En el Día de la Independencia brasileña
Visita de Estado de Sarkozy a Brasil para discutir contratos de Defensa
El jefe de Estado francés, Nicolás Sarkozy, presidió hoy en Brasilia junto a su homólogo brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva, el desfile cívico-militar con motivo del aniversario número 187 de la Independencia de Brasil.
Foto: AGENCIA AFP
El presidente de Francia aboga en el país sudamericano por la venta de cazas franceses.
AFP-EFE-Télam
El presidente de Francia, Nicolas Sarkozy, realiza hoy una corta visita de Estado a Brasil, que tiene como punto central de la agenda la definición de millonarios acuerdos militares y el fortalecimiento de la asociación estratégica entre ambos países.
El mandatario francés, acompañado de varios ministros y una veintena de empresarios, aterrizó en la capital brasileña anoche y luego cenó con su par brasileño Luiz Inácio Lula da Silva en la residencia oficial, el Palacio da Alvorada.
Fue el cuarto encuentro entre ambos mandatarios este año y una oportunidad para discutir frente a frente la parte más sensible de la agenda: la licitación brasileña para comprar hasta 36 aviones caza de última generación.
El resultado de esa licitación no sería anunciado durante esta visita, pero el avión Rafale, de la francesa Dassault, aparece como favorito por delante del sueco Gripen, fabricado por Saab, y el estadounidense F/A-18, de la gigante Boeing, según dejó traslucir el propio presidente Lula en una entrevista.
Además, Sarkozy planea formalizar los contratos cerrados en diciembre, en su último viaje a Brasil, para la venta de cuatro submarinos de ataque Scorpene y 50 helicópteros de transporte militar, además de la fabricación del casco de un quinto submarino que Brasil pretende transformar en nuclear.
En su primera actividad oficial de hoy, Sarkozy fue recibido como invitado de honor en los desfiles por el 187º aniversario de la Independencia brasileña. La visita de Sarkozy también corona el llamado Año de Francia en Brasil.
Según la agenda, luego del desfile cívico-militar, Sarkozy y Lula compartirán un almuerzo y posteriormente tenían previsto ofrecer una conferencia de prensa conjunta.
Ya en la cena que compartieron anoche, Sarkozy explicó a Lula las ventajas de optar por el Rafale para equipar la Fuerza Aérea brasileña, apoyado en un acuerdo de transferencia de tecnología, que permitirá a los brasileños producir esas aeronaves en el futuro.
“Su favoritismo es público”, expresó una fuente francesa, que no obstante llamó a no celebrar antes de tiempo, y aseguró que su país esperará “serenamente la decisión de Brasil”, ante una competencia que será extrema hasta el último minuto para conseguir un contrato que una fuente del gobierno francés evaluó como mínimo en 5.000 millones de euros.
La preferencia de Lula
El presidente Lula había dejado ver esta semana su preferencia por el Rafale. “Francia se mostró como el país más flexible para la transferencia de tecnología”, dijo el miércoles en una entrevista. “Evidentemente, es una ventaja comparativa excepcional”, opinó.
En una entrevista que publicó ayer el diario O’Globo, el presidente Sarkozy había afirmado que entre los dos países “no existe una relación de abastecedor a cliente, sino entre asociados”, en función de la asociación estratégica que los dos presidentes ya sellaron.
Sarkozy espera igualmente conseguir un impulso a empresas francesas que disputan otros enormes contratos en el mercado brasileño, como la construcción y operación de la línea de tren rápido entre Río de Janeiro y San Pablo.
El presidente francés viajó a Brasilia con dirigentes de grandes empresas (Eads, Safran, Alstom, GDF Suez, Dassault) que lanzarán la próxima semana con pares brasileños un “grupo de alto nivel”, que tendrá la tarea de “preparar la próxima etapa de la asociación”, informó la presidencia francesa.
Desfile de la Independencia
Desde la tribuna de honor montada en uno de los costados de la Explanada de los Ministerios en Brasilia, Sarkozy y Lula presenciaron el desfile por el Día de la Independencia brasileña, en el cual participaron distintos cuerpos de la Marina, el Ejército, la Fuerza Aérea y la Policía Federal de Brasil, entre otras instituciones.
Igualmente desfilaron veteranos de la Fuerza Expedicionaria Brasileña (FEB) que luchó en Italia durante la II Guerra Mundial, brasileños integrantes de las misiones de paz de la ONU, miembros del Cuerpo de Bomberos del Distrito Federal, escolares, deportistas y representantes de asociaciones culturales.
También recorrió la céntrica avenida de Brasilia la Banda de la Marina francesa, al son de gaitas celtas, seguida por el Primer Regimiento de Infantería de la Guardia Republicana gala y, minutos más tarde, por el Tercer Regimiento de Infantería de la Legión Extranjera, que tiene base en la Guayana Francesa.
Lula y su esposa, Marisa Leticia, llegaron al lugar del desfile a bordo de un automóvil descubierto, escoltados por el cuerpo de caballería de los Dragones de la Independencia, y luego esperaron en la tribuna de honor a Sarkozy, que compareció minutos después.
El presidente brasileño vestía un traje de color beige sobre el cual llevaba la banda presidencial y a su derecha en la tribuna se situó Sarkozy, de traje oscuro, y que en este viaje no vino con su esposa, Carla Bruni.
El desfile, que duró más de dos horas, comenzó con una presentación de los aviones de la “Escuadrilha da Fumaça”, que lanzaron sobre el cielo de la capital chorros de humo con los colores verde y amarillo.
Una presentación similar hizo la Patrulla Acrobática de Francia, que formó líneas con el tricolor galo.
También surcaron el cielo aviones caza, helicópteros y otras aeronaves de la Fuerza Aérea Brasileña, así como una réplica del “Demoiselle” diseñado a comienzos del siglo pasado por el brasileño Alberto Santos Dumont, considerado un pionero de la aviación mundial.
Brasil se independizó de Portugal el 7 de septiembre de 1822 bajo el mando del emperador Pedro I y, 67 años después, el 15 de noviembre de 1889, se proclamó la República.
Al final del desfile, unos 40 estudiantes que protestaban contra el presidente del Senado brasileño, José Sarney, acusado de corrupción, y otros que se oponen a la extradición del activista italiano Césare Battisti, detenido en Brasil, intentaron llegar hasta la tribuna presidencial.
Acuerdo multimillonario
Lula y Sarkozy, quien llegó sin su esposa, Carla Bruni, asistían hoy a las ceremonias oficiales del Día de la Independencia de Brasil, y luego firmarán un acuerdo de Defensa que incluye la compra a Francia de un submarino nuclear, cuatro submarinos convencionales y 50 helicópteros. Ambos mandatarios ajustarán también sus posiciones con respecto a la reforma del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas.
En virtud del acuerdo, Brasil comprará submarinos y helicópteros franceses, además de tecnología de ese origen para la fabricación brasileña, por valor de 8.500 millones de euros que pagará en 20 años.