Jornada en el Colegio Superior Nº 42 Dr. Agustín Luis Rossi
“El juez va a la escuela” se puso en marcha en Vera
Con esta propuesta, pretenden promover las visitas informativas de magistrados a las escuelas secundarias de la provincia. Una iniciativa que genera un acercamiento de los funcionarios a los alumnos.
De la redacción de El Litoral
La Corte Suprema de Justicia junto al Colegio de Magistrados y al Centro de Capacitación Judicial suscribieron un acuerdo con el Ministerio de Educación de la provincia, denominado “El Juez va a la escuela”. Buscan promover las visitas informativas de magistrados y funcionarios a las escuelas secundarias de la provincia.
Para el caso de la 4ta. Circunscripción, el establecimiento señalado fue el Colegio Superior Nº 42 Dr. Agustín Luis Rossi pero se extenderá a los demás colegios del departamento y de los otros dos departamentos que comprenden la geografía del mapa judicial.
La directora Norma Depiante les dio la bienvenida a los magistrados, legisladores y alumnos que asistieron a esta jornada, destacando el valor de la proximidad “que permite humanizar el accionar de los funcionarios”.
Por su parte, el senador, Hugo Pucheta, rescató esta iniciativa que sin dudas “contribuirá a la formación de personas de bien”.
En tanto, la diputada Analía Schpeir comparó la experiencia con la de “Diputados por un Día” que posibilita el acceso de los jóvenes a un espacio fundamental en la vida democrática.
El principal orador de este primer encuentro fue el fiscal Dr. Ricardo Miguel Fessia que comenzó diciendo que “el Poder judicial tiene un rol fundamental en la sociedad como uno de los tres poderes, es un pilar esencial del Estado de derecho dentro de un sistema democrático de gobierno. No solamente es quien defiende los derechos de las personas sino que controla a los otros órganos”.
A la vez remarcó que “el valor simbólico como poder del Estado se debería demostrar con una conducta éticamente ejemplar de los hombres que integran sus filas y se debe percibir en su actuación sustantiva con la protección de los derechos de los más vulnerables y controlando a los otros poderes estatales”.
La Justicia “lleva una crisis de confianza por parte de la ciudadanía que se debe revertir con urgencia por medio de medidas concretas en atención al estratégico rol institucional que tienen los jueces como garantes de los derechos de todos los hombres”, señaló.
Y agregó: “No es casual que la prensa, en particular, haga referencia a la “justicia’ y no al Poder judicial, cosa que no es menor. Precisamente, esta falsa identificación produce una expectativa de los que acuden con sus reclamos a los estrados judiciales que se contrasta con la respuesta que realmente reciben en la letra de las resoluciones judiciales para luego inflar el pecho con la muletilla de la falta de justicia”.
Hacia nuevos paradigmas
A continuación expresó que “hay que trabajar por nuevos paradigmas siendo necesario involucrar a los poderes del Estado para enfrentar el problema de la seguridad con políticas públicas de contención y de inclusión que disminuyan la marginalidad. El Poder Ejecutivo, con legislación procesal apropiada Poder Legislativo- y con una gestión que posibilite el enjuiciamiento penal dinámico -Poder judicial-. Pero, tan importante como esto es el compromiso de la ciudadanía en el acompañamiento y control de las políticas de seguridad”.
Finalmente dijo que “es preciso hacer una Justicia para todos por medio de una presencia activa frente a los conflictos, revirtiendo esta idea de la poca independencia, de la lentitud y de la corporación. La reconstrucción y el fortalecimiento institucional es una política de estado que se sostiene sobre la base de la conciencia de los hombres y mujeres del Poder Judicial de compartir sentimientos, tradiciones e ideas que permiten construir consensos a fin de que todos los integrantes tomen las decisiones como propias y las apliquen”.
“El tema del acceso a la justicia no se lo puede identificar con un proceso judicial o con una estadística, sino con la efectiva resolución del conflicto”, concluyó.