Integración latinoamericana

Brasil financiará un tramo del

corredor bioceánico en Bolivia

Lula y Morales analizaron el contrato bilateral de compraventa de gas, vigente desde 1999 y hasta 2019.

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Télam-AFP-EFE

Los presidentes Evo Morales y Luiz Lula da Silva firmaron un acuerdo por el cual Brasil financiará un tramo de un corredor vial bioceánico en territorio de Bolivia, analizaron problemas en la comercialización del gas y dialogaron sobre la controvertido acuerdo militar entre Estados Unidos y Colombia.

Los mandatarios se reunieron en Villa Tunari, ciudad del departamento de Cochabamba y parte de la región cocalera de El Chapare, donde tuvieron un encuentro privado de poco más de una hora y luego se trasladaron para firmar el acuerdo en un estadio ante unas 5 mil personas, informaron las agencias de noticias Ansa y Brasil.

El acuerdo establece el financiamiento brasileño con 330 millones de dólares de la construcción de un tramo de 306 kilómetros que unirá Villa Tunari con San Ignacio de Moxos, en el departamento de Beni, y que será parte del corredor biocéanico entre los puertos brasileño de Santos y chileno de Iquique.

Durante el acto de firma, Lula calificó el acuerdo como “un paso extraordinario para la integración latinoamericana”, a la que consideró la “única” solución para los problemas de la región, ya que “no existe la menor posibilidad de que un país solo resuelva sus problemas”.

“O entendemos que tenemos que ayudarnos, construir alianzas y trabajar juntos o vamos a pasarnos un siglo más viendo a nuestro pueblo pobre sin desarrollarse”, resaltó el mandatario brasileño.

Su anfitrión, por su parte, convocó a los movimientos sociales de Latinoamérica a luchar contra de la presencia norteamericana en la región.

De la misma manera, Morales llamó a los latinoamericanos a apoyar “con decisión la unión e integración para vigorizar la democracia y la lucha contra la pobreza”.

“Se lograron muchos avances, pero aún queda mucho por hacer para consolidar una Latinoamérica unida que rompa dependencias asfixiantes que frenaron la liberación de los pueblos”, agregó.

Acuerdo Colombia-EE.UU.

El jefe de Estado boliviano se refirió también al acuerdo militar que prevé la presencia de militares estadounidenses en siete bases colombianas, iniciativa rechazada por Bolivia, que generó preocupación y desconfianza en los países de la región y uno de los temas que abordaron los mandatarios.

“Presidente o gobierno que permitan que vengan militares uniformados armados a su país, sea en Sudamérica o en Latinoamérica, estoy convencido de que son traidores de la liberación de los pueblos de Latinoamérica”, insistió Morales.

En la conversación previa al acto, los presidentes analizaron el contrato bilateral de compraventa de gas, vigente desde 1999 y hasta 2019, por el cual Bolivia suministra a Brasil el 65 % de los requerimientos del energético en el Estado de San Pablo.

El contrato prevé una compra mínima de 24 millones de metros cúbicos diarios y contiene una cláusula take or pay, que establece el pago por parte de Brasil aunque el producto no sea consumido.

Durante el primer semestre de este año, las importaciones brasileñas del gas de Bolivia se redujeron un 27,6 % con lo que el envío del combustible es en la actualidad de 22,50 millones de metros cúbicos, pero la empresa Petrobras está obligada a pagar el mínimo de 24 millones de metros establecidos por contrato.

Por su parte, Bolivia pretende flexibilizar la cláusula para vender el saldo del energético no requerido en otros mercados.

Lula y Morales analizaron también un acuerdo de cooperación científica, tecnológica y económica para industrializar los recursos minerales, entre ellos el litio, del cual las mayores reservas mundiales se encuentran en el sur del altiplano andino boliviano.

Por otra parte, Lula ofreció a su colega la apertura del mercado brasileño para los textiles bolivianos con arancel cero.

Los mandatarios cerraron la jornada de trabajo con la asistencia a una demostración folclórica, ataviados con ponchos de lana tejidos por campesinos originarios del sureste andino de Bolivia.

Juicio por crímenes de la dictadura

El gobierno de Brasil pidió ayer al Supremo Tribunal Federal la apertura de procesos contra los militares responsables de crímenes cometidos durante la última dictadura militar, beneficiados por una ley de amnistía impuesta por aquel régimen.

El anuncio fue realizado por el ministro de Justicia, Tarso Genro, durante el acto al cumplirse los 30 años de vigencia de la Ley de Amnistía dictada por el entonces presidente de facto Joao Figueiredo.

“Brasil necesita curar las heridas por la reconciliación democrática y la capacidad que debe demostrar el Estado democrático de derecho de procesar a aquellos que directamente realizaron torturas y otros crímenes en los centros de represión”, explicó Genro.

El pedido fue elevado al Supremo Tribunal, ya que esa instancia debe resolver un pedido de la Orden de Abogados de Brasil (OAB) para quitar a los militares involucrados en crímenes considerados imprescriptibles los beneficios de la ley de Amnistía.

La norma permitió el regreso de los exiliados políticos y cierta apertura en el régimen, pero también benefició a los militares acusados de torturas, muertes y desapariciones de personas.

Éste es el primer intento de Brasil desde la llegada de la democracia de llevar a los militares a los tribunales, ya que los gobiernos constitucionales nunca tomaron esta iniciativa.

“La idea de que sancionar a un torturador por revanchismo es falsa, un argumento mentiroso. No estamos pidiendo que los torturadores sean torturados sino que sean juzgados y que se presente la verdad a la sociedad”, resaltó el ministro.

No obstante, el gobierno de Lula da Silva está dividido frente a la cuestión, ya que el abogado general de la Unión, José Días Toffoli, y el ministro de Defensa, Nelson Jobim, opinan que los delitos cometidos por los militares fueron crímenes políticos y no delitos comunes.

Brasil financiará un tramo del corredor bioceánico en Bolivia

El presidente de Brasil, Lula da Silva (izq.), vestido con un poncho y casco de minero participa junto a su homólogo de Bolivia, Evo Morales (centro), y el vicepresidente Álvaro García Linera (der.), en la firma de acuerdos de cooperación en Villa Tunari (Bolivia).

Foto: AGENCIA EFE