Polio

Una enfermedad casi erradicada en todo el mundo

Los casos de polio han aumentado en el mundo, pese a que hasta hace algunos años se creyó que la enfermedad estaba virtualmente erradicada, señaló un estudio publicado por la revista Health Affairs.

EFE

El estudio también indicó que los virus que se almacenan en laboratorios para producir las vacunas contra la enfermedad podrían ser usados por los terroristas como armas biológicas.

Desde que se concibieron vacunas contra la poliomielitis en el decenio de 1980, el número de casos en todo el mundo se redujo en más de un 99 por ciento, indicó el estudio.

“Este es un logro notable en términos de control, pero está un punto porcentual por debajo de la erradicación. Como primera medida, la erradicación exige que la incidencia sea cero”, señaló a EFE Scott Barrett, profesor de inmunidad poblacional de la Universidad de Columbia, en Nueva York.

En 2001, el total de casos llegó a 483, pero en 2006 fue de 1.997, y en 2008 de más de 1.600 en 18 países, especialmente Afganistán, Pakistán, el norte de Nigeria y la India.

La poliomielitis es una enfermedad contagiosa que afecta principalmente al sistema nervioso y es producida por el virus poliovirus.

Sus síntomas más graves se manifiestan a través de la inflamación en las neuronas motoras de la médula espinal y del cerebro, lo que causa parálisis y atrofia muscular de forma permanente.

Según el científico, la eliminación total de la poliomielitis exige una cooperación global en varios frentes, entre los cuales se incluyen una reducción de los costos de vacunación en los países más pobres.

Vulnerabilidad

Barrett describe lo que califica como “eslabones débiles” en la lucha contra la enfermedad, los cuales deben ser fortalecidos si se quiere eliminar totalmente su propagación.

Para ello, señala, las autoridades de salud del mundo deben centrarse en detener la propagación de los virus en países como Afganistán y Pakistán, donde la guerra impide controlarlos, y el norte de la India, donde la presencia de otros problemas de salud impiden que las vacunas cumplan con su papel de inmunización.

También es necesario aumentar la seguridad en los laboratorios de todo el mundo donde se almacenan los virus para la fabricación de las vacunas.

“Asegurar las actuales existencias no sólo impedirá fugas accidentales, sino que también mantendrá la polio fuera del alcance de los terroristas”, señaló.

Barrett añadió que “desafortunadamente, los terroristas podrían obtener la polio de otra forma” porque, según explica, al contrario de otros virus, el de la polio se puede sintetizar en un laboratorio.

“La polio tal vez no sea un arma biológica ideal, pero los terroristas podrían acudir a ella porque es más fácil de conseguir. La probabilidad de que lo hagan puede ser pequeña, pero no es de cero”, advirtió.

Sin embargo, señaló que “el riesgo de accidentes o el terrorismo en alguno de los centenares de laboratorios de todo el mundo es muy real”.

Otros peligros

El científico agregó que también es necesario que los países industrializados y las fundaciones privadas sigan financiando iniciativas contra la polio y se asegure que los países estén listos para responder a un brote.

Barrett indicó que otro peligro de propagación es la excreción de los virus por parte de personas que no tienen inmunidad.

“Esto es importante porque las personas pueden reintroducir el virus. Si los países dejan de usar la vacuna oral, ciertas personas inmunocomprometidas pueden verter el virus en el ambiente durante años, lo que hace que esto sea un peligro a largo plazo”.

El estudio de Barrett es uno de una serie publicada en Health Affairs sobre problemas de la salud en el mundo, los cuales fueron financiados con una donación de la Fundación de Melinda y Bill Gates.

3.jpg

Un niño es vacunado contra la Polio en Pakistán, durante una campaña masiva de erradicación de la enfermedad, el año pasado.

Foto: Archivo El Litoral