Un grupo de padres se concentraron en la Ruta Nº 168
Reclaman que alumnos de la
Costa vuelvan a sus escuelas
Sus hijos asisten a las escuelas de Alto Verde Nº 95, y a las privadas Nº 2042 y 1439 Jesús Resucitado, que fueron trasladados preventivamente a otros establecimientos por la crecida del Paraná. Exigieron que los chicos retornen a sus escuelas.
Los padres reclamaron al pie de la Fuente de la Cordialidad por el retorno de los alumnos a sus escuelas de Alto Verde.
Foto: Guillermo Di Salvatore
De la redacción de El Litoral
Un grupo de padres se apostaba al pie de la Fuente de la Cordialidad. Algunos alumnos secundarios volanteaban pequeños panfletos en mano a los automovilistas que pasaban a velocidad reducida, y otros hacían escuchar la protesta con el ruido monótono de un bombo. “Que los chicos vuelvan a sus escuelas”; “No hay socavón”, decían los carteles artesanalmente elaborados. “De acá no nos vamos nada; hasta que vengan del Ministerio de Educación y nos den una solución a nuestros reclamos”, bramaba una mujer que lideraba al grupo. Personal policial supervisaba la situación de cerca. Amenazaban con cortar la ruta.
Así comenzó el día en la ciudad, con un enérgico reclamo de padres de alumnos de tres escuelas de Alto Verde -una pública, la primaria Nº 95, y dos de gestión privada, la Primaria Nº 1439 y la Secundaria Nº 2042 Jesús Resucitado-.
A principios de este año, se conoció la decisión de la cartera educativa de relocalizar “preventivamente” los alumnos de estos establecimientos en otras escuelas de la ciudad. ¿El motivo? Sus edificios -lindantes entre sí- se encuentran al borde de la costa, y con la crecida de curso hídrico existía el riesgo de socavones y fisuras en las estructuras edilicias, según habían concluido informes técnicos de Defensa Civil.
Problemas de relocalización
El traslado de los alumnos de las tres instituciones costeras fue traumático al principio, pero se concretó. A diario los chicos viajan en colectivo hacia sus escuelas “transitorias” que los han albergado (los de la Nº 95, que son cerca de 420, se reparten en la Nº 884 y en la Avellaneda; los de las privadas -más de 260- van a la escuela Omar Ruth, a la sede del jardín Pautasso y al Instituto Superior Nº 13).
“Pierden una hora hasta que llegan a sus destinos, y otra hora para volver. Les dan toda la tarea para que realicen en sus casas. Están angustiados, y a nosotros como padres esta situación nos desespera”, se lamentaba Blanca, madre de un alumno de la Nº 95. “Hasta ahora, ningún funcionario del ministerio vino a darnos una solución. Sólo queremos que nuestros chicos regresen a sus escuelas. Cortaremos la ruta si no nos dan soluciones”, amenazaba otra mamá.
Desarraigo
Para Luis, papá de un alumno que asisten a la escuela secundaria privada, los alumnos costeros sufren ahora una situación de angustia y desarraigo. “Como padres nosotros sufrimos con ellos. Los han sacado de su lugar, de su entorno. Además, frente a esta situación, ni los docentes ni los directivos nos acompañaron”, señaló. Al cierre de la edición, los manifestantes se habían desconcentrado, y algunos de ellos mantuvieron una reunión con autoridades de Protección Civil (ver aparte).
“Hoy nuestros hijos son llevados como ganado a otras escuelas, están en malas condiciones de enseñanza, les dan toda la tarea para que hagan en sus casas y encima son discriminados por los otros alumnos”, volvía a denunciar Blanca. “Queremos que nuestro chicos tengan una educación, y para eso está el gobierno y la educación. Pero si hoy no la tienen, el día de mañana los chicos no tendrán futuro, y el sacrificio que hacemos los padres por mandarlos no habrá servido de nada”, opinaba Ana, otra madre de un alumno de la Nº 95.