Cambio de autoridades en la institución

Dante Alighieri: 3 escuelas y

900 bancos en pleno centro

En plena zona de bancos, la Unión y Benevolencia mantiene 900 “bancos” con sus tres establecimientos que funcionan en dos edificios: el de 25 de Mayo al 2550 y el de 4 de Enero al 2000.

1_GD.jpg

Aprile, Savignano, Larivey y Santaera, miembros de una comisión que debe coordinar el funcionamiento de tres escuelas en pleno centro.

Foto: Guillermo Di Salvatore

De la Redacción de El Litoral

La Unión y Benevolencia Dante Alighieri es, además de una institución con más de 135 años en la ciudad, la sostenedora de tres escuelas prestigiosas -primaria, secundaria y de idiomas- con 900 bancos en pleno centro, un desafío que sus directivos aceptan con un objetivo general que las contiene: mantener la cultura e idiosincrasia italiana en la ciudad. Los tres establecimientos que dependen de la Unión y Benevolencia generan una actividad educativa y cultural poderosa: todos los días de 7 a 22 están abiertas las puertas de sus locales -el de 4 de Enero al 2000 y el de 25 de Mayo al 2500- y por ellos pasa buena parte de la rica vida institucional.

Días pasados, dentro de una armoniosa continuidad, se produjo el cambio de autoridades en la comisión directiva: Ramiro Larivey cedió la presidencia a José Luis “Pepe” Aprile, quien se define “más que presidente como ex alumno de la Dante” en la época en que los italianos y sus descendientes necesitaban un colegio para aprender español y los códigos y contenidos que su vida en la nueva patria le demandaban. Acaso hoy viven el proceso inverso: buscan, encuentran y mantienen viva la “italianidad” y los contactos con la patria de origen.

Pertenencia, es la palabra...

Como todos en la comisión directiva, “Pepe” Aprile da cuenta del gran sentido de pertenencia que tienen con la institución, sentido que atraviesa todos los estamentos y actividades. Lo acompañan y asienten José Savignano, actual vicepresidente; y los consejeros Ramiro Larivey y Pedro Santaera. “Me invitaron a participar de este consejo directivo hace doce años ya, y acompañé a los últimos presidentes de la institución como secretario. Tengo un cariño y un aprecio muy grande por esta institución, la llevo en el alma y sentimos todos una gran pertenencia”, expresa Aprile.

En la Dante, hay una comisión directiva que trabaja ad honórem, sin fines de lucro. “El representante legal o el tesorero, por ejemplo, no son rentados, tenemos menos costos de funcionamiento y ese ahorro podemos volcarlo en los establecimientos”, afirman.

Fue clave -admiten- la decisión de generar esos establecimientos educativos porque la misma actividad cotidiana y la vida que le insuflan los alumnos y docentes todos los días le dan contenido y continuidad. “Queríamos entonces, con una rica vida en las espaldas, y queremos todavía hoy, una institución en pleno centro de la ciudad y con todas las comodidades; definir una institución de 900 bancos radicada en pleno centro, que es una necesidad para la ciudad. No hay escuelas así, además de no confesional y para ambos sexos”.

Así es cómo la Unión y Benevolencia Dante Alighieri, que ya era pionera en la enseñanza del italiano, creaba dos escuelas: la primaria, que cumplió 25 años el año pasado y la secundaria, que nació en 1992 y que tiene dos orientaciones fundamentales, la de humanidades y la de economía y gestión de las organizaciones.

Cuentan con un plantel de un centenar de docentes, y la capacitación y el perfeccionamiento son pilares constantes para asegurar buenos profesionales a cargo de la enseñanza.

Mejoras constantes

Hubo y hay también una tarea consistente para adecuar los dos edificios propios y dotarlos de las comodidades que requieren escuelas de excelencia como la que proponen, sobre todo cuando los edificios originales no estaban pensados para eso.

También se ha trabajado mucho con la ampliación y compra de inmuebles en el edificio de 4 de Enero, para adecuar el funcionamiento de la secundaria de modo completo allí, con una arquitectura muy moderna y funcional, cómoda para docentes y alumnos.

En el aspecto educativo, hay preocupación constante por mantener y mejorar el nivel. En la Dante, como todos la llaman, se enseña italiano desde la mismísima sala de cuatro años, e inglés desde primer grado en adelante; hay talleres opcionales para los grados superiores y se destacan los exámenes de idioma italiano Plida -por sus siglas: Proyecto Lengua Italiana Dante Alghieri- para cuarto año obligatorios. Por un convenio celebrado con la Universidad Nacional del Litoral durante la anterior gestión de Larivey, quienes aprueben el nivel B1 tendrán la materia de idioma extranjero en cualquiera de las carreras que se dictan en la alta casa de estudios.

También continúa la prestigiosa escuela de idioma, “orgullo de nuestra institución desde 1911”, y que hoy cuenta con una amplia oferta para el estudio de cursos de corta y larga duración, de conversación, gramaticales y de lengua y cultura italianas, que están además estrechamente vinculadas con las sedes de Roma. Esta escuela es certificante de la lengua a nivel internacional desde 1998 y vienen desde otras instituciones de la región a rendir aquí sus exámenes.

“Queremos seguir -remata Aprile- el camino trazado por nuestros mayores, fundadores de una institución con netas raíces italianas y abierta a la comunidad santafesina”.