Hoy su principal demanda es ampliar la infraestructura

La Agrotécnica de Malabrigo afianza

su capacitación con perfil productivo

Lo que se produce dentro de la escuela, tanto frutas y hortalizas como mermeladas y miel, se comercializa a nivel local, con participación de los alumnos en todo el proceso. Pese a las limitaciones, el director del establecimiento explicó que “se está logrando muchísimo”.

Juan Ignacio Novak

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El sol de la siesta da un matiz particular a las frutillas y verduras que crecen en la huerta, con una lozanía que parece jaquear a la sequía circundante. Mientras tanto, a escasos cincuenta metros, donde se erige un cuidado edificio en forma de L, un grupo de alumnos se concentra para iniciar sus actividades. Esta es una de las postales cotidianas de la Escuela Agrotécnica Nº 487 que, según su director, Julio Nardín “en los últimos años está tomando una trascendencia que antes no tenía”.

La relevancia del trabajo que realiza el establecimiento está dada por el perfil de la zona, volcado a la agricultura y la ganadería. No obstante, el propio director reconoce que una de las principales dificultades que atraviesan en la actualidad está directamente vinculada con la falta de infraestructura para poder desarrollar las tareas diarias con mayor soltura.

“Lo que se produce acá en la escuela se comercializa”, explica el directivo, aunque aclara que se usa lo que se puede para el comedor de la entidad. El destino de lo elaborado en el establecimiento es el comercio local, y el objetivo de los ingresos, aumentar la capacidad de producción. A su vez, se le da un porcentaje a los alumnos para lo que comercialicen ellos mismos.

El área de huerta está dedicada hoy al cultivo de frutillas, lechuga, achicoria, zanahoria, rúcula y hasta perejil, haciendo uso de todos los espacios disponibles. También, para aprovechar las potencialidades de la región, se producen dulces y mermeladas aprovechando los productos estacionales.

A esto se suman los trabajos de taller, que apuntan no sólo a capacitar a los alumnos, sino también al mantenimiento de las instalaciones “desde arreglar un banco hasta las rejas y puertas del aula taller”. Éstas últimas, de hecho, las hicieron los alumnos, soldando y pintando. En el mismo sentido -explicó el director- se realiza una labor en sintonía con el municipio que tiene como finalidad la ornamentación de las avenidas y el ingreso de la ciudad.

Ampliar instalaciones

En la actualidad una de las principales demandas de la Escuela Agrotécnica Nº 487 de Malabrigo es ampliar la infraestructura. Esta limitación se traduce en cuestiones prácticas: la sala de computación, la dirección y el área de trabajo del personal administrativo tienen epicentro en el mismo salón, precariamente dividido. En el mismo sentido, falta un alojamiento en condiciones para alumnos de otras localidades que asisten al establecimiento. “Necesitaríamos un albergue en la escuela, deberíamos tener una sala de informática y están faltando más aulas”, puntualizó el directivo. Y reflexionó que “con todos los problemas que hay a nivel provincial y nacional, las escuelas estamos pagando las consecuencias de muchos años en los cuales los gobiernos nos han dejado de lado”.

“Nos cuesta muchísimo afianzarnos, todavía faltan un montón de cosas para la escuela” añadió Nardín. Sin embargo, como derivación de los distintos proyectos diagramados por el Instituto Nacional de Educación Tecnológica (Inet), “se está logrando muchísimo”. De esta forma, la escuela logró construir recientemente una nueva dependencia y adquirir equipamiento para las áreas técnicas, insumos que son necesarios para posibilitar la puesta en marcha de los proyectos productivos. “Ya que es una escuela agrotécnica, tenemos que hacer todas las actividades agropecuarias de producción desde la huerta hasta la producción de maíz, girasol y soja. Y necesitamos equipamiento”, finalizó el director.

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Productividad. La escuela tiene un amplio espacio dedicado a distintos cultivos, desde frutilla hasta distintas verduras. El doble objetivo: enseñar las técnicas y abrir pequeños canales de comercialización.

Foto: Gastón Neffen

Julio Nardín,

director de la escuela 487 de Malabrigo

“Ya que es una escuela agrotécnica, tenemos que hacer todas las actividades agropecuarias de producción desde la huerta hasta la producción de maíz, girasol y soja. Y necesitamos equipamiento”.

Entrevistado por El Litoral

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Hoy, más de un centenar de alumnos asiste a esta institución, que lleva dos décadas de trabajo.

Foto: JUAN IGNACIO NOVAK

/// EL DATO

Vocación de

emprender

El concepto de la escuela de enseñanza técnica está enlazado a la formación de alumnos en uno o varios oficios, de manera que tengan herramientas para afrontar el mercado laboral. “Malabrigo es una ciudad que vive principalmente de la actividad agrícolo-ganadera. No hay grandes fábricas” describió Julio Nardín. De ahí deriva buena parte de la relevancia de brindar en el ámbito local una formación a los alumnos en esas materias. Pero también se intenta dotarlos con una vocación emprendedora, para lo cual se pone acento también en otras áreas.

/// LA CLAVE

120 alumnos

La Escuela Agrotécnica Nº 487 fue creada en Malabrigo en el año 1989. “Cumplimos veinte años en febrero” comenta el director Julio Nardín. En la actualidad, la institución cuenta con un plantel que alcanza los 120 alumnos, quienes reciben una formación integral. Esto les permite acceder a contenidos teóricos y prácticos que son acordes a las particularidades productivas de esta región del norte provincial.