Desde el cambio de color político, ni subsidios ni ATN
Abrupta caída de los fondos girados por
la Nación para obra pública en la ciudad
Desde que el gobierno municipal está en manos de un partido opositor al que dirige el país, la ciudad de Santa Fe dejó de recibir subsidios para obras públicas y fondos de los ATN por parte del gobierno nacional. Balbarrey recibió más de 100 millones de pesos de Nación y provincia.

Lía Masjoan
lmasjoan@ellitoral.com
“Durante el año 2009, la Nación envió subsidios a Santa Fe por 216.000 pesos para obras públicas nuevas. En la gestión anterior, la Nación entregó a Santa Fe subsidios por 116 millones de pesos”, disparó el intendente Mario Barletta la semana pasada, poniendo en cifras su enérgico reclamo al gobierno central por el desigual reparto de fondos.
Desde que la ciudad cambió de signo político, y es gobernada por un partido opositor al nacional, dejó de recibir subsidios para ejecutar obras públicas. Además, desde diciembre de 2007, tampoco se transfirió un solo peso del Fondo de Aportes del Tesoro Nacional -ATN-, que sí reciben municipios y comunas justicialistas. A excepción de algunos remanentes del ejercicio anterior para pagar certificados de trabajos que estaban en curso y en etapa de finalización.
Los números
En contraste, durante la gestión del ex intendente Martín Balbarrey, los fondos que giró el gobierno nacional fueron en ascenso año a año, según los registros de la Secretaría de Hacienda. Las cifras que se detallan a continuación incluyen los subsidios y ATN recibidos en el período 2004-2007, y registran también importantes aportes provinciales.
En 2004 llegaron $ 6.514.669: $ 6.151.696 para obras públicas y $ 362.973, destinados a otros fines no especificados.
En 2005, la cifra se elevó a $ 23.508.313: $ 22.630.739 para obra pública y $ 877.574 para otros fines.
En 2006, los aportes descendieron unos tres millones. La ciudad recibió $ 20.124.716 para obras y, con otros fines, $ 283.219.
En 2007, debido a la emergencia hídrica se triplicó la llegada de recursos económicos, totalizando 65.652.932 de pesos: $ 24.249.277 para obras públicas; $ 13.241.722 para otros fines y $ 28.161.933 para atender los daños de la inundación.
En tanto, en 2008 y 2009, con un dirigente radical al frente de la intendencia local, las cifras muestran un abrupto descenso, aunque incluyen pagos de obras iniciadas por el gobierno justicialista. (Ver cuadro).
Destino del dinero
Las principales obras públicas que encaró con ese dinero el ex intendente Balbarrey fueron: repavimentación de calles y avenidas y semaforización -más de 30 millones de pesos otorgados por Nación-; Playa Grande, restauración del Teatro Municipal, saneamiento del Lago del Parque del Sur y remodelación del Anfiteatro Juan de Garay -más de 16 millones de pesos de las arcas provinciales-.
Ninguna de ellas se hizo con recursos económicos del propio municipio, que en ese momento sólo alcanzaban para cubrir el pago de los sueldos del personal y brindar los servicios esenciales a la ciudadanía. De todos modos, no hay datos desglosados del origen de los fondos que se invertían en aquélla época porque no se discriminaba si eran nacionales o provinciales.
Recursos propios
Es por eso que el desvelo de la Secretaría de Hacienda y Economía es, desde el comienzo, implementar mecanismos que permitan incrementar la recaudación de los recursos de origen propio, es decir, los que se generan fundamentalmente a través del pago de la Tasa General de Inmuebles y del Derecho de Registro e Inspección, entre otros tributos. Con este objetivo, a mediados de 2008 el Ejecutivo municipal aumentó la TGI, y realiza un constante seguimiento de los grandes contribuyentes de DReI -que aportan el 80 % del total de lo recaudado-, promoviendo convenios de pagos.
Las inversiones “son posibles gracias al esfuerzo de todos y cada uno de los santafesinos, que aportan con sus impuestos para que las propuestas se concreten”, dijo Barletta.
Con la rezonificación y actualización de la TGI, las arcas municipales comenzaron a percibir casi 3 millones de pesos más por mes. En los primeros meses de 2008, se recaudaba por este tributo entre $ 1.600.000 y $ 2.000.000. En agosto, luego del incremento, la recaudación trepó a más de $ 4,5 millones y se mantiene actualmente en esos valores. Por su parte, el DReI experimentó también un aumento, pero no tan sustancioso, aunque supera los 4 millones de pesos.
Esto permitió ejecutar varias obras públicas, sin tener que pedir financiamiento a otros organismos. Según los datos que aportó la Secretaría de Hacienda y Economía, sólo en 2009, se pagaron con recursos propios $ 39.909.701 en certificados de obras públicas, orientadas básicamente a pavimentación de calles, alumbrado público, desagües y construcciones de nuevas infraestructuras como el depósito de vehículos retenidos o los playones deportivos. Como contrapartida, con subsidios nacionales y provinciales se pagaron $ 817.068 de certificados de obras.
La brecha es enorme y las gestiones formales que realiza el Ejecutivo municipal para que la presidenta Kirchner reparta con mayor equidad caen siempre en saco roto. Por eso, la semana pasada, al inaugurar el período de sesiones ordinarias del Concejo Municipal, el intendente pidió a los concejales y a la ciudadanía en general que “juntos exijamos las inversiones que la capital de la provincia merece”.