inglés), quien supo construir una posibilidad más que previsible, a través de sus estupendas actuaciones en el Seleccionado Argentino de Seven.

Por otra parte, los restantes compañeros que aún continúan en el medio local, surgen del Plan de Alto Rendimiento implementado por la UAR, lo que sin lugar a dudas es un paso más adelante, con la finalidad de equiparar cuestiones como las relacionadas a la carencia de competencia continua.

Los protagonistas

De parte de los anfitriones, Martin Johnson dispuso cinco variantes con respecto al equipo que el sábado pasado cayó ante Barbarians por 33 a 26, por lo que mañana habrá tres debutantes.

El Rose Team alistará a: Tim Payne, Dylan Hartley y David Wilson; Steve Borthwick y Louis Deacon; James Haskell, Nick Easter y Steffon Armitage; Danny Care y Andy Goode; Matthew Banahan, Tom May, Dan Hipkiss, Mark Cueto y Delon Armitage.

Como eventuales relevos estarán: Steve Thompson, Julian White, Ben Kay, Jordan Crane, Paul Hodgson, Sam Vesty y Mathew Tait.

En cuanto a los visitantes, Santiago Phelan había decidido a mitad de semana la formación, lo que expresa nítidamente que no existían demasiado secretos por develar.

Los Pumas alistarán a: Rodrigo Roncero, Alberto Vernet Basualdo y Juan Pablo Orlandi; Manuel Carizza y Patricio Albacete; Álvaro Galindo, Juan Manuel Leguizamon y Juan Martín Fernández Lobbe (capitán); Nicolás Vergallo y Juan Martín Hernández; Gonzalo Camacho, Miguel Avramovic, Gonzalo Tiesi, Federico Martín Aramburu y Horacio Agulla.

Como eventuales relevos estarán: Eusebio Guiñazu, Marcos Ayerza, Esteban Lozada, Alejandro Abadie, Alfredo Lalanne, Santiago Fernández y Lucas González Amorosino.

 

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La mística de un escenario

Esta vez no serán los suburbios de Londres, sino Sir Matt Busby Way, en el distrito de Trafford. Es que el escenario mutó de Twinckenham al remozado Old Trafford, la casa del Manchester United, el equipo con mayor tradición en la historia del fútbol inglés y uno de los más importantes del mundo desde siempre.

Aquel que fue inaugurado en 1910, en el mismo sitio que ocupa actualmente, con una capacidad inicial de 80.000 espectadores, hasta que fue severamente dañado en la Segunda Guerra Mundial por los bombardeos alemanes.

Reinagurado en 1949, su hábitat se vio reducido a 58.000 personas; hasta que en la década del noventa, la adecuación a la normativa que imponía que todos los espectadores debían estar sentados, la redujo a 44.000 butacas: demasiado poco, para contener la pasión de los los fanáticos de los Red Devils.

Entonces no extrañó que entre 1995 y 1996 se ampliara a 56.000 esa capacidad; mientras que entre 2000 y 2006 se extendió de 61.000 a las 76.211 localidades disponibles en la actualidad.

Por último, vale agregar que más allá de la inconmensurable historia escrita en el fútbol universal por el Manchester United, Old Trafford fue testigo de grandes acontecimientos.

Partiendo del Mundial 1966 (Portugal venció a Hungría por 3 a 1 y a Bulgaria por 3 a 0; mientras que Hungría hizo lo propio sobre Bulgaria por 3 a 1); siguiendo con la segunda final de la Copa Intercontinental 1968 (Manchester y Estudiantes de la Plata igualaron 1 a 1).

Y en tiempos más recientes, la Eurocopa 1996 (semifinal entre Francia y República Checa); y la final de la UEFA Champions League de 2002-2003 (protagonizada por Milan y Juventus).

Del fútbol al rugby, del Manchester United al Rose Team, de Carlos Tévez a Juan Martín Hernández: el espectáculo, está garantizado.