Crece este recurso entre los alumnos secundarios
Atenta mirada docente a la
tentación del copiar/pegar
Internet es una fuente de consulta extraordinaria. Pero también es la manzana de Adán y Eva: tienta a los estudiantes a copiar y pegar textos de otros autores para hacer trabajos prácticos. Docentes opinan sobre el tema y cuentan qué estrategias usan para detectar plagios.
Luciano Andreychuk
Bien se sabe que Internet es una fuente democrática y colaborativa del conocimiento, un espacio de acceso público y libre a una inconmensurable cantidad de información. Pero esta característica de la red tiene su contracara: puede volverse una tentación para el plagio, particularmente en ámbitos educativos. Tendencias nacionales muestran que muchos alumnos del secundario -y también de los niveles superiores-, al momento de elaborar trabajos prácticos o monografías, recurren cada vez con más frecuencia al “copiar/pegar”, recurso informático que permite extraer fragmentos de textos de otros autores y apropiárselos.
Algunos hablan del nacimiento de la generación copy/paste, la de los chicos en etapa de secundaria inclinados a burlar consignas de trabajos prácticos plagiando textos de Internet; profetizan el derrumbe de los procesos de enseñanza, la aniquilación final del pensamiento crítico y del rol pedagógico del docente. Otros prefieren no demonizar las nuevas tecnologías aplicadas a la educación, y observar el fenómeno del copiar/pegar desde una posición conciliadora, sosteniendo que, de usarse correctamente, podría volverse un recurso auxiliar a los procesos de enseñanza-aprendizaje.
“Más allá de las diversas posiciones sobre este tema, la cuestión de fondo pasa por ver cómo hacemos para canalizar las impresionantes utilidades que ofrece la web hacia algo productivo e instructivo”, coincidieron en diálogo con El Litoral Clara Cavallasca (profesora de Ciencias Naturales), Fabián Cataudela (Geografía), Lilian Labrador (Informática), Silvia Corti (Lengua y Literatura), Fernanda Taberna (Psicología), docentes de 5to. año de la Escuela de Enseñanza Media Nº 337 Alte. Guillermo Brown, de nuestra ciudad.
El uso -y abuso- del copiar/pegar dependerá, en gran medida, del tipo de consigna que dé el profesor: “Si ésta es muy puntual, muy concreta, y no demanda del alumno ningún esfuerzo de producción propia, es muy factible que se baje algo de Internet, copie y pegue. En cambio, si la tarea práctica propone una problematización, moviliza el pensamiento relacional o comparativo y exige una elaboración personal, queda obturada toda posibilidad de plagio. Lo cual nos pone a los docentes ante el desafío de plantear mejor las consignas”, afirmaron.
Estrategias de detección
“No estamos ajenos a este tema, y al uso del copy/paste en el aula. Los docentes comenzamos a aplicar algunas técnicas para detectar posibles plagios. Yo, por ejemplo, recurro a un juicio de credibilidad: exijo que en los trabajos prácticos los chicos me citen autores que consultaron, y si la autenticidad de un trabajo práctico resulta poco creíble, requiero una defensa oral. Esta técnica ayuda a que reconstruyan el aprendizaje”, contó una de las profesoras consultadas.
“Yo uso mucho el Google como aliado detector. Cuando en un trabajo práctico me encuentro con una frase “sospechosa’, la transcribo textual en el buscador y, si fue plagiada por el alumno, saltará automáticamente”, confesó otra de las docentes del nivel medio.
Hacer que los chicos parafraseen es también una buena estrategia: esto es, que, luego de haber escrito un trabajo práctico sobre un determinado autor, lo expliquen con sus palabras. “También el análisis comparativo de discursos -entre los trabajos presentados por los chicos y otros- es otra forma de detectar posibles plagios. Ahí saltan cuestiones de redacción y estilo que son muy reveladoras”, agregó Cataudela.
Utilidades
Para algunas materias, el copiar/pegar se vuelve una utilidad de aprendizaje: “Por ejemplo, para la clase de informática, yo necesito que los chicos vean y conozcan los elementos duros del interior de una compu. Entonces ellos buscan y ven en Internet las distintas partes, extraen materiales para hacer presentaciones en PowerPoint, y aprenden las definiciones de todos los conceptos informáticos. En este sentido, el copiar/pegar sirve”, refirió Labrador.
“En el caso de Ciencias Naturales, los chicos buscan la información de acuerdo con una situación problema que primero han delimitado y, en base a eso, seleccionan, jerarquizan y ponen en contexto la información -aportó Cavallasca-. Aquí el copiar/pegar también sirve de alguna manera, porque ellos están realizando una operatoria intelectual interesante, seleccionando fragmentos de información relevante y poniéndolos adecuadamente en un todo coherente”.