JUSTO SOLSONA:
“La pintura es una actuación sin fronteras”
JUSTO SOLSONA:
“La pintura es una actuación sin fronteras”
“La arquitectura es una actuación sobre el mundo y debo admitir que, desde que pinto, me noto más suelto de hombros para dibujar y trazar como arquitecto”, sostiene Solsona. Foto: FLAVIO RAINA
El arquitecto y artista se presentó en el Museo de Arte Contemporáneo de la UNL, en el marco de la muestra “Reflexiones sobre el ser urbano”.
DE LA REDACCIÓN DE EL LITORAL
De profesión arquitecto, Justo Solsona responde a la inquietud de pensar el ser urbano y la urbanidad. Autor de la muestra plástica “Gente en dificultades”, que se expone en el Museo de Arte Contemporáneo (Bv. Gálvez 1578), llegó a nuestra ciudad para ser parte de la entrevista abierta titulada “Reflexiones sobre el ser urbano”, en el mismo MAC, realizada por su directora, Lic. Stella Arber, en la tarde del jueves pasado.
Respecto de “Gente en dificultades”, el artista comentó que “es una de las condiciones del ser urbano en densidad. La densidad tiene dos cosas muy importantes. Por un lado, te da calor humano: hay gente, no hay vacío. Pero, por otro lado, hay peligro. Y también hay un momento dado que te produce vacío. Y ahí aparece el fenómeno del ser urbano, para mí el fenómeno del ser urbano es el tipo que vive en la ciudad sin perder nunca su condición de individuo”.
Acerca de su trabajo, aclaró que “soy arquitecto, básicamente. Pinto como un complemento a mi trabajo de arquitecto, y la pintura que hago es una que no tiene un discurso previo. Pinto sobre alguna imagen que tengo, algún dibujito que he hecho en una servilleta donde almuerzo todos los días, y luego, la pintura va trabajando. Pinto en el suelo, con la tela en el suelo, con esmaltes, uso muchísimo las escobas para pintar, más que el pincel. Es un trabajo libre. A veces, hasta me salen personas y me quedo asombrado”. Sin embargo, sostuvo que su arte se vincula con su profesión a través de las columnas que traza sobre el lienzo en el modelo primordial, y aseguró que éstas son su “referencia arquitectónica”.
Escape
Por otro lado, su visión sobre la urbanidad lo llevó a indicar: “No creo que vaya a haber una explosión, sino que creo que van cambiando las civilizaciones. Creo que el mundo moderno es el mundo de la alta densidad. Soy un tipo que piensa y discute sobre los edificios en altura, que a veces son chocantes como solución para los pueblos. Hay que juntar a la gente y hacerla vivir en la alta densidad porque creo que el hombre es un ser social, y ser social es estar juntos. Esta especie de escapes que ha habido en Buenos Aires me parecen un disparate, de una clase media, media-alta con ínfulas, que se hace la fantasía de que vive con los iguales. Y lo peor que te puede pasar es vivir con los iguales, lo mejor que te puede pasar es vivir con tus diferentes. Dentro de lo que llamaríamos el urbanismo y la arquitectura moderna, ésas son las dificultades, dentro de eso la Plástica dialoga”.
Solsona aseguró que su relación con la pintura es de “escape”, y que esa huida se la debe a su hijo menor. Una anécdota: su primera pintura fue un barco y le llevó seis meses concluirla. No obstante, el artista no se ve a sí mismo como tal: “No soy pintor -dijo-, soy una persona que pinta, una persona que dedica pedazos de su vida a pintar”.
En la dualidad de ser un profesional y un artista, él mismo dirá que es antes un arquitecto que un pintor, y asegurará incluso que ni siquiera es un pintor. Pero, a veces, esos roles se le confunden, se le mezclan, y los límites que él mismo intenta definir se le desdibujan. “La pintura es una actuación sin fronteras”, expresó. Aunque también “la arquitectura es una actuación sobre el mundo y debo admitir que, desde que pinto, me noto más suelto de hombros para dibujar y trazar como arquitecto”.
RECORRIDO
Justo Solsona es integrante de uno de los estudios de Arquitectura más reconocidos del país, director de la Maestría en Diseño Arquitectónico avanzado de la UBA y autor de obras que son ya referentes del negocio inmobiliario en la Argentina: las Torres Plaza Las Heras (Mazinger), el Palacio Alcorta, El Porteño, las Torres de Bulnes o las Torres del Abasto.
/// EL DATO