Derechos humanos
Denuncian graves violaciones por parte de Israel
EFE
La alta comisaria de la ONU para los Derechos Humanos, Navy Pillay, denunció hoy las graves violaciones por parte de Israel en los territorios ocupados palestinos y pidió el fin del bloqueo, y que sus responsables sean castigados.
En su informe sobre la situación en Gaza y Cisjordania, que será presentado a la Asamblea General de la ONU el 29 de septiembre y cuyo contenido se conoció hoy, Pillay relata primero los ataques sufridos por los civiles palestinos durante la ofensiva contra Gaza de diciembre y enero pasados, en la que murieron unos 1.300 palestinos (cerca de mil civiles) y 10 soldados israelíes y cuatro civiles. Pillay señala que hay “numerosos informes” de ataques del ejército israelí contra civiles palestinos, y sólo menciona algunos casos concretos.
“El 3 de enero, en la zona de Zeitun de la ciudad de Gaza, los soldados israelíes se acercaron a una familia y ordenaron al padre salir. Éste lo hizo con las manos en alto y sus documentos de identidad a la vista. Los soldados le dispararon sin avisar y luego abrieron fuego indiscriminadamente dentro de la casa hasta que todos estuvieron en el suelo, hiriendo a la madre y a cuatro hijos, uno de los cuales murió”, señala Pillay.
En otro incidente, dice que “los soldados israelíes ordenaron a unos 100 palestinos entrar a una casa en Zeitun... y unas 24 horas después bombardearon la casa repetidamente, matando a 23 personas”.
Un tercer incidente reseñado es el de una familia de seis miembros a la que se ordenó salir de su casa en la zona de Jabalia. “Todos salieron con banderas blancas y les dijeron que se pusieran delante de un tanque. Después de unos cinco minutos, un soldado abrió fuego, matando a dos niños y a otros dos miembros de la familia. La casa familiar fue después demolida”.
Pillay denuncia que las fuerzas armadas israelíes apuntaron y atacaron numerosas instalaciones civiles, incluidos edificios del gobierno, hospitales y escuelas.
Centro médico atacado
El 5 de enero -señala- las fuerzas israelíes bombardearon desde el aire el centro médico Al- Raeiya, que estaba claramente identificado, y en total 27 hospitales fueron dañados en la ofensiva, según cifras de la OMS.
También se atacaron sedes de la ONU, como el principal edificio de ACNUR en Gaza, donde se habían refugiado unos 700 palestinos.
El informe también constata el empleo de fósforo blanco por parte de las fuerzas israelíes en una zona tan densamente poblada como es Gaza, y revela que durante los 22 días de ofensiva, la franja, de 360 kilómetros cuadrados, y con 1,5 millones de habitantes, estuvo cerrada a cal y canto, lo que impidió a los civiles huir de los combates.
El informe también denuncia otras violaciones de los derechos humanos en los territorios palestinos de Gaza y Cisjordania fuera de esa ofensiva, como la violencia de los colonos judíos, la demolición de casas, y las graves restricciones al movimiento impuestas por el muro construido por Israel en Cisjordania.
Afirma que mientras israel destruyó en 2009 72 viviendas de palestinos en Cisjordania y Jerusalén Este, dejando sin hogar a unas 300 personas, el número de edificios en los asentamientos judíos de Cisjordania se incrementó en 2008 un 60% respecto al año anterior, según datos de la ONG israelí Paz Ahora.
Pillay denuncia también en su informe el lanzamiento de cohetes por parte de Hamas contra territorio israelí y otras violaciones cometidas por este grupo que gobierna Gaza, como “ejecuciones extrajudiciales y malos tratos contra supuestos colaboracionistas de Israel”.