Acampan desde el lunes
Inscripción confusa en la
Escuela de Enfermería
Casi una cuadra medía la fila que se formó con aspirantes a ingresar a la Escuela Superior de Enfermería. Si bien la inscripción comienza el 15, desde el lunes hay personas esperando. Nadie pudo explicar con claridad si los lugares ya están cubiertos.
Anoche, móviles de la policía patrullaron la zona. Todos coinciden en que no se van a ir sin una respuesta.
Foto: Pablo Aguirre
De la Redacción de El Litoral
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Desde el lunes, aspirantes a ingresar a la Escuela Superior de Enfermería Rosa Carmen All, que funciona en el hospital José María Cullen, acampan sobre calle Saavedra al 2100 para asegurarse un lugar. Si bien las inscripciones comienzan el próximo 15, el cupo de ingreso de 160 personas ya estaría cubierto, aunque de manera informal lo que generó molestia entre quienes pretendían un banco.
Ante la consulta de El Litoral sobre cómo fue que se otorgaron los lugares, quienes esperaban en la fila señalaron que “una chica armó una lista con la gente que estaba acá”, aunque nadie la conocía ni recordaban su nombre.
El grupo que formaba al final de la fila que de respetarse la lista informal que se confeccionó no lograrían ingresar, dijeron que “alguien pasó y se enteraron que acá ya había gente esperando y por eso nos vinimos”.
“Estamos desde ayer a las siete de la mañana, cuando llegamos todos tenían un número y atrás estaba escrito el apellido de cada uno. Dicen que los primeros 160 que anotaron pagaron unos 300 pesos”, mencionó Daniela. La joven, a su vez, explicó que el director del establecimiento, “vino hoy a la mañana y nos pidió que hiciéramos otra lista y que capaz que entrábamos como suplentes, pero eso tampoco nos asegura un lugar”.
“No entendemos cómo puede ser que el lunes a las siete de la mañana ya hayan otorgado los 160 lugares y el inicio de inscripción es el 15”, reclamó Mónica, otra aspirante.
Inexplicable
Eliana insistió con la existencia de la persona que confeccionó la lista: “Hay una chica que se pisó y dijo: “yo ya pagué por mi lugar y me voy a quedar acá’. Pero no puede tener ninguna validez eso”, reclamó.
Quienes estaban cerca de los primeros lugares de la fila, desmintieron que alguien haya cobrado algo por guardar los lugares.
“Dicen que nosotros pagamos por estar acá pero es mentira, yo tengo el número 100 y sé quién está adelante y quién atrás mío. La chica que armó la lista se fue a descansar ahora pero era una más de nosotros”, explicó Ingrid aunque tampoco se acordaba el nombre de la responsable de la nómina.
Nely esperaba sentada en el piso abajo de una lona negra. “Los números se entregaron para organizarnos nosotros y que no se cuele la gente que va llegando más tarde”, refirió y aclaró “que en algún momento en la puerta de ingreso de la escuela había un cartel que aclaraba que ya había 50 inscriptos”. Por eso, los aspirantes comenzaron a llegar.
“Mientras nos quedemos acá, estamos anotadas, la chica hizo la lista para juntar gente porque estaba sola acá esperando, pero no cobró un peso”, aseguró.
A medida que crecía el número de gente sobre la vereda de calle Saavedra aumentaban también las versiones sobre cómo llegaron hasta ese lugar.
A pesar del sol y el calor, Estela aclaró que se iba a quedar ahí todo el tiempo que sea necesario para conseguir un lugar, “porque quiero entrar y es la única posibilidad que tengo”.
Otra de las versiones que circulaban esta mañana es que se podría realizar un sorteo con los anotados o tomar un examen. Cabe destacar que El Litoral intentó en varias oportunidades tomar contacto con los funcionarios responsables pero el paro que llevan adelante los trabajadores del sector, lo impidió.
Los aspirantes se turnan para cuidar los lugares que consiguieron cuando tienen que ir a “trabajar, a comer o bañarse”. Foto: Guillermo Di Salvatore