Las deficiencias estructurales en el sistema de educación formal
Pobre pensamiento crítico en ingresantes a la UNL
Una investigación encuestó a jóvenes de la Facultad de Humanidades, y detectó un escaso desarrollo de aptitudes intelectuales explicativas, relacionales y de contextualización de conceptos. El estudio es un indicador de lo que ocurre en el ingreso a la universidad.
Luciano Andreychuk
landreychuk@ellitoral.com
Un grupo de docentes de la Facultad de Humanidades y Ciencias (Fhuc) de la Universidad Nacional del Litoral (UNL) llevó a cabo durante dos años una investigación que evaluó el desarrollo del pensamiento crítico e interpretativo con que comienzan a estudiar los ingresantes que a esa unidad académica llegan del nivel medio. El trabajo -apoyado sobre una base científica y metodológica- arrojó conclusiones reveladoras: los encuestados mostraron deficiencias en operaciones intelectuales explicativo-relacionales; dificultades para reflexionar, contextualizar y generalizar. Los propios ingresantes admitieron tener dificultades para estudiar -un 50% de la muestra responsabilizó por ello a la escuela secundaria-, entre otras.
“Desarrollo del pensamiento reflexivo y crítico para la interpretación de la realidad sociohistórica contemporánea en ingresantes a la UNL. Construcciones y representaciones”, fue el título de esta investigación (CAI+D) que comenzó en 2007 y cuyas conclusiones son presentadas este año. Se encuestó al 10% del total de ingresantes de entre 17 y 19 años -cerca de 600- de todas las carreras de esa facultad, durante la instancia de los cursos de articulación disciplinar. El objetivo, entonces, fue evaluar cómo piensan crítica y reflexivamente, con qué repertorio de saberes y capacidades de estudio ingresan al sistema de educación superior.
Metodología y fundamentos
La técnica de recolección de datos consistió en mostrar a los integrantes de la muestra una serie de dibujos -y algunos otros materiales artísticos, como poesías- que representaban distintas categorías con anclaje sociohistórico, tales como la globalización, la mundialización, el trabajo y la flexibilización laboral, la pobreza, etc.
Sobre estas conceptualizaciones genéricas, se requirió a los ingresantes que interpretaran y reflexionaran, que produjeran sentidos y construyeran representaciones. Estas operaciones ponían en juego desempeños de comprensión, con consignas amplias que requerían las capacidades de relacionar, fundamentar, evaluar puntos de vista y explicar problemas. “Quisimos ver, desde una mirada científica, qué pasaba realmente con las competencias interpretativas de los chicos”, explicó a El Litoral la Prof. Esther Susana Pavetto, directora del proyecto.
Conclusiones
“Pudimos observar que entre los ingresantes hay un predominio del pensamiento descriptivo por sobre el explicativo. Los chicos tendieron simplemente más a contar lo que veían en los materiales gráficos, que a interpretar y explicar el sentido subyacente que guardaban éstos. Como agravante, no se evidenció un desarrollo de pensamiento relacional, que lleva a pensar en contexto un determinado evento. Se quedaban en lo acontecimental, y en lo unidimensional”, ampliaron Carlos Marcelo Andelique y Mariela Coudannes Aguirre, docentes integrantes del equipo de investigación.
Capacidades tales como explicar, sintetizar, relacionar, interpretar, poner en contexto, generalizar, “son operatorias de pensamiento que no están muy desarrolladas. Aunque ellos (los ingresantes) pudieron sin problemas reconocer e identificar problemas sociohistóricos, ingresan a la universidad con un pensamiento crítico poco desarrollado”, explicaron.
Además, se notó que los chicos se guían mucho por las expresiones vulgares que nacen de preconceptos socioculturales, sobre los cuales construyen análisis intuitivos, fragmentarios, parciales de la realidad. “Todo este “sentido común’ que circula, tiende a ser naturalizado por los chicos -aunque no siempre sean percepciones correctas-, porque está instalado socialmente. El pensamiento crítico ayuda a romper con estos preconceptos, pero éste está desarrollado en un nivel muy bajo”, añadió Pavetto.