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Protegidas del frío

El viento y los cambios de temperatura son agresiones que se sienten en todo el cuerpo. Algunos tips para lograr una máxima protección. FUENTE. ENFEMENINO.COM. FOTO. EL LITORAL

En el rostro, para evitar las arrugas antes de tiempo, no dejes jamás la piel “totalmente desnuda”. Aplica una crema por la noche antes de dormir y por las mañanas, después de la limpieza. Aunque tengas granitos, si está tirante después de lavar la cara, es que necesita hidratación. Además, elige jabones dermatológicos o un demaquillador antes que un jabón tradicional. A continuación, coloca cremas ricas en ácidos grasos.

Si la piel enrojece fácilmente, hay que hidratarla. Y como reacciona a la menor agresión, escoge productos con componentes naturales para evitar cualquier alergia. Antes de aplicar tu crema, utiliza un jabón enriquecido de aceite de almendras dulces. El maquillaje deberá permitir que tu piel se mantenga hidratada a lo largo de todo el día, sin perjudicarla. Evita el alcohol y las especias. Elige productos hidratantes pero no demasiado grasos. Las cremas te servirán de base de maquillaje.

EL CUERPO

Si la piel de tu cuerpo está muy seca, debes poner atención a los productos que utilizas. Algunos limpian, pero quizá la piel está gritando de hambre. En el baño, se pueden poner algunas gotas de aceites esenciales hidratantes. Para la ducha, elegir un gel cremoso o jabones enriquecidos. Coloca sobre toda la piel leche hidratante cuando salgas del agua y hazte una exfoliación una vez por semana. Durante el día, recuerda beber abundante agua.

En cuanto a las piernas, aún con el frío de invierno, con medias o pantalones, éstas sufren. Y las venas se hacen particularmente presentes. Si no tienes cuidado, te arriesgas a tener más tarde varices o flebitis. Durante esta época, puedes usar un gel para piernas cansadas por la mañana o la noche y alternarlo con una leche hidratante para el cuerpo. No prescindas de las vitaminas presentes en la yema del huevo, los gérmenes de trigo y la levadura de cerveza.

EL CABELLO

El pelo pasa de atmósferas sobrecalentadas al frío invernal, así que es normal que se rebele. No es momento para hacerte reflejos ni peinados que lo debilitarán. Usa productos con componentes naturales e hidratantes. No pongas el secador en la posición más caliente e hidrátalo antes de salir.

Si es graso, hará falta llevar una higiene perfecta para que esté bonito, incluso en invierno. El pelo también necesita estar hidratado pero, sobre todo, limpio de impurezas para que puedas dinamizarlo después. Aplícate una mascarilla una vez por semana y, a continuación, un champú neutro. No utilices mascarillas que lo engrasan.

El cabello encrespado es difícil de domar. Una vez a la semana coloca un aceite nutritivo y lávalo a continuación con un buen champú. Puedes abstenerte del brushing si quieres lucir rizos bonitos. Toma mucha vitamina A, presente en la clara de huevo, las verduras y los tomates, y utiliza productos específicos.

LOS LABIOS

Te pones la crema de día en la cara, pero quizá olvides que tus labios también necesitan estar nutridos. Para evitar que se estropeen, escoge lápices con componentes lo más naturales posibles. En el peor de los casos, un poco de manteca de cacao te irá muy bien.

Retira los pellejitos con un producto exfoliante o un cepillo de dientes y aplica después la crema. Pide a tu farmacéutico un bálsamo adecuado o una crema con vitamina A.

LAS MANOS

Las manos secas pueden ser resultado de una mala alimentación. No salgas sin una crema nutritiva. De vez en cuando, mezcla unas gotas de aceite esencial de avellana con aceite de almendras dulces. Frota las manos con esta mezcla antes de acostarte y ponte unos guantes suaves, para no manchar las sábanas.

Si las manos están rojas o con la piel levantada, conviene protegerlas cuando sales, usando guantes. Evita los alimentos ácidos e hidrata tus manos con productos especialmente concebidos para las pieles sensibles. También puedes hacer una mezcla de agua de rosas y glicerina, y sumergir en ella las manos después de lavarlas.