Para que los estudiantes practiquen los procesos de la industria química

La escuela Pizarro inauguró una

planta de producción de quesos

El espacio fue equipado completamente gracias a los fondos nacionales que se destinan a la modalidad técnica. La planta piloto sirve para que los chicos de secundaria pongan en práctica la teoría y salgan más preparados al mundo laboral.

De la redacción de El Litoral

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Hace poco, la escuela técnica Nº 479 Dr. Manuel Pizarro inauguró su planta piloto de productos alimenticios, un moderno espacio que permite a los alumnos realizar sus prácticas en un ámbito acorde con las demandas actuales del mundo del trabajo.

Montada en lo que antes era el laboratorio de electrotecnia -que se trasladó a otro sector del edificio escolar- la planta piloto demandó una inversión de entre 200 y 300 mil pesos y un trabajo de hormiga de los docentes para obtener los fondos de parte del Instituto Nacional de Educación Tecnológica (Inet). “Compramos los primeros equipos hace dos años, y recién hace unos meses terminamos de completar la planta”, señaló el profesor de Química, Roberto Carrivale.

El nuevo ámbito permite a los alumnos de 6to año de la Tecnicatura en Industria de Procesos Químicos, poner en práctica la teoría aprendida durante todos estos años de escuela secundaria, al tiempo que se capacitan para una posible salida laboral. “Es lo más parecido que existe a una fábrica y aquí estamos aprendiendo para poder conseguir un trabajo al egresar”, dijo Josefina, que vestía un estricto delantal blanco y cofia, elementos que demandan las normas de higiene.

Dos veces por semana, los estudiantes producen quesos que son comprados por los propios alumnos y profesores de la escuela. “Nuestra tarea es pedagógica y el objetivo no es la comercialización, aunque debemos vender los productos para reponer las materias primas”, explicó el docente.

El día que se elaboran los quesos, el proceso empieza a las 8 de la mañana y termina a las 15 ó 16 horas. Los alumnos están divididos en grupos de siete y forman “empresas virtuales” donde cada estudiante tiene una función específica: uno hace de supervisor de costos, otro de higiene y seguridad, otro de control de calidad, y así se van cubriendo los puestos cual si fuera una industria.

“Todos los chicos deben practicar las distintas instancias del proceso, pero cada uno de ellos está encargado de controlar que no haya problemas en un área determinada. Si un alumno está trabajando con ácido y no usa las gafas, se le hace un llamado de atención al compañero que es supervisor de seguridad”, ejemplificó Carrivale.

200 horas

Mientras la leche se va coagulando, el docente explica a su clase los elementos y sustancias químicas que se utilizan para hacer el análisis físico-químico de la materia prima con la que se elaboran los quesos. Luego de ir al laboratorio a experimentar con pipetas y sustancias de un olor horrible, los estudiantes vuelven al sector de la planta para la cortar la cuajada, que ya está lista.

En la planta no sólo se producen quesos (blandos, duros y semiduros), sino que también está equipada para poder elaborar distintos tipos de yogures, mermeladas y pickles.

El Inet exige que durante la carrera los alumnos cumplan aproximadamente 200 horas de prácticas profesionalizantes donde pongan en juego sus capacidades y los conocimientos que han adquirido. Hasta los estudiantes de la terminalidad Electromecánica hicieron sus prácticas con la instalación del sistema de control y tableros eléctricos de la planta piloto.

Proyectos de mejora

Los Planes de Mejora del Inet le imprimieron un nuevo impulso a la modalidad técnica, que estuvo olvidada por más de una década. El fondo fue creado a partir de la ley Nº 26.058 de Educación Técnica Profesional aprobada en el año 2005. La buena noticia es que desde entonces, las escuelas técnicas de nivel medio, de los institutos técnicos superiores y de los centros de formación laboral del área No Formal, pueden presentar proyectos para reequipamiento de los establecimientos, capacitación docente, ampliación edilicia, becas, etc.

“A veces los proyectos son gratificantes porque llegan a buen puerto, y otras veces, nos decepcionamos porque son rechazados”, advirtió Carrivale. A la Pizarro acaban de desaprobarle un Plan de Mejora para hacer un tratamiento al “suero verde” que queda de la elaboración de quesos, que no tiene valor comercial y produce contaminación. “Queríamos usarlo para alimentar un biodigestor con el cual hacer biogás y hacer funcionar un viejo freezer a gas para producir hielo, destinado a la planta de yogur. Pero nos rechazaron el proyecto y ahora debemos volver a empezar con el diseño que nos llevó 3 meses de trabajo”, indicó el profesor.

Cada logro conseguido por las escuelas se debe al plantel docente, que es el que investiga, escribe y gestiona los proyectos para reactivar su institución y adecuarla a los tiempos que corren. La planta piloto es una muestra de ese compromiso.

Nuevos sectores y refacción

El día de la inauguración de la planta piloto (el 14 de septiembre) la escuela Pizarro presentó otros dos sectores nuevos: el aula de informática y el laboratorio de mediciones eléctricas. Estaba presente en el acto el gobernador Hermes Binner, que hizo un gesto de buena impresión al ver la incorporación tecnológica que hizo la escuela, según contaron los docentes.

El profesor Duilio Monci, director de la Pizarro, se mostró sumamente complacido porque la educación técnica comenzó a ser revalorizada. Comentó, además, que se están comprando nuevas máquinas para el taller de electromecánica y que el año que viene se podrá contar con una escuela totalmente reparada.

El gobierno de la provincia invierte 1.497.500 pesos para el abordaje integral del edificio de la escuela Pizarro, ubicada en General Paz 4250, que forma parte del patrimonio urbano y arquitectónico de la ciudad de Santa Fe. Por el momento, se están refaccionando los techos a efectos de solucionar los evidentes inconvenientes estructurales en las losas, que en algunos sectores debieron reemplazarse por completo. También se realizará la corrección funcional de los pabellones sanitarios, la instalación de nuevos pisos, en veredas y patios, la realización de revoques interiores y exteriores, la reparación de cie-lorrasos, pintura general completa y la recuperación de carpinterías.

La escuela Pizarro inauguró una planta de producción de quesos

Los estudiantes de 6to. año forman grupos donde cada uno se encarga de controlar una parte del proceso de elaboración de quesos.

Foto: Néstor Gallegos