Curso organizado por Conciencia y avalado por la UTN
Jóvenes sin empleo se formaron como marineros de Club Náutico
Esta oferta de capacitación es única en la zona. En la foto, la primera camada de jóvenes que completaron el curso.
Foto: Néstor Gallegos
Se trata de una oportunidad más de inserción laboral para una docena de jóvenes de Alto Verde. El curso fue teórico y práctico y los chicos obtuvieron su certificado.
De la redacción de El Litoral
Carlos, de 24 años, anuda habilidosamente unas sogas de amarre de embarcaciones mientras explica que su deseo es que el curso de marinero para club náutico que acaba de completar lo ayude a salir del desempleo. El sueño se repite en otros 11 jóvenes provenientes de Alto Verde en su mayoría, todos desocupados o con alguna changa de albañilería como horizonte laboral.
El taller de capacitación fue organizado por la asociación Conciencia con el propósito de brindar una herramienta más para que jóvenes provenientes de familias de escasos recursos puedan conseguir un empleo digno. La Universidad Tecnológica Nacional, Facultad Regional Santa Fe, avala el curso y otorga la certificación.
“Convocamos a jóvenes de 18 a 21 años porque es la generación que no tiene posibilidades de inserción laboral. A partir del curso, hemos descubierto chicos que no saben leer ni escribir, otros con problemas de diabetes o de mala alimentación”, aseguró Felicitas Costa de Musacchio, presidenta de Conciencia.
Durante 14 encuentros, de 4 horas de duración cada uno, los chicos aprendieron a conducir un timón, amarrar un barco, colocar lonas, y adquirieron nociones básicas de meteorología y primeros auxilios. “Fue una capacitación completa y los jóvenes están formados para que cualquier club náutico los pueda tomar como marinero entre su plantel de trabajadores”, aseguró Guillermo Meinke, profesor del curso, que se desempeña desde hace 33 como instructor de vela y trabaja como técnico del Cecovi-UTN.
El curso fue teórico y práctico, y se desarrolló en el Club Marinas del Puerto de Santa Fe que prestó sin cargo las instalaciones y el barco-escuela para que los alumnos pudieran aplicar los aprendizajes. Además, “una integrante de nuestra asociación les enseñó a los chicos sobre responsabilidad ciudadana, sobre valores, el saber acatar órdenes, ser responsable en la asistencia al curso, tener ética y conducta”, dijo la presidenta de Conciencia, entidad cuya misión es despertar en las personas la conciencia de su condición de ciudadanos.
Meinke recalcó la avidez de los chicos por superarse. “Arrancamos con 20 asistentes y finalizamos con un cupo fijo de 12 jóvenes dispuestos y muy interesados en aprender. Personalmente me sorprendió las ganas que le pusieron al curso. Hasta pidieron de venir el 8 de diciembre que fue feriado”, destacó el profesor.
Durante el período de capacitación, los jóvenes recibieron un refrigerio y tuvieron el transporte pago para llegar hasta el Club Marinas.
A buen puerto
Mientras disfrutaba de una merienda, el grupo se mostró agradecido por esta oportunidad de formación gratuita. “Estuvo bueno el curso. Es una capacitación más y una herramienta para conseguir trabajo. Fue una experiencia linda porque yo no sabía ni hacer un nudo y aprendí de todo”, dijo Carlos.
Raúl agregó que el mercado laboral no da muchas alternativas. “El 5to año parece que ya no sirve porque apenas terminás la secundaria no tenés laburo. Tenés que hacer una carrera universitaria si querés trabajar. También hay mucha discriminación hacia los que estuvieron presos y ahora no los toman en las empresas de construcción”, advirtió.
Por su parte, Jorge agradeció con entusiasmo “a la gente de Conciencia y a los profesores por la posibilidad que nos dieron y la amabilidad”. “¡Y por la paciencia!”, aportó su compañero desde el fondo, y concitó la risa de todos. Mariano, Jorge, Leonardo, Mauricio, Maximiliano, Isaías y Angel son los otros jóvenes que completan el grupo.
Ahora sólo resta recibir el certificado del curso y esperar que con un poco de viento en popa, el esfuerzo de estos meses llegue a buen puerto.
Proyecto mayor
Esta propuesta de capacitación como marinero de club náutico forma parte de un proyecto más pretencioso que está consolidando Conciencia y que podría concretarse el año que viene. Se trata de generar un curso de carpintería náutica, un nicho que está absolutamente vacante en una provincia surcada por ríos. “Salvo un carpintero que está desbordado de trabajo, no hay oferta en ese rubro en Santa Fe, ni en Reconquista ni Rosario”, aseguró Felicitas Costa de Musacchio, presidenta de Conciencia.
“Estamos trabajando con el nuevo decano de la UTN, Rudy Grether, con el Cecovi, y el Ente Portuario que nos cedió un espacio físico donde poder concretar la propuesta. También hablamos con el intendente Barletta para pedirle los adoquines para el piso. Es decir, es un proyecto en el que está involucrado mucha gente y que seguramente vamos a poder hacer realidad en breve”, cerró.
El profesor Guillermo Meinke aseguró, por su lado, que los veleros se reparan con gente muy dispuesta pero que no es especializada en el oficio.
/// LA CLAVE
Agradecimientos
Felicitas Costa de Musacchio agradeció a las autoridades de la UTN, en la figura del anterior rector Ricardo Scholtus, por sumarse a la propuesta del curso que fue solventado en conjunto entre Conciencia y la Fundación de la Tecnológica. Mencionó también el apoyo inestimable del Club Marinas, de la Bolsa de Comercio -que dio el puntapié inicial al proyecto- y de los particulares que colaboraron.
