El presidente colombiano llegó a Montevideo en penúltima etapa de su gira relámpago
Uribe gana “respeto” por el acuerdo con EE.UU. en Perú, Chile y Paraguay
El presidente colombiano llegó a Montevideo en penúltima etapa de su gira relámpago
Uribe gana “respeto” por el acuerdo con EE.UU. en Perú, Chile y Paraguay
Sin embargo, si bien estos países aseguran que cada Estado es soberano para admitir tropas extranjeras en su territorio, lo condicionaron.
EFE-AFP-Télam
El presidente de Colombia, Álvaro Uribe, encontró si no un espaldarazo, sí respeto para su decisión de negociar el uso de bases militares colombianas por parte de Estados Unidos, incluso entre un gobernante afín a la Alba.
“Cada país es soberano” para admitir o no la presencia de militares extranjeros en su territorio, dijo escuetamente el jefe de Estado paraguayo, con quien Uribe se reunió ayer en Asunción, tras visitar Santiago y Buenos Aires como parte de una gira por Sudamérica para explicar el alcance del acuerdo con EE.UU.
En el mismo sentido que Lugo, afín ideológicamente al mandatario venezolano, Hugo Chávez, y a la Alianza Bolivariana de las Américas (Alba), se pronunció la presidenta de Chile, Michelle Bachelet, y el canciller de Perú, José Antonio García Belaúnde.
“Es parte del derecho soberano, del ejercicio de la soberanía de Colombia el hacer este tipo de acuerdos”, comentó el ministro peruano en declaraciones a varias emisoras colombianas.
El gobierno peruano es por ahora el más comprensivo con la decisión de Uribe, que ha desatado las iras de Venezuela, Ecuador, Bolivia y Nicaragua, así como preocupación en Brasil y Chile.
Pese a esa inquietud expresada por portavoces gubernamentales chilenos en los últimos días, Bachelet trasmitió ayer a Uribe, a quien recibió en Santiago, el “respeto” de su país hacia el acuerdo militar que Colombia negocia con EE.UU.
“Bachelet ha reiterado que Chile respeta la soberanía, el interés nacional y las decisiones políticas de cada país en este continente, y en este caso particularmente de Colombia”, declaró Mariano Fernández, ministro de Relaciones Exteriores de Chile.
“Cómo nos vamos a involucrar nosotros en parecernos bien o mal que haya acuerdos militares de un país con otro. Nosotros lo respetamos”, recalcó el ministro, cuyo país ejerce la presidencia temporal de la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur) hasta el próximo día 10, fecha en la que la traspasará a Ecuador.
“Gratitud”
Uribe expresó su “gratitud” a la gobernante chilena, con la que dijo haber sostenido un “diálogo bien importante”, y transmitió “un saludo lleno de afecto al hermano pueblo de Chile”.
En cuanto a Uruguay, aunque el presidente Vázquez no ha emitido una postura oficial al respecto, sí lo hizo en cambio el candidato del gobernante Frente Amplio a las elecciones nacionales de octubre próximo, José Mujica.
El senador y ex dirigente guerrillero tupamaro dijo ayer en Brasilia, donde hoy se reúne con Lula, que las bases estadounidenses son “un invitado de piedra” en la región. “Cada vez que se establecen en América Latina es para complicarnos la vida”, aseguró Mujica en declaraciones a la prensa.
En La Paz, Evo Morales lanzó sus críticas al acuerdo y subrayó que “permitir bases militares en Latinoamérica es una agresión a los gobiernos y las democracias”.
Tanto el gobierno colombiano como el estadounidense niegan que el convenio que está en la mesa de negociaciones sea una amenaza para la estabilidad de determinados países o de la región en su conjunto, como afirma Chávez, y subrayan que los únicos que pueden sentirse amenazados son los “narcotraficantes y terroristas”.
No obstante, el general retirado Jim Jones, asesor del Consejo de Seguridad Nacional de la Casa Blanca, admitió en Brasil que la negociación para el uso de bases militares colombianas por parte de tropas de su país “se podría haber hecho mejor”.
Jones, quien se entrevistó con el jefe de la diplomacia brasileña, Celso Amorim, aseguró que Estados Unidos “respeta la soberanía territorial de cada país” e intenta relacionarse con América Latina “de una manera nueva, abierta y transparente”.
Preocupación brasileña
Amorim, según fuentes oficiales, reiteró en su reunión con Jones la “preocupación” de Brasil por el acuerdo y sugirió la posibilidad de que Estados Unidos y Colombia ofrezcan algún tipo de “garantías formales” sobre el uso que se le dará a las bases.
El que también reiteró su postura es el jefe de Estado venezolano, quien volvió a afirmar que el gobierno de Colombia trata de vincularle con las Farc para desviar la atención sobre las bases que podrán usar los estadounidenses.
En referencia con las denuncias por el hallazgo de armamento venezolano en poder de las Farc, Chávez señaló que la intención de lo que calificó de “puñalada por la espalda” es “acallar” la “protesta diplomática“ de su gobierno por la “instalación de bases militares yanquis” en Colombia, lo que, “sin duda, es una amenaza para Venezuela”.
Chávez criticó, además, a Uribe por no asistir a la cumbre de la Unasur en Quito, donde se tratará el asunto del acuerdo colombo-estadounidense.
El gobierno argentino considera que la decisión de Colombia de autorizar cinco bases militares de EE.UU. en su territorio “es inconveniente” porque “no ayuda a bajar el grado de conflictividad en la región”, reveló una alta fuente oficial.
Así se lo transmitió ayer la presidenta Cristina Fernández a su par de Colombia, Álvaro Uribe, durante la extensa reunión que mantuvieron en la Casa de Gobierno.
“Creo que los gobernantes tenemos la obligación de bajar el grado de conflictividad en la región y no agregar más voltaje político”, fue el mensaje de la jefa del Estado a Uribe según señaló la fuente.
Durante la conversación entre ambos, que se extendió casi una hora y media, se analizaron los conflictos entre Colombia y Ecuador y Venezuela, el reciente golpe de Estado en Honduras y la preocupación de varios mandatarios por la decisión de instalar nuevas bases militares norteamericanas en su territorio.
La voz oficial, que aclaró que para la Argentina “es inconveniente” la presencia militar de Estados Unidos en América Latina porque “conduce a complicar la situación en la región”, reveló que la presidenta se mostró “muy preocupada” porque una decisión de ese tipo “no contribuye para nada a la unidad regional”.
La fuente afirmó asimismo que la jefa del Estado puso sobre la mesa la “inmunidad” que Estados Unidos pide para sus tropas y le recordó al mandatario colombiano que la Argentina siempre rechazó este tipo de beneficio.
La reunión entre ambos presidentes, de la que participaron sólo los cancilleres -el argentino Jorge Taiana y el colombiano Jaime Bermúdez- finalizó con un breve mensaje de Uribe donde no dio ninguna pauta de lo tratado.
El mandatario de Colombia se limitó, en poco más de 30 segundos, en calificar a la reunión como “amplia” y donde “se trataron temas bien importantes”.
“Quiero agradecer a la presidenta Cristina Fernández este espacio de diálogo”, dijo Uribe ante la prensa, y luego de expresar “un saludo afectuoso al pueblo argentino” y se retiró sin permitir preguntas.
“Es inconveniente” para el gobierno argentino
La presidenta argentina Cristina Kirchner recibió ayer a la tarde a Uribe en Casa de Gobierno y no hubo conferencia de prensa tras la charla. Trascendió que la posición argentina es que las bases de EE.UU. son “inconvenientes”.
Foto: AGENCIA DYN
/// EL DATO
“Buenos réditos”
La gira del presidente colombiano, Álvaro Uribe, por siete países de Sudamérica ha sido “constructiva” y ha dejado “buenos réditos” a Colombia, aseguró hoy desde Montevideo el secretario de Prensa de la Casa de Nariño, César Mauricio Velásquez.
Indicó que aunque se acordó no hacer pronunciamientos durante el viaje, se han tenido encuentros “constructivos e importantes, ha sido una gira oportuna y llena de grandes experiencias para Colombia”.
Al ser consultado sobre la posibilidad de que Uribe asista a la Cumbre de Unasur en Quito el próximo 10 de agosto, Velásquez descartó que el jefe de Estado haya cambiado de opinión.
/// la clave
Armamento ruso
Rusia y Venezuela firmarán un “importante” acuerdo armamentista, que incluirá la compra de “unos 40 tanques”, durante la visita del mandatario Hugo Chávez a Moscú, a mediados de septiembre, informó el propio jefe de Estado.
“Va a ser un acuerdo importante de armamento para incrementar nuestra capacidad defensiva”, declaró Chávez a un grupo de periodistas, explicando que habrá, además, acuerdos agrícolas, petroleros y mineros. “Yo no quiero gastar un centavo en armas y en los primeros años del gobierno así fue (...). Pero el imperio (norteamericano) quería desarmarnos y si no fuera por Rusia estaríamos casi desarmados”, agregó.