En el Día Mundial de la Alimentación
Una tercera parte de los niños
del mundo crecen malnutridos
El dato está contenido en un informe de Action Aid conocido hoy. Por efecto de esa deficiencia, muchos chicos morirán antes de cumplir cinco años y los que sobrevivan sufrirán daños mentales y físicos. El organismo y la FAO exhortan a los gobiernos a tomar medidas efectivas contra el hambre.
Un grupo de jóvenes afganos espera recibir un pedazo de pan de su celador en un campo de refugiados en Pakistán. Organismos oficiales y ONG’s coinciden en que ya son más de mil millones las personas que en el mundo pasan hambre.
Foto: Agencia EFE
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Un informe de Action Aid conocido hoy dice que más de mil millones de personas, una sexta parte de la población mundial, pasa hambre, una cifra que ha aumentado casi un 20 por ciento desde 2005.
El informe, que señala que mientras algunos países en desarrollo, como Brasil o China, han hecho progresos en esta materia, en otros, como la India, la situación ha empeorado.
El documento subraya también que “casi una tercera parte de los niños del mundo crece malnutrida”.
“Como resultado de esto, mucho niños morirán antes de cumplir cinco años y los que sobrevivan estarán propensos a sufrir daños mentales y físicos”, dice Action Aid, que también advierte de que su sistema inmunológico estará menos desarrollado y serán más propensos a morir de enfermedades fáciles de prevenir y tratar.
“Los hijos de madres malnutridas también sufren retrasos del crecimiento cuando aún están en el útero, lo que provoca que este círculo vicioso continúe”, señala el estudio, que reclama “medidas urgentes” para paliar estos efectos.
“Cada seis segundos un niño muere de hambre, pero este escándalo podría acabar fácilmente si todos los gobiernos tomaran medidas decididas”, dice Anne Jellema, directora de Políticas de Action Aid en la presentación del informe.
La organización recalca que la situación es “vergonzosa”, pues “no hay una buena razón para que nadie pase hambre en el mundo de hoy”.
En concreto, el estudio indica que, desde 2005, la cifra de personas que pasa hambre se ha incrementado en 170 millones, casi un 20 por ciento, y que “sin la acción concertada de los líderes mundiales, la situación todavía empeorará”.
Los precios de los alimentos, agrega el informe, “siguen obstinadamente altos en los países en desarrollo y la recesión mundial ha afectado a los empleos e ingresos, mientras el cambio climático perjudica a la agricultura en países secos”.
“Algunos de los países más pobres del mundo están haciendo notables progresos en la reducción del número de personas que padecen hambre, mientras que algunos países ricos van muy por detrás”, según el análisis de Action Aid.
Entre los países que han logrado avances destacables, el primero que sobresale es Brasil, que en sólo seis años, con el programa “Hambre Cero”, ha reducido la malnutrición infantil en un 73 por ciento y la mortalidad infantil en un 45 por ciento.
China está en segundo lugar, con fuertes inversiones para respaldar a los agricultores pobres y una distribución de tierras “relativamente equitativa”, lo que ha permitido reducir el hambre en 58 millones de personas, en el país más poblado del mundo, con más de 1.300 millones de habitantes.
Sin embargo, en la India, el segundo país más poblado del mundo, con cerca de 1.100 millones de habitantes, desde hace tres lustros el número de personas que pasan hambre ha aumentado en 30 millones, según Actión Aid.
Coincidencia
Antes, la FAO había llegado a conclusiones similares: la cifra de personas malnutridas en el mundo alcanza ya los mil millones, lo que significa 100 millones más que en 2008 y que uno de cada seis individuos pasa hambre.
La Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO) celebra hoy en Roma el Día Mundial de la Alimentación, jornada que se seguirá asimismo en 150 países del globo.
El informe de la FAO sobre el hambre señala que “como resultado de la crisis económica, los pobres no han tenido más remedio que disminuir sus comidas y comer alimentos menos nutritivos, recortar sus gastos de sanidad y educación y vender sus activos”.
Según los últimos cálculos de la ONU, la población mundial pasará de los 6.800 millones de personas de la actualidad a 9.100 millones en 2050 y casi todo el incremento demográfico tendrá lugar en los países en desarrollo.
Por tanto, producir un 70 por ciento más de alimentos para 2.300 millones de personas adicionales de aquí a 2050, al tiempo que se combate el hambre y la pobreza, será uno de los grandes retos que deberá abordarse en breve. Se espera que la demanda de alimentos continúe creciendo como resultado del incremento demográfico.
La producción anual de cereales tendrá que crecer en casi 1.000 millones de toneladas (hoy es de 2.100 millones) y la producción de carne en más de 200 millones de toneladas, para alcanzar 470 millones en 2050, según asegura la FAO.
La producción de biocombustibles podría también aumentar la demanda de productos básicos agrícolas, en función de los precios de la energía y las políticas gubernamentales.
Según las previsiones, la tierra cultivable en los países desarrollados disminuirá en unos 50 millones de hectáreas, aunque esta cifra podría variar en función de la demanda de biocombustibles.