Se conmemora el centenario de su nacionalización
Escuela Industrial: 100 años forjando la educación técnica en la Argentina
Se conmemora el centenario de su nacionalización
Escuela Industrial: 100 años forjando la educación técnica en la Argentina
Nació como un centro de talleres manuales y oficios, y llegó a convertirse en una de las instituciones pioneras en la enseñanza técnica a nivel nacional. Hoy, la comunidad educativa celebra su historia desde un presente enaltecido por la excelencia educativa y la formación académica integral.
Luciano Andreychuk
Cuenta la historia -esa historia íntima y reveladora que sólo se atesora en los anaqueles de las bibliotecas- que hacia fines del siglo XIX, se visionó un proyecto de país forjado sobre los cimientos del trabajo digno. Había brazos fuertes, había hombres con la simple ambición de progresar, había talleres de carpintería, fundición y herrería. Faltaba la educación.
Una educación popular que brindará una alternativa distinta a los modelos de instrucción imperantes en la época; que contemplara el acceso de amplios sectores sociales -de una sociedad heterogénea, mestiza e inmigrante, en plena formación- a cursos de oficios, talleres manuales y demás instrucciones con orientación técnica, dentro de espacios pedagógicos formales.
Lejos de los engalanados discursos ilustrados que se escuchaban en los salones de la alta sociedad, aquel sueño visionario era romántico, casi épico, pero también real y posible: la educación técnica podía convertirse en una de las piedras basales para la construcción de una nación moderna.
Esta fue la justificación histórica de aquel ideario de progreso y desarrollo nacional que dio origen a la Escuela Industrial Superior (EIS). Los tiempos cambiaron, pero nada de aquellos fundamentos se extinguió. Y por eso, la celebración del centenario de la nacionalización de esta institución -a conmemorarse el próximo lunes 23- adquiere una muy singular trascendencia.
Érase una vez un tal Muzzio...
La Escuela Industrial comienza a nacer en el último cuarto del siglo XIX. Por aquel entonces, imperaba una educación de base normalista, conservadora y positivista. La reducida oferta de estudios era accesible sólo para grupos reducidos de “privilegiados” por el destino o la condición social.
Frente a esto, el profesor Enrique Muzzio, uno de los grandes precursores de la educación técnica en la provincia, había comenzado a promover -ya desde 1892- talleres populares de trabajo manual. Muzzio visionaba el progreso de la nación sobre el modelo de promoción industrial.
Los talleres darán lugar a la creación de la Escuela Industrial Provincial -que contó con asignaturas prácticas y teóricas orientadas a la mecánica, herrería y carpintería-, y más tarde a la Escuela Industrial Central. El crecimiento de la institución fue vertiginoso.
Como la provincia no contaba con los recursos presupuestarios para sostener la escuela, ésta es transferida a la órbita nacional, en 1909. La institución pasa a denominarse Escuela Industrial de la Nación. Diez años después, es anexada a la UNL y a la Facultad de Química Industrial y Agrícola, luego de la Reforma Universitaria.
El destino de la Escuela Industrial siguió el ritmo cambiante de la historia argentina, con sus convulsiones políticas y sociales. A principios de los años ‘50 se llamó escuela Juan D. Perón, y a partir de 1955 adquiere definitivamente el nombre de Escuela Industrial Superior.
En los ‘70, fue sacudida por el proceso de desmantelamiento de la industria nacional pergeñado por la dictadura militar. Con el retorno de la democracia, sus talleres recuperaron el ruido dignificante del trabajo manual, y las clases volvieron a colmarse de la algarabía estudiantil. La ley Federal de Educación, en los años ‘90, atentó contra la educación técnica, y la EIS sintió el cimbronazo.
“Luego de todos estos vaivenes de la historia, podemos decir con orgullo que hoy la EIS es una institución señera en la educación técnica nacional, con un presente que nos permite mirar el futuro con grandes esperanzas”, afirmaron a El Litoral el director de la EIS, Ing. Héctor Aymerich, y la secretaria académica, Graciela Branca.
La oportunidad del presente
Hoy la propuesta académica de la EIS contempla las especialidades de Técnico Constructor, Técnico en la Especialidad Mecánico Eléctrica y Técnico Químico. Incluye un ciclo básico de dos años y uno técnico de cuatro, cuyo primer año (3º año de cursado) es común a todas las especialidades.
La actualidad institucional marca pautas de crecimiento: la matrícula crece anualmente y el reconocimiento académico se manifiesta en la siempre elogiada participación de estudiantes en ferias de ciencias y demás certámenes educativos.
¿A qué responde este crecimiento? “Estamos formando personas que van a ser técnicos en diferentes especialidades, pero además que tendrán sólidos valores sobre la formación democrática, el respeto por la ecología y la biotecnología, etc. Y esto es valorado socialmente”, subrayó Aymerich.
Por otro lado, las perspectivas del mercado laboral son favorables: “La EIS educa para el trabajo, para aquel que quiere insertarse en el mercado laboral, y en la actual coyuntura hay mucha demanda de técnicos. Pero también procura dar una base sólida para quien quiera seguir su formación en estudios superiores”, enfatizaron Aymerich y Branca.
Conquistar el futuro: desafíos
“La década de los ‘90 fue nefasta para la educación técnica en todo el país. Parecía que el técnico no era necesario, porque todo venía importado desde afuera, y eso golpeó fuerte. Hoy estamos de pie, celebrando los 100 años y proyectando a futuro. Nuestra perspectiva es mirar hacia atrás para evocar nuestra historia, y hacia adelante para vislumbrar nuestro horizonte”, coincidieron las autoridades de la escuela.
Y en esta proyección, las metas son claras: “Queremos seguir fortaleciendo la formación integral, promover la excelencia académica y consolidar el sentido de pertenencia académica que siempre ha caracterizado a la EIS. Nuestra responsabilidad estará en seguir formando excelentes profesionales, atentos a las complejidades y desafíos de su tiempo”, concluyeron Aymerich y Branca.
Fuentes de consulta: Comisión Centenario EIS.
La historia de la EIS
1909
El 23 de noviembre de ese año se nacionaliza la escuela (antes había pertenecido a la provincia). En 1905 comienza a construirse el edificio donde actualmente funciona -Santiago del Estero y 1º de Mayo- y se termina en 1907. Su gran impulsor fue el Prof. Enrique Muzzio.
1912
Se forma la caja escolar Enrique Muzzio.
1919
La institución es anexada a la UNL y a la Facultad de Química Industrial y Agrícola .
1923
Se crea el primer centro de estudiantes, que edita la revista El Técnico. Luego de sucesivas clausuras, el centro retoma sus actividades en 1984, y funciona hasta nuestros días.
1930
La crisis financiera internacional genera una caída de las importaciones del 60 % que obliga a sustituirlas, con lo cual se desarrolla la industria nacional. Esto produce un favorable impacto en la educación técnica.
Principios del ‘50
La escuela pasa a llamarse Escuela Industrial Presidente Perón.
1951
Es creada la Biblioteca Gral. San Martín. Se transfieren a este nuevo espacio los libros de la caja escolar.
1955
La institución adquiere definitivamente el nombre de Escuela Industrial Superior.
1965
Se crea la Asociación Padres de Alumnos de la Escuela Industrial (Apaeis), que funciona hasta nuestros días.
1976
Se abrió la especialidad Construcciones Hidráulicas, que se dejó de dictar en 1988.
1990
Por iniciativa de un grupo de egresados, se crea la Fundación Escuela Industrial Superior.
Un rescate emotivo
La mesa de los memoriosos
L. A.
Cuatro señores bien vestidos y de buenos modales narran, sentados alrededor de la mesa, un pedazo de aquella mocedad estudiantil que los reunió en la primera mitad de los años ‘50. No hay en sus relatos esa melancolía del “todo tiempo pasado fue mejor”: de a poco van desempolvando recuerdos gratos y alegres, anécdotas divertidas y hasta picarescas. Las palabras expresan también esa cierta sinceridad del alma cuando quiere agradecer.
Convocados para la experiencia del rescate emotivo bajo la consigna de cómo fue ser estudiante de la EIS, Norberto Allaio (Tco. electromecánico), Omar Bauzá (Tco. químico), Juan Jereb (Tco. constructor) y Conrado Diez Rodríguez (Tco. químico), hablaron en representación de “todos los muchachos de la ‘gloriosa’ promoción ‘57”.
Cuando tallan los recuerdos
“Antes que nada, pibe, acá lo más importante de destacar es el sentido de pertenencia de nuestra querida escuela. Y a esto mismo lo dirían nuestros ex compañeros de aquel entonces. Pensá que, de no existir eso de “sentirse parte de’ la institución, no estaríamos hablando hoy aquí, más de 50 años después de que egresamos”, dijo Norberto arrancando la charla.
“Por aquel entonces no había egoísmos, ni vanidades, éramos todos iguales. Esos defectos aparecen más tarde, salidos de la escuela, cuando la vida nos empieza a hacer más desprendidos, menos románticos frente a ciertas cosas, más desconfiados... es un proceso natural de la vida. Por cierta inocencia sana resguardada, la etapa de la Industrial fue la más linda”, filosofó Omar.
El sueño del pibe
“Ah... Me acuerdo de lo lindo que eran los intercolegiales de fútbol”, se emocionó Conrado. “El Sapo Lombardi era el profe de educación física. La pica estaba con los del Liceo Militar, que por el estado físico que tenían nos pasaron por encima más de una vez. Les decíamos “los empanadas’, porque sólo se los veía los domingos”, bromearon. “Teníamos una bandera de 100 metros, y tres sirenas que hacían un quilombo terrible. Nuestro equipo recibió una vez un premio por ser la barra más bullanguera”, se enorgullecieron Norberto y Conrado.
“Te acordás, hermano...”
A principios de los ‘50 la escuela llevó el nombre “Presidente Perón” y en 1955, con la Revolución Libertadora, pasó a llamarse definitivamente Escuela Industrial Superior. “A nosotros nos tocó vivir un proceso de transición. Fueron tiempos bravos. En ese momento había que estar en la Unión de Estudiantes Secundarios (UES), porque si no corrías el riesgo de salir disparado de la escuela”, rememoró uno de los egresados.
“El año que murió Eva Duarte, nos obligaban a estar parados y en silencio durante 15 minutos al lado del pupitre, todos los días para rendirle homenaje. ¡Quince minutos, todos los días!” -recordaron- . Después, con la llegada de los militares, todo cambió... Fueron años difíciles, pero se mantuvo la excelencia académica de la escuela”.
“Nos honra haber sido alumnos de la Escuela Industrial. Es un honor para nosotros recordarla en el tiempo, ver su presente lleno de grandes expectativas”, coincidieron sinceramente. Y siguieron recordando.
Fundación EIS
En 1990 nace la Fundación EIS (Feis), una asociación representativa de los egresados cuya misión sería apoyar a la institución desde afuera, pero bien de cerca. “Quisimos conformar una entidad que se dedicara a canalizar esfuerzos y conseguir cosas para la institución”, explicó a El Litoral el presidente de la fundación, Eduardo Tourn.
La Feis gestiona donaciones, padrinazgos, suma adherentes: “Con los aportes obtenidos podemos hacer muchas actividades, como financiar los viajes de alumnos a olimpíadas estudiantiles, o auspiciar emprendimientos internos”, explicó Tourn. “Además, hemos impulsado jornadas de capacitación con la Fundación Bica. Se hicieron cursos de albañilería con validación de la escuela, etc.”, completó.
“La educación pública siempre debió afrontar adversidades en nuestro país, sobre todo en lo referente al financiamiento. Y en la educación técnica las carencias se notan más, por el elevado costo de los equipamientos y elementos tecnológicos. Se requieren inversiones importantes que son muy necesarias para lograr una formación completa de los estudiantes. En tal sentido, estamos colaborando desde este lugar con nuestra EIS”, afirmó Tourn.
“En estos 100 años de la escuela, mi mensaje a los egresados es simple y sincero: que no olviden a la escuela, que acompañen, que desde la fundación siempre los vamos a recibir con los brazos abiertos”, dijo Tourn, y concluyó: “Debemos tener memoria y gratitud hacia la escuela, que es la institución madre de la formación de cada uno de los profesionales que hoy se desempeñan en distintos ámbitos”.
2005
Comienza el programa televisivo “El Industrial TV”, de los periodistas Federico Pais y Eduardo Castillo, un espacio de difusión del quehacer institucional que se mantuvo en el aire hasta nuestros días.
2009
El próximo lunes 23, se conmemoran los 100 años de la nacionalización de la EIS. Los festejos culminarán con la cena del centenario, a realizarse el sábado 28 en la ex Estación Belgrano.
Cena El próximo viernes 27 -a las 19- se presentará el video documental institucional de la EIS, y a las 20, tendrá lugar un encuentro coral en el hall de la escuela. Finalmente, el sábado 28 -a la hora 21- tendrá lugar la cena del centenario, en el remozado predio de la Estación del Ferrocarril Gral. Belgrano.