Un buen proyecto en la escuela primaria de Rincón

Una radio escolar ayuda

a los chicos a expresarse

El objetivo general de la propuesta es mejorar el desempeño lingüístico y sacar la timidez a los alumnos. Una herramienta más para que la palabra se imponga sobre la violencia.

De la redacción de El Litoral

educacion@ellitoral.com

Planilla de programación sobre la mesa, los textos en la mano, el micrófono testeado. Uno, dos, tres y... aire. No se enciende ninguna luz roja, pero Hugo -el operador del grupo- da la directiva con un ademán. Ayelén, Rocío y Aldana, alumnas de 6to grado, entienden la orden y arrancan con el micro del día, destinado a la familia. La voz de las chicas resuena en todas las aulas y como un hilo invisible, va uniendo a toda la comunidad escolar en un interés común.

El proyecto de radio escolar en la primaria Nº 16 de Rincón comenzó a gestarse en el año 2005 con el objetivo de mejorar el desempeño lingüístico (expresión oral, comprensión y producción de textos) entre sus alumnos. “Siempre es un desafío desarrollar las competencias comunicativas en los chicos y más en nuestro contexto, donde les cuesta expresarse oralmente, verbalizar”, contaron Fabiola Graz y Lucía Díaz, directora y vicedirectora de la escuela, ubicada frente a la plaza del pueblo costero.

“También pensamos que era una buena forma de solucionar el problema de violencia ya que muchas veces el golpe es la manera que los chicos encuentran para solucionar el conflicto al no poder verbalizar o defender un argumento”, señalaron las docentes.

La radio se monta precaria en un reducido saloncito y tiene todo lo necesario: equipos de audio, micrófonos, auriculares y una completa consola nueva, comprada con fondos del PIIE, un programa nacional cuyo propósito es el fortalecimiento de aquellas instituciones educativas que atienden a niños en situación de vulnerabilidad social.

“Sintonía 16” emite los viernes, cada dos semanas, en el turno tarde y en forma interna para la escuela. El día de emisión, el grupo de 6to. grado -encargado del proyecto junto a la maestra coordinadora Zulma Galván- debe colocar los parlantes en cada uno de los salones de clases y el patio, y después volver a guardarlos para que no se arruinen o desaparezcan.

Todos los grados participan de los micros que duran de 3 a 5 minutos con cuentos, textos reflexivos y hasta canciones que los alumnos preparan con sus maestros. Las chicas coordinadoras van guiando a los más chiquitos que no se animan a hablar.

Menos timidez e indisciplina

“Es re lindo, yo practico en mi casa para poder leer bien”, dice una de las nenas de 11 años. A su lado, las otras dos locutoras de turno aseguran que hay que hablar pausado para que se entienda bien el mensaje. Y cuentan extasiadas su experiencia de haber salido al éter cuando les hicieron notas en LT 9 y Radio Nacional. “Después de eso, ya no tenemos nervios de hablar para toda la escuela”, destaca Aldana.

Las docentes también están conformes con el resultado de la radio. “Hubieses conocido antes a estas nenas, eran muy tímidas. Además, hay chicos con problemas de indisciplina que han cambiado al ser partícipes de los programas radiales porque ven aumentada su autoestima, su participación, se sienten importantes y reconocidos”, dice Zulma.

En los minutos del recreo, las caritas se pegan al vidrio de la radio a la espera de que las “locutoras” lean sus saludos. Una caja va rotando por las aulas para que los chicos escriban en papelitos sus opiniones sobre los temas tratados, sugerencias y saludos que son escuchados por todos. “Algunos nos traen mensajes de amor para una chica o un chico; tratamos de pasar los que podemos”, dice Ayelén, sonrojándose.

La escuela también organizó una radio abierta en la plaza de Rincón sobre educación ambiental. “Todo lo podemos socializar a través de la radio, ahora los alumnos de séptimo pidieron hacer emisiones con cuestiones relativas a la adolescencia que están abordando en las clases. Es una excelente vía de comunicación interna”, cerraron las maestras.

Un edificio de 186 años que no da más

El edificio de la escuela primaria Nº 16 Fray Francisco de Paula Castañeda tiene 186 años de antigüedad. Cuenta con una matrícula de 680 alumnos, y no tiene más espacio para recibir más alumnos.

El deterioro edilicio es evidente. Paredes de ladrillo asentadas en barro, pozos sépticos muy viejos que -según estiman las autoridades escolares- producen peligrosos socavones en el patio exterior. Tampoco se pueden hacer arreglos mayores dado que el inmueble “no da más y se está sosteniendo a duras penas”, dice la directora Fabiola Graz.

A través del Plan Nacional 700 Escuelas se iba a construir un nuevo local para la 16. Pero la primera licitación se cayó, porque las ofertas estaban muy por encima del presupuesto oficial, que era de 9.892.347 pesos.

“Ahora nos enteramos que tenemos que empezar a presentar los papeles de cero, y que hay que corregir el proyecto arquitectónico original. Son tramitaciones que la primera vez, nos llevaron 4 años. Queremos ver la forma de llamar la atención de la gente que tiene poder de decisión para que se resuelva de una vez por todas esta necesidad urgente”, reclamó.

Esta escuela es la única primaria de Rincón, y los 4 cursos de séptimo grado funcionan a varias cuadras, en lo que antes era el jardín de infantes y con baños que no son los adecuados para alumnos más grandes.

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Las voces de “Sintonía 16” entran en acción: Ayelén, Rocío y Aldana. Hugo es el operador favorito, y cuando sea grande quiere trabajar en una radio “en serio” pasando música.

Foto: Néstor Gallegos

Familia

Este último micro radial fue dedicado a la familia, tema sobre el cual la escuela trabajó durante todo el mes en distintas actividades. Hubo clases de Educación Física y talleres de panificación que los chicos compartieron con sus padres. “Fueron momentos muy emotivos. Que la familia venga a la escuela, que conozca los espacios como la huerta escolar y la sala de computación, que esté presente y se involucre en la educación de sus hijos, es algo muy lindo”, rescataron las docentes.

/// EL DATO

Para los chicos, la posibilidad de expresarse en radio es muy rica, porque ellos se hacen dueños de la palabra en un mundo donde los niños tienen cada vez menos voz. Los chicos de hoy no son los de antes: piensan, razonan y opinan. Hay que escucharlos más.

Zulma Galván

docente