La violencia, nuevamente presente en un estadio del fútbol santafesino
Otro sábado negro para la Liga
Esta vez, los hechos de consecuencias más graves tuvieron lugar en Guadalupe, donde particulares ingresaron a la cancha y agredieron a los árbitros. También hubo incidentes en el partido de Central San Javier. Es necesaria una solución urgente a un conflicto que se repite con asiduidad.
En lo estrictamente futbolístico, Colón de San Justo y Guadalupe mostraron un partido con un espectáculo opaco pero muy vibrante por todo lo que estaba en juego. Después llegó la repudiable violencia.
Foto: Luis Cetraro
Redacción de El Litoral
Otra vez las crónicas policiales se imponen a las deportivas luego de un sábado a pleno fútbol en la Liga Santafesina. Lamentablemente, los incidentes que tienen como centro a aquellos encargados de impartir justicia, y que devienen en agresiones y lesiones para los mismos, parecen estar convirtiéndose en la peor de las costumbres, lo que empaña el trabajo que realizan aquellos que buscan hacer grande al fútbol amateur de la región.
En esta oportunidad, el escenario fue la cancha de Sportivo Guadalupe, donde el local tenía un partido definitorio en su aspiración de salvarse del descenso, ante Colón de San Justo, que llegaba al compromiso siendo uno de los escoltas del líder Argentino. Así las cosas, el encuentro prometía ser vibrante, ya que ambos se jugaban su futuro deportivo durante los 90 minutos.
Al final, el espectáculo no mostró un juego vistoso pero sí garra y voluntad por parte de ambos por hacerse con la victoria. El primer tiempo favoreció a la visita, que se retiró con justicia arriba en el tanteador, merced a un gol de Matías Barreda, que aprovechó una salida en falso del arquero Rossini para definir por encima del mismo.
En la segunda parte, Sportivo Guadalupe fue el principal protagonista, hasta que logró el empate, a través de un cabezazo de su número 9 y goleador Ubaldo Cabrera. A partir de ahí, estuvo para cualquiera de los dos, siendo Guadalupe el que siempre arriesgaba un poco más.
Y cuando parecía que el empate estaba sellado, llegó la jugada de la polémica, que le permitió a Mauricio Vegetti marcar el desnivel para la visita, cuando se jugaba tiempo adicionado. La gente de Guadalupe pidió posición adelantada del goleador sanjustino, que pareció estarlo en una primera instancia, pero la pelota no fue para él sino para Alessio -por lo cual la posición era pasiva-, que fue quien mandó el centro para que Vegetti aprovechara un rebote en el arquero y mandara la pelota al fondo de la red.
Pero las quejas no se quedaron ahí. Primero los jugadores, el cuerpo técnico y los suplentes le reclamaron al línea número uno, Iván Rodaro, por el supuesto off side. Y los hinchas se sumaron al descontento, arrojando algunas botellas de plástico a la cancha. Por este motivo, el árbitro Rubén García decidió suspender el cotejo. Acto seguido llegó el descontrol total. Más de 20 particulares ingresaron al campo de juego a través de una puerta, más otros que lo hicieron saltando el alambrado, y se dirigieron directamente hacia los jueces para agredirlos. Entonces, se armó una gresca generalizada, en la cual quien se llevó la peor parte fue el segundo asistente, Jorge Tom, quien sufrió un corte en la frente, producto de patadas que le propinaron estando caído en el piso.
Los cuatro policías presentes intentaron calmar la situación, a la vez que solicitaron refuerzos. Una vez que se dispersó un poco la cuestión, personal del Cobem atendió al línea en el vestuario y luego lo trasladó a un nosocomio para una mejor evaluación.
La gravedad de lo acontecido, sumada a que es una situación que se viene reiterando en varios estadios cuando hay un fallo arbitral que no convence a alguno de los interesados, necesita la urgente intervención de las autoridades liguistas, para cortar de raíz con este flagelo, que mancha a una institución señera, que trabaja con seriedad y conciencia para hacer grande al fútbol amateur regional.
Festejó Banco
San Justo (De nuestra agencia).- Sanjustino y Banco Provincial igualaron en tres tantos en un partido emocionante, con un resultado que tuvo suspenso hasta los últimos minutos. En el primer tiempo, el verde tomó la iniciativa y tuvo un par de jugadas de riesgo frente al arco de Santone, primero en los pies de Villalba y luego con un remate de Carlos Pereyra. Sin embargo, en la primera contra clara, a los 32 minutos, el elenco de Valentín Vera salió rápido por izquierda a través del delantero Bravo y, cuando ingreso al área, Sandoval lo derribó y el árbitro, que estaba pegado a la jugada, sancionó la pena máxima, que el mismo Bravo transformó en gol.
Siete minutos más tarde, ante una defensa verde desconcentrada, Baumert remató dentro del área chica y la pelota rozó el primer palo de Fiandra, con lo cual la visita se perdió el aumento.
Cuando faltaba un minuto para terminar la primera parte, en una gran jugada, Villalba desbordó por la derecha, llegó al fondo y envió un centro perfecto que conectó de cabeza Leandro Lovatto, empatando el pleito para desatar el delirio en el estadio. Pero la alegría iba a durar muy poco, porque en el último minuto Batistella aprovechó un mal pase de un defensor verde y, pisando el área grande, con un potente remate cruzado derrotó a Fiandra, colocando el encuentro 2 a 1.
En la parte complementaria, se lo vio mejor en el inicio al equipo de Catinot, con mejor trato y precisión con el balón. A los 18 minutos, después de una serie de rebotes en el área, Carlos Pereyra remató cruzado y empató el pleito. De ahí en más, el local se fue en busca del triunfo alentado por su gente y el partido se hizo de ida y vuelta, con un Sanjustino que buscaba el tanto de la victoria y un Banco que se replegaba para salir de contra.
De esta manera, a los 31 minutos, en una contra letal por el lado derecho, Baumert remató potente abajo ante la salida de Fiandra y puso nuevamente en ventaja al equipo de Altos del Valle. El verde se fue herido en busca de la igualdad y, a cinco minutos del final, nuevamente Leandro Lovatto, tras recibir una muy buena asistencia de Villalba, pivoteó en el borde del área grande y, de media vuelta con un remate cruzado, empató el partido.