CON NUEVO TRABAJO
Jorge Drexler se lanza a otra experiencia sonora
Espíritu errante y dueño de “casas imaginarias”, el cantautor uruguayo se siente “muy cómodo” viviendo a medio camino entre Montevideo y Madrid, ciudad esta última a la que dedica su nuevo trabajo discográfico, “Amar la trama”.
EFE
“Es un disco sobre Madrid y la mayoría de las canciones se grabaron en mi estudio (del barrio) de Chueca”, explicó Drexler, para definir el carácter de un álbum que se abre a la “melancolía luminosa” tras la angustia de “12 segundos de oscuridad’”.
“Resulta más optimista desde el mismo título, que está escrito con la letra “a’, la de los afectos y los suspiros”, detalló el cantante de Montevideo, que en “Amar la trama” ha apostado por “un tratamiento sonoro totalmente distinto”.
A lo largo de sus veinte años de carrera, el compositor ha experimentado “dos cambios cruciales”. “Con el disco “Frontera’ empecé a usar los ordenadores, que te dan la oportunidad de trabajar como un artesano en un proceso de increíble poética interna”, afirmó.
La segunda de esas evoluciones artísticas se originó en 2008, mientras grababa el directo “Cara B”. “Aquel disco me hizo interesarme por lo que podía hacer si metía a nueve músicos en una habitación y los ponía a grabar en vivo, como se hacía antes”, rememoró.
Ese nuevo concepto creativo es el que Drexler ha encarado en su última obra, que llevó a cabo junto a “un trío de viento y otro de percusionistas”. “Aportaron una gran vitalidad y colaboraron en conseguir esos sonidos más luminosos y expansivos en las canciones”, manifestó.
Para sumar “espontaneidad y naturalidad” al proceso, Drexler decidió que una serie de invitados anónimos asistieran a cada una de las sesiones de grabación. “En los últimos años me he dado cuenta de que canto mejor si tengo un interlocutor delante; me he esforzado por aprender a comunicar mejor”, declaró el guitarrista.
Aunque el público tan sólo ascendía a una veintena de seguidores, Drexler aseguró que su mera presencia ponía a los músicos “en tensión y alerta”. “La concentración era tan grande que se percibía en el aire; un silencio muy intenso que se escucha en el disco”.
IDENTIDADES
Si bien gusta de crear las letras con un acentuado carácter personal, el artista insiste en los matices alegóricos de su estilo literario. “Soy del Río de la Plata, y allí no tenemos esa direccionalidad del discurso que es tan importante en España”.
“El cancionista español”, si tiene que escoger, elige antes el significado que la sonoridad, “pero para los rioplatenses es justo lo contrario”, aclaró Drexler, que citó a Joaquín Sabina y Luis Alberto Spinetta como ejemplos de estos polos opuestos.
“Toque de queda” o “La trama y el desenlace” son algunas de las piezas recogidas en “Amar la trama”, que arranca con “Tres mil millones de latidos”. “Es una canción sobre la existencia y juega con la temática de la identidad, que siempre ha estado muy presente en lo que hago”, precisó.
La paternidad de Drexler llama a la puerta en “Noctiluca”, un emotivo “regalo” al hijo que tiene con su pareja, la actriz Leonor Watling. “Tener un hijo es la mejor experiencia para perder el miedo a los sentimientos”.
“Estaba en el Cabo Polonio, de Uruguay, y no conseguía encontrar el camino de vuelta a la casa, así que empecé a andar y de pronto vi que el mar estaba fosforescente por las noctilucas, que son luciérnagas. Decidí que tenía que guardar aquel momento bellísimo para más adelante”, recordó el cantante, que en abril empezará la gira de presentación de su nueva criatura musical.
