CONFERENCIA DEL DR. RODOLFO PREGLIASCO

De científicos que trabajan para la Justicia

Con el título “La física en los tribunales. La utilidad y el placer de investigar”, el físico, investigador del Conicet, se refirió a las tareas que desde su disciplina se pueden llevar adelante para colaborar en casos judiciales. La pasión de la investigación y los “berretines” de los científicos.

DE LA REDACCIÓN DE EL LITORAL

Organizado por la Secretaría de Estado de Ciencia, Tecnología e Innovación, junto con la UNL, la FRSF-UTN, la UCSF y el CCT Conicet Santa Fe, el pasado jueves tuvo lugar el cuarto encuentro del denominado ciclo “Café Científico”. En esta ocasión, el ámbito de la Cervecería Santa Fe, con buen marco de público asistente, sirvió para que el Dr. en Física e investigador del Conicet Rodolfo Pregliasco, que dirige el grupo de Física Forense del Centro Atómico Bariloche, se explayara sobre su trabajo con una dinámica y entretenida conferencia, apoyada por diversos recursos visuales. Pregliasco intervino en causas como la masacre de Avellaneda, la de Trelew, el caso Bru, y accidentes en el Cerro Catedral y de tránsito. Precisamente, luego de una breve presentación general sobre la naturaleza de los científicos y sus manías al momento de trabajar, el expositor ejemplificó cómo trabajó en el accidente de las sillas ocurrido en el Cerro Catedral en 2004.

“Muchas veces, el problema puntualizó- es cómo llevar la Física a otro ámbito, en este caso, el Derecho. Para ello indicó- (quiero) contar cómo surgió mucho de lo que hago: un día me llegó una consulta de un juez (...) a partir de allí me di cuenta de lo que quería hacer, trabajar en la resolución de problemas concretos planteados por la Justicia... Somos bichos muy distintos, pero tenemos una metodología apropiada para estos casos”.

Pregliasco explicó que, “cuando investigamos, (los científicos) hacemos un montón de pavadas que tienden a entender, no sólo a resolver (...) la aproximación es muy rara, como seguir ciertos placeres, berretines, las sutiles motivaciones que nos llevaron a hacer las cosas”. Empero, el disertante manifestó que, en muchos casos, esos placeres y berretines de la investigación confluyen en descubrimientos y hallazgos que pueden modificar el curso de una investigación. “Cuando trabajo, a veces me acuerdo de tonteras que apuntaban a entender mejor la causa”, sostuvo.

El objetivo era establecer las causas por las que ocurrió el deslizamiento por el cable de seis sillas cuádruples, que dejó a 16 esquiadores heridos. Los investigadores concluyeron tanto en las causas del accidente como en la dinámica y secuencia en la que se movieron las sillas. Como resultado, se elaboraron dos informes: en el primero, se estudiaron las causas del accidente, y en el segundo, se describieron la dinámica y la secuencia con que se habían movido las sillas. Pregliasco explicó en detalle cómo fue avanzando la investigación, para la que se analizaron las tensiones de los cables que sostenían las sillas y las relaciones de fuerza en los objetos. El accidente, según se especificó, se había originado en las mordazas que sostienen las sillas al cable. Dado que éste se fatiga en la zona en que la mordaza lo aprieta, las normas exigen que, periódicamente, las sillas sean movidas por lo menos medio metro. Las mordazas constan de un gancho que aprieta el cable, una tuerca y una contratuerca, y la fuerza se ejerce por medio de un resorte. La “luz” de la mordaza dice cuán apretado está el resorte y, con este dato, se conoce la fuerza sobre el cable. Uno de los objetivos de los científicos fue, tras el accidente y a pesar de que las sillas ya habían sido quitadas, medir la “luz” de las mordazas de cada una de las sillas implicadas. Los científicos, así, tras la realización de diversos experimentos, comprobaron que muy pocas sillas cumplían con las normas establecidas, y que igualmente había algunas “muy ajustadas” y “otras muy flojas”. Más precisamente, los resultados indicaron que un 85 % de las sillas estaba flojo; unas 15, “demasiado” flojas, y 8, por demás apretadas. “El problema no fue la falta de mantenimiento, sino los errores en los procedimientos de mantenimiento realizados”, indicó Pregliasco.

BELLEZA Y CIRUJEO

El especialista se refirió en numerosas ocasiones a la “belleza del experimento” como parte fundamental del trabajo del científico y al “espíritu ciruja” que ostentan, que los lleva a probar con diferentes materiales, técnicas, procedimientos. “Como nos gusta usar algo que está pensado para otra cosa, (hacemos) cirujeo de teorías, de ideas y de equipo experimental...”. Dijo, además: “En la Física hay, además, una profunda enseñanza estética... qué es lindo y qué es feo”. Seguidamente, Pregliasco refirió detalladamente cómo trabajaron en el caso puntual del accidente del Cerro Catedral del 10 de agosto de 2004, ocasión en la que se produjo el choque de seis sillas, que tuvo como consecuencia heridos, fracturados y quebrados. Para el tratamiento específico de este caso, Pregliasco sentenció que “los científicos pensamos en gráficos” y que, bien analizados, éstos “cuentan una historia”. Amén del relato de la investigación propiamente dicho, refirió que “uno de los grandes placeres de la Física es rebelarse contra las “verdades’ establecidas”. Asimismo, volvió a manifestar la importancia de los experimentos “uno de los mayores placeres de la Física”- y el logro personal de ver los resultados de diversos procedimientos: “Una cosa es la teoría y otra, ver las cosas funcionando”.

Pregliasco intercaló permanentemente su propio relato de la investigación del Cerro Catedral con reflexiones sobre su propio desempeño profesional. “A los físicos nos gusta hacer cuentas, pero no nos gusta ganar con eso, nos gusta entender... (...) Hacemos Física a pedido”, subrayó, para mencionar cinco tópicos que caracterizan su trabajo: las analogías, las simplificaciones, las soluciones económicas, la importancia de medir, y la tendencia a hacer lo “que no se puede”.

De científicos que trabajan para la Justicia

“La interacción entre la gente que estudió Derecho y nosotros sirve para las causas judiciales y para plantear nuevos interrogantes”, explicó Pregliasco. La Física Forense, según adelantó el experto, no es una especialidad sino “un tipo de aplicación”.

Foto: PABLO AGUIRRE