RELIQUIAS DE DON BOSCO
“Hace mucho que lo estamos esperando”
Serán veneradas durante toda la jornada y a las 23 partirán hacia la localidad de Funes, para continuar con su itinerario por todo el país.
Foto: Néstor Gallegos
En el marco de su itinerario por Latinoamérica, las reliquias de San Juan Bosco llegaron esta mañana al colegio que lleva su nombre, donde los agradecimientos y la emoción resonaron en un simple y contundente “te queremos mucho”.
Florencia Arri
Entre bocinas, banderas, banderines y aplausos, una extensa caravana se abrió paso esta mañana por calle Castelli, desde Av. Peñaloza hasta el colegio y parroquia Don Bosco, en Estanislao Zeballos 3333. La alegría, los festejos no fueron sus fiestas patronales -se celebran en enero-, sino un motivo quizás mayor: la llegada de las reliquias de San Juan Bosco, que llegaron en procesión.
Se trata de una réplica en tamaño real de su cuerpo que, trasladada en una urna de cristal, contiene en su interior restos óseos del brazo derecho del santo, que serán venerados durante toda la jornada y que a las 23 partirán hacia la localidad de Funes, para continuar con su itinerario por todo el país.
Su paso por la comunidad Salesiana santafesina fue recibida con cantos y al grito de “¡Viva Don Bosco!” en voces de sacerdotes, alumnos, docentes y vecinos, quienes manifestaron de diferentes modos su devoción. Cecilia Jacob, misionera de la congregación, intentó explicar la emoción que la desbordó en lágrimas: “Cómo no voy a estar emocionada, es algo muy lindo para nosotros... ojalá nos bendiga y nos proteja, hace mucho lo estamos esperando”. Para Josefa Monaca, vecina de barrio Belgrano, “es algo extraordinario, que nunca más voy a volver a vivir. Es algo grande recibir a Don Bosco, el padre de la juventud... quien cuida a todos mis nietos y chicos. Su llegada es más que especial”.
Con bombos y platillos
Con las mejillas rojizas y un blanco pañuelo con que enjugó sus lágrimas, el padre Juan Dimántova, director del colegio, esperó al santo en el patio. Allí se realizó una bienvenida con bombos y platillos de la Orquesta Padre Manuel Ostertag, dirigida por Francisco Servidio, que se enriqueció con las voces del Coro del Centro Friulano de nuestra ciudad y los aplausos de toda la comunidad salesiana.
Con notable emoción y palabras simples de acento italiano, tras el saludo a los presentes Dimántova se dirigió a Don Bosco, y expresó “cuánto hemos esperado este momento. Nos hemos preparado para recibirte como tú lo mereces, porque eres el padre de la niñez y de la juventud (...) Siempre quisiste venir a la Argentina, nunca pudiste concretarlo, pero en tus sueños veías la Patagonia y muchos lugares de nuestra patria. Ciertamente nos viste también a nosotros, y nos enviaste a quienes han crecido junto a tí. Ellos fueron los primeros misioneros salesianos que llegaron a la Argentina en el año 1875; fundaron el colegio que lleva tu nombre en la ciudad de San Nicolás, luego en la Patagonia y comenzaron a educar como tú les enseñaste”.
“Don Bosco: te pedimos por esta obra salesiana que está cumpliendo 70 años de presencia en este lugar hermoso que es Santa Fe. En aquellos años era un lugar distante del centro de la ciudad, y poco a poco se fueron agrupando en torno a esta casa inmigrantes italianos, familias trabajadoras, obreros que se asentaron en la zona atraídos por la huerta y el incentivo de los salesianos que aquí llegaron. Don Bosco: inspíranos y danos energía para que siguiendo tus medios educativos formemos buenos cristianos y honrados ciudadanos”.
Frente a las pancartas, inmerso en el respetuoso silencio de los presentes y bajo la mirada de María Auxiliadora, en sus labios las bendiciones, los agradecimientos y la emoción resonaron todas juntas, con un simple y contundente “te queremos mucho”.