Se realizó en Santa Fe un festival latinoamericano

Hacia el aprendizaje de un lenguaje informático libre

La difusión del software libre fue el tema convocante de un encuentro académico que reunió a estudiantes de programación, profesionales y aficionados.

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Estudiantes, profesores y aficionados participaron del encuentro sobre software libre realizado en la Fich, y organizado por Lugli Santa Fe.

Foto: Guillermo Di Salvatore

 

De la redacción de El Litoral

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La informática es esa superestructura subyacente sobre la que se edifican todos las aplicaciones que conocemos, como las páginas web o los programas que utilizamos en la computadora. Y el software libre aparece como un propuesta no comercial, acaso idealista en un mundo mercantilizado, cuya filosofía es lograr desarrollos informáticos de calidad en forma colaborativa, intercambiando y compartiendo datos y archivos. En la era electrónica, cada vez son más los estudiantes que eligen carreras relacionadas con esta disciplina.

Con el objetivo de difundir las ventajas del software libre y de abrir un espacio de aprendizaje e intercambio para estudiantes, profesores, especialistas y aficionados, el Lugli (Linux User Group del Litoral) organizó en la ciudad una nueva edición del Festival Latinoamericano de Instalación de Software Libre (Flisol). El encuentro reunió a un nutrido grupo de personas que participaron de charlas, intercambios de experiencias y otras actividades programadas.

Ventajas

Este festival se realiza desde 2005 en muchas ciudades del continente (además de Santa Fe, hubo encuentros en Rosario, Córdoba, Buenos Aires, entre otras). En la ciudad tuvo lugar en instalaciones de la Facultad de Ingeniería y Ciencias Hídricas (Fich) de la UNL. “Poder realizar el evento en una facultad nos sirve porque en este ámbito académico hay más gente que puede interesarse en la propuesta, estudiantes y profesores. La idea es dar a conocer a la sociedad el evento, acercar a la gente las ventajas que ofrece el software libre”, explicaron a El Litoral Joaquín Cañete -uno de los organizadores del encuentro- y Juan Wuethrich, coordinador.

El sistema operativo de uso libre más conocido es el Linux, “que tiene muchas ventajas sobre el sistema “privativo’ más popular de Microsoft (Windows). Linux tiene una protección antivirus que dura años, es más estable, no se “cuelga’. Éstas y otras tantas ventajas son muy beneficiosas para los usuarios, pero no son muy conocidas”.

Además, el software libre se basa en compartir la información. “Por ejemplo: alguien produce un desarrollo informático (un programa de cálculos, pongamos por caso) y, en vez de venderlo, lo comparte con otros usuarios que pueden intervenir en ese desarrollo y mejorarlo. Así, el producto final será mucho mejor: porque desde una idea compartida en la que intervienen varias personas siempre se obtiene un producto informático óptimo”, dijo.

En la Argentina hay muchos proyectos de software libre, y los principales están relacionados con desarrollos de sitios web. “Hay muchas empresas, comercios, diarios digitales que funcionan gracias al software libre. Por ejemplo, el lenguaje Php o el Java (muy utilizados en la construcción de sitios web) son software libres y abiertos, y les permite a los desarrolladores hacer un producto web muy versátil”.

+ información

En la web: www.lugli.org.ar


El software libre

(en inglés free software) refiere a la libertad de los usuarios para ejecutar, copiar, distribuir, estudiar, cambiar y mejorar programas y desarrollos informáticos. Hay cuatro libertades de los usuarios del software: la libertad de usar el programa, con cualquier propósito; de estudiar el funcionamiento del mismo; de adaptarlo a las propias necesidades y de distribuir copias, con lo cual se puede ayudar a otros y solucionar problemas y hacer mejoras en forma colaborativa.

Filosofía GNU

La filosofía GNU Linux (de software libre) “tiene que ver con compartir, intercambiar datos y llegar a productos realizados con la intervención de varias personas -que a su vez integran comunidades- sin fines de lucro. Y se llega a generar productos muy buenos, muchas veces sin dinero, en forma independiente y artesanal, pero de calidad”, definió Cañete.