La semana que viene
Playa Norte: el municipio comenzará el traslado definitivo de las 245 familias
Están asentadas en la zona de reservorios, la que queda anegada con cada lluvia y crecida del río. Al igual que se hizo con el asentamiento Villa Corpiño, la Municipalidad reubicará a las familias en terrenos cercanos que tienen una cota segura.

Doce familias serán las primeras en ser trasladas, puesto que a sus viviendas precarias ya ingresó el agua.
Foto: Amancio Alem
De la Redacción de El Litoral
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Las 245 familias que habitan en la zona conocida como Playa Norte serán relocalizadas a partir de la próxima semana, de manera progresiva, en el sector de Callejón Funes y las vías del ferrocarril, en unos terrenos ubicados al oeste del ex Gada 121. Esta mañana, en una entrevista que concedió a El Litoral, el secretario de Desarrollo Social de la Municipalidad, Alejandro Boscarol, remarcó que la reubicación tiene como principal objetivo recuperar los reservorios donde están asentados estos grupos familiares hace años.
“El barrio ubicado entre las calles French, Riobamba, General Paz y el terraplén de defensa, conocido como Playa Norte, es un asentamiento informal de 245 familias que nosotros, cuando realizamos un relevamiento de todas las zonas que iban a sufrir las consecuencias de la crecida del río y de las lluvias fuertes que se pronosticaban, evidenciamos como uno de los que iba a resultar perjudicados. Fue entonces que empezamos a estudiar distintas alternativas tendientes a superar políticas antiguas de atender la emergencia y no buscar soluciones de fondo y decidimos pensar en una relocalización definitiva”, manifestó el funcionario. Y agregó: “En primer lugar vamos a trasladar 12 familias, que ya tienen agua en sus domicilios, y luego continuaremos con las demás. Ya hemos dialogado con ellas y aceptaron irse”.
Con la relocalización, las familias podrán acceder a la titularidad de las tierras y a viviendas construidas con placas de cemento. Al respecto, Boscarol aclaró que en principio habitarán en las mismas construcciones de chapa que disponen en Playa Norte hasta tanto se terminen las nuevas.
“El operativo será similar al llevado a cabo en Villa Corpiño. Son familias que actualmente viven en los reservorios, y por ende que lógicamente padecen las consecuencias de lluvias y crecidas del río. Llevarles bombas extractoras de agua, como reclaman, no tiene sentido porque es allí donde naturalmente va a parar el agua. Nuestra intención es llevarlas a terrenos altos que serán loteados para que puedan acceder a la propiedad de la tierra”, señaló.
Seguidamente, indicó que el lugar escogido no queda lejos de la zona donde residen actualmente y que podrán continuar con la actividad que desarrollan. “La mayoría de la gente vive de la separación de la basura, por lo que se va a disponer de un punto limpio para que trabajen en mejores condiciones ambientales. Existe la posibilidad de armar cooperativas de trabajo, para posibilitarles un ingreso que les permita subsistir”, agregó.
De privados
Si bien ya está elegida la zona de reubicación, la Municipalidad está analizando varios terrenos porque son propiedades privadas que, de no llegarse a un acuerdo con los dueños, deberán ser expropiadas.
“Al oeste del Gada, por callejón Funes y las vías del ferrocarril hay una extensión de terrenos. Todos son privados. Lo que estamos haciendo es analizando la situación catastral de cada uno de ellos, lo que en días estará finalizado. Para expropiar necesitamos una ley provincial, pero hay una figura que utilizamos en el caso de Alto Verde, donde trasladamos a los habitantes de Villa Corpiño, que es la de ocupación temporaria por la emergencia. Luego, en caso de no llegar a un acuerdo con los propietarios, sí vamos a necesitar una ley provincial que habilite a la expropiación”, fueron las palabras del secretario. Y acotó: “Que el municipio no cuente con bancos de tierra es uno de los principales problemas que tenemos ante este tipo de situaciones”.

Deberán irse
Según lo informado por Boscarol, el reservorio donde están asentadas las 245 familias desagota las cuencas de Guadalupe Central y Guadalupe Oeste, por lo que “es importantísimo ante crecidas del río y también de lluvias intensas”. Luego de que se concreten los traslados, será profundizado.
“El reservorio debe funcionar como reservorio, eso está claro. Esas familias no sólo se anegan con crecidas del río sino con lluvias intensas, por lo que no pueden quedarse allí”, finalizó el secretario de Desarrollo Social de la Municipalidad.