cristina fernández de kirchner inauguró la planta de zelltek

“Debemos olvidar pertenencias para discutir un proyecto de país”

Anunció nuevo aporte de la Nación para continuar el Parque Tecnológico Litoral Centro. Barletta pidió apoyo de la Nación para el traslado del puerto, los puentes a Santo Tomé y Paraná y la reactivación ferroviaria.

De la redacción de El Litoral

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La presidenta de la Nación Cristina Fernández de Kirchner pidió “olvidar algunas veces las pertenencias partidarias para discutir en pos de un proyecto de país”, al cerrar su primera visita como jefa de Estado a la ciudad capital y tras dejar inaugurada la nueva planta de Zelltek en dependencias del Parque Tecnológico Litoral Centro. A su derecha estaba el gobernador socialista, Hermes Binner, y hacia su izquierda, el intendente capitalino, el radical Mario Barletta. La tarima central se completaba con el ministro del Interior, Florencio Randazzo y el presidente de la firma anfitriona, Fernando Molinari.

Cristina estuvo poco más de una hora en el Parque Tecnológico ubicado entre la Ruta 168 y la laguna Setúbal y prometió “aportar varios granitos de arena más” para continuar la tarea de ampliación del predio. Fue en respuesta a uno de los cinco pedidos que le había formulado Barletta, los otros fueron apoyo a los santafesinos para trasladar el puerto, fondos para construir los nuevos puentes a Santo Tomé y a Paraná, y la reactivación ferroviaria.

La presidenta bajó en helicóptero en el predio y tal vez ni pudo observar un grupo de afiliados a Foecyt que desplegó banderas en su apoyo ni tampoco a otro grupo reducido de estudiantes de agrupaciones de izquierda y algunos pocos productores autoconvocados que esperaban en la colectora que une barrio El Pozo con la Ciudad Universitaria. Un fuerte operativo de la policía santafesina y de Gendarmería rodeó el lugar desde los cuatro costados y los puentes que vinculan el Parque con la ciudad.

De Sauce Viejo al Parque Tecnológico, el corte de cintas en la planta de Zelltek, un recorrido de veinte minutos en las instalaciones y luego el acto en una carpa adyacente al lugar donde fue precedida por la palabra por Barletta, Molinari y Binner. En la platea, autoridades universitarias, del Conicet, empresarios de la ciudad; la vicegobernadora, Dra. Griselda Tessio; el senador por La Capital, doctor Juan Carlos Mercier, ministros del gabinete provincial, legisladores, investigadores y algunos dirigentes sindicales especialmente de ATE y Apul.

Santa Fe, precursora

Barletta abrió los discursos rescatando que “a los santafesinos nos sobran motivos para sentirse precursores e innovadores” y mencionó a Juan de Garay, el Estatuto de 1819 dictado por Estanislao López, la constitución provincial de 1841; la Constitución Nacional de 1853; la tarea de gobierno de Nicasio Oroño y de José Gálvez, fundador de la Universidad provincial que derivó en la UNL. Se detuvo en Floreano Zapata, legislador que hace 120 años justificó la creación de la universidad diciendo que “los hombres y las mujeres libres lo serían en tanto y cuanto tengan la posibilidad del acceso a la educación y en todos los niveles. Al crear la universidad, florecerán las artes, las ciencias y en el florecer de las ciencias crecerá la industria” para después destacar que la UNL sigue siendo precursora y se detuvo en el proceso de incubación de lo que hoy es Zelltek.

“La ciudad de Santa Fe tiene muchas demandas, mucho sufrimiento, pero la tarea de articulación entre los diferentes niveles del Estado está dando cuenta en la ciudad para hacerla más justa, más igualitaria y más equitativa. Alentamos a seguir el rumbo. También los santafesinos anhelamos con cierta impaciencia grandes obras que necesita para el traslado del puerto, el puente Santa Fe- Santo Tomé, el puente Santa Fe - Paraná y la recuperación del ferrocarril que es un proyecto que el gobierno nacional alienta”, reclamó Barletta.

Un sueño

A su turno, un emocionado Molinari expresó el orgulloso de la firma y de los que trabajan en ella en el logro. “Esta inauguración es la materialización del sueño de muchos de nosotros. Es un sueño para que todos ustedes estén orgullosos”. Después de reseñar el origen de la firma, destacó las posibilidades y los acuerdos ya realizados para compartir tecnología con Holanda y con Brasil; las mejoras en salud que trae aparejada la investigación y el ahorro que puede producir para los efectores de salud. Subrayó la importancia de haber dictado el Congreso la ley de Biotecnología que hoy ponen a la Argentina a la cabeza de la región.

A su turno, Binner dijo que la “empresa resume varios ejemplos. Es un ejemplo de la economía del conocimiento: tanto hemos hablado de vincular la universidad con la producción, y aquí se vincula la Universidad Nacional del Litoral con la producción; tanto hemos hablado de la vinculación entre lo público y lo privado, y aquí tenemos un ejemplo. Son puestas importantes que nos hablan de un horizonte que tiene nuestro país y que realmente tenemos que alumbrar con la educación, con la ciencia y con la posibilidad de que la gente viva con dignidad, de tener un país con igualdad de oportunidades para todos”.

Recordó que “la columna vertebral de la economía de Santa Fe es la agroindustria y estamos convencidos de que tiene muchísimo más para dar, y eso depende de la economía del conocimiento”. Agregó que “la FAO dice que para el año 2050 van a hacer falta 7 mil millones de toneladas de cereales; no hay más tierra para cultivar, hay necesidad de mejorar la producción y los rendimientos para poder incorporar la economía del conocimiento”.

El gobernador dijo que “el ejemplo de Zelttek lo tenemos que recorrer en todas las áreas de la producción y de la economía del conocimiento en la provincia”.

Público y privado

A su turno, la presidenta señaló que se debería “alguna vez olvidar las pertenencias partidarias y discutir en pos de un proyecto de país”. Recordó que “uno de los ejes que planeamos en mi gestión ha sido la incorporación de la ciencia y tecnología a la producción, generando altísimo valor agregado”.

Según ella “hay una necesidad de concebir articulación entre lo público y lo privado, la universidad y la producción”, y sostuvo que “el concepto universitario no debe ser algo aislado de un modelo de producción. No veo a las universidades disociadas de un modelo de país, sino ligadas a un modelo económico, de producción, de inversión y de generación de empleo, que puede ser industrial, un perfil a explotar en el siglo XXI, lo que es la industria agroalimentaria con incorporación de valor tecnológico”.

Destacó que su gestión creó “el ministerio (de Ciencia y Tecnología) repatriando a 600 científicos que se fueron del país porque no había oportunidades. Recordemos que algún ministro (por Domingo Cavallo) mandó a los científicos del Conicet a lavar los platos”.

Cristina recordó asimismo que durante su gestión “se valorizó el Conicet y las universidades, dando aumentos presupuestarios como no se daba en décadas. A la educación no se revaloriza nombrándola en los discursos, sino en los hechos reales, como es asignar presupuesto, para que los profesionales tengan incentivos para poder seguir trabajando. Esto tiene que ver con poner en marcha un modelo productivo diferente, con el conocimiento y el reconocimiento al conocimiento, es la obligación del Estado”.

Más adelante consideró que “es necesario trabajar en todas las universidades para ir modificando estructuras anquilosadas, que se niegan al cambio”, y señaló que “es notable que en aquellos espacios con un alto grado de intelectualidad, donde debería haber mayor apertura al cambio, encuentra resistencia. Podemos tener un modelo de universidad pública que vincule el contrato de transferencia de lo que hacen al sector productivo”.

Por último, la presidenta felicitó a “hombres y mujeres que siguen creyendo que el país puede seguir creciendo si cada día nos esforzamos en poner conocimiento, esfuerzo y trabajo, tres condiciones para que se puedan crecer en paz y en armonía”.

Mario Barletta con pedidos concretos por la ciudad y la región.

Foto: Pablo Aguirre

El presidente de la empresa, Fernando Molinari, aludió a acuerdos con Holanda y Brasil

Foto: Pablo Aguirre

 

¿Qué es la eritroproyetina?

Los doctores Marina Etcheverrigaray y Ricardo Kratje explicaron a El Litoral que la eritroproyetina (EPO) es la hormona que regula la formación de los glóbulos rojos. En los adultos, se produce principalmente en el riñón. Por eso, en las personas que padecen insuficiencia renal puede estar afectada la síntesis de EPO.

La función de los glóbulos rojos es transportar oxígeno a los distintos tejidos del cuerpo. Los crean las células madres —estimuladas por la eritroproyetina— en la médula ósea de los huesos. Una persona sana necesita renovar 100.000 millones de glóbulos rojos por día (es el 1% de la cantidad total). Cuando los riñones comienzan a fallar, la producción de EPO disminuye y también baja la producción de glóbulos rojos.

Ésta es la razón por la que a los pacientes renales crónicos —además de dializarlos— se les apliquen inyecciones de eritroproyetina humana recombinante. También se prescribe este tratamiento para los pacientes oncológicos o con VIH/sida que necesitan aumentar la producción de glóbulos rojos. Es una herramienta fundamental para evitar las transfusiones sanguíneas.

La eritroproyetina humana recombinante (el fármaco que se elabora en la nueva planta de Zelltek) se produce a través de la tecnología de cultivos celulares, en la que Etcheverrigaray y Kratje son reconocidos expertos. Es un medicamento de alto valor agregado, en el mercado internacional una gramo de EPO puede costar 20.000 dólares. La planta de Zelltek va a generar 1 kilo de eritroproyetina por año (60 millones de ampollas de 2.000 unidades).

Autoconvocados del campo en reducido grupo mantuvieron su reclamo en la ruta.

Foto: Flavio Raina