Desde el interior de la embajada de Brasil en Tegucigalpa
Zelaya reiteró que quieren matarlo
y simular que todo fue un suicidio
Denunció que le cortaron la provisión de alimentos y los servicios públicos.
Desde el interior de la embajada de Brasil en Tegucigalpa
Zelaya reiteró que quieren matarlo
y simular que todo fue un suicidio
Denunció que le cortaron la provisión de alimentos y los servicios públicos.
Télam-AFP-EFE
El derrocado presidente de Honduras, Manuel Zelaya, denunció hoy que aún se mantiene vigente un plan urdido por el gobierno de facto para asesinarlo y simular que se trató de un suicidio.
En declaraciones al diario español El Mundo, Zelaya dijo desde el interior de la embajada brasileña en Tegucigalpa, donde se encuentra refugiado, que ese plan ayer no pudo concretarse debido a la presión internacional, pero que sigue vigente.
“Hoy todavía corremos el riesgo de que la embajada sea asaltada y de que anuncien que me había suicidado para simular que nosotros habíamos decidido morir antes de que entraran aquí”, resaltó el presidente constitucional hondureño, según la reseña hecha por DPA.
Al respecto, añadió que “el plan se frustró porque de nuevo la comunidad internacional, incluidos Estados Unidos y la Organización de Estados Americanos, intervino inmediatamente”.
Por otra parte, en declaraciones a la cadena pública Radio Nacional de España (RNE), Zelaya reiteró hoy su temor a que sea asaltada la embajada, si bien manifestó que prefiere “luchar de pie antes que vivir de rodillas ante una dictadura militar”.
“Estamos sumamente tensos y preocupados”, dijo, y advirtió del peligro de un “allanamiento” de la embajada y de que “grupos mercenarios puedan introducirse aquí para hacer un asesinato”.
Según Zelaya, el gobierno de facto está sometiendo a los refugiados en la legación diplomática a una “tortura física”, ya que han instalado equipos electrónicos que emiten radiaciones de alta frecuencia que además interfieren con las comunicaciones.
“Nos cortan las llamadas, nos impiden la comunicación, nos han cortado por momentos los alimentos y los servicios públicos, igual que al pueblo hondureño, al que han reprimido fuertemente en todas las manifestaciones pacíficas”, dijo.
Zelaya aseguró que en las protestas de ayer hubo más muertos que las reconocidas oficialmente por la policía.
En todo caso, Zelaya afirmó que las autoridades ocultan los datos de una forma malintencionada, “igual como lo han ocultado el día del golpe de Estado, que ha habido más de cien personas asesinadas y desaparecidas”.
Negó que se opusiera a la celebración de elecciones. “Yo soy el que más apoya el proceso electoral, nunca he planteado mi reelección, ésa es una falsedad de ellos, y ellos no están dispuestos a dialogar”, manifestó.
“Yo soy el presidente que eligió el pueblo y en un país no puede haber dos presidentes, sólo uno, yo tengo el respaldo del pueblo y de la comunidad internacional, así que estoy en el ejercicio de mis funciones, encarcelado por una dictadura militar que me impide ejercer el mandato que el pueblo me dio”, afirmó.
A la pregunta de hasta cuándo piensa resistir, Zelaya dijo: “Nosotros no tenemos un tiempo más que una decisión de luchar de pie antes de vivir de rodillas ante una dictadura militar”.
Suspenden toque de queda
En tanto, el régimen de facto de Honduras que encabeza Roberto Micheletti anunció la suspensión del toque de queda desde hoy a las 6 de la mañana.
La medida fue anunciada en una transmisión de cadena nacional de radio y televisión, mediante la cual se llamó a sus labores a todos los empleados del sector público y privado de Honduras, precisó un despacho de la agencia noticiosa DPA.
Durante la jornada de ayer, al aliviarse el toque de queda, cientos de miles de personas salieron a las calles a aprovisionarse de alimentos, combustibles, hacer transacciones bancarias y desplazarse por el territorio nacional.
Regresan embajadores en apoyo a Zelaya
La Unión Europea y la Organización de Estados Americanos (OEA) acordaron que sus embajadores en Honduras regresen a Tegucigalpa, como muestra de apoyo al gobierno derrocado de Manuel Zelaya, dijeron en Nueva York el canciller de España, Miguel Ángel Moratinos, y el secretario general de la OEA, José Miguel Insulza.
Junto con la llamada a los embajadores para que regresen a Tegucigalpa, Insulza anunció que se volverá a enviar una delegación a Honduras para mediar en el conflicto e indicó que la misma podría viajar el viernes o sábado próximos, dependiendo de cuándo el gobierno de facto reabra los aeropuertos del país.
El secretario general de la OEA tenía previsto viajar a Tegucigalpa el último martes, pero el toque de queda decretado por el gobierno de facto que encabeza Roberto Micheletti paralizó el país, incluidos los aeropuertos.
El objetivo de estas medidas es “promover una mesa de negociación” con el Acuerdo de San José como “principal instrumento”, dijo el secretario general de la OEA y añadió que el gobierno de facto está dispuesto a recibir a la delegación, citado por la agencia de noticias DPA.
Moratinos e Insulza hicieron esta anuncio tras una reunión celebrada en la misión española de las Naciones Unidas, en la que participaron representantes de varios países de la OEA, a nivel ministerial o embajadas, y de la Unión Europea y Canadá, junto con la canciller y el vicepresidente del gobierno de Zelaya, Patricia Rodas y Arístides Mejía, respectivamente. Estados Unidos no estuvo presente.
El llamamiento a los embajadores responde a la petición que lanzó ayer Rodas a la comunidad internacional, argumentando que Zelaya ya estaba de regreso en el país y que los diplomáticos ya podían volver a sus misiones.
El derrocado presidente hondureño se encuentra como “huésped” dentro de la embajada brasileña, junto a un grupo de sus seguidores. Celebraron misa y comulgaron en medio del conflicto que vive el país.
Foto: AGENCIA AFP
Latinoamericanos exigen su regreso
Los presidentes de Brasil, Argentina, Venezuela, Chile, Uruguay, Costa Rica, Ecuador y el bloque de la Alianza Bolivariana de las Américas (Alba) exigieron que el mandatario de Honduras, Manuel Zelaya, sea repuesto en su cargo y responsabilizaron a los golpistas por su seguridad y el respeto a los derechos de sus partidarios reprimidos en Tegucigalpa.
“La comunidad internacional exige que Zelaya reasuma inmediatamente la presidencia de su país y debe estar atenta ante la inviolabilidad de la misión diplomática brasileña en la capital hondureña”, dijo el presidente brasileño Luiz Inácio Lula da Silva.
Por su parte, la presidenta Cristina Fernández de Kirchner sostuvo en la reunión de la ONU en Nueva York, que la asonada del 28 de junio que derrocó a Zelaya fue “un golpe cívico mediático que ha sido minimizado”. “Tomemos conciencia de que si no construimos y diseñamos una estrategia precisa y fuerte que haga retornar la democracia a Honduras, que asegure las elecciones libres y democráticas que sólo se pueden hacer en el marco del respeto, estaremos sembrando un precedente”, advirtió la mandataria argentina.
Su par venezolano, Hugo Chávez, por su parte, calificó a Zelaya como “un valiente” y reclamó a la ONU “pronunciarse para que se acabe la era “cavernaria’ de los golpes de Estado”.
La presidenta de Chile, Michelle Bachelet, pidió hoy que se firme “de inmediato” el Acuerdo de San José que prevé la restitución del derrocado mandatario de Honduras.
También el presidente del Uruguay, Tabaré Vázquez, reclamó la restitución inmediata del depuesto mandatario de Honduras.