Diversificación productiva
Día de campo en la Escuela Granja
Se realizó la Primera Feria Ovina, con el objetivo de promover la producción y el consumo de corderos. El encuentro se enmarcó en el programa de agregado de valor y de la reciente ley provincial.

¡Qué asado! Los corderos preparados a la estaca, fueron una de las notas de color de la jornada dominguera.
Federico Aguer
faguer@ellitoral.com
Más de 450 personas confirmaron con su presencia la iniciativa desarrollada por los responsables del programa ovino provincial. En el pintoresco marco de la Escuela Granja de la ciudad de Esperanza, la feria intentó reflejar las potencialidades de una actividad que, si bien ha sido largamente postergada, presenta un futuro muy interesante.
Los presentes pudieron disfrutar de la esquila, el tambo, la fábrica de quesos y, merced al oficio de los paisanos concursantes, del mejor asado de cordero, el que incluyó un atractivo concurso de asado a la estaca, en donde se destacaron los representantes de Entre Ríos.
Para Jorge Sosa, docente de la UNL y apasionado por esta actividad, esto se hizo para mostrar una unidad demostrativa de las actividades que desde hace 5 años viene desarrollando la escuela. “Participar en la unidad ejecutora de la provincia me permitió ayudar a poner en marcha la ovejería en la provincia, y en el marco de esas actividades se nos ocurrió mostrar de una manera dinámica la actividad que estamos desarrollando a nivel provincial”, explicó.
Según Sosa, se quiso mostrar la esquila, “que es algo que hace mucho que no se ve en Santa Fe”. También destacó que a nivel provincial está muy avanzado el engorde de cordero pesado. Es más, para el año que viene proyectan estar en el mercado de forma efectiva. “Esto es parte de un plan piloto que intenta demostrar que se puede desestacionalizar la oferta con otro tipo de carne, sobre todo en el trozado, para que el ama de casa pueda ir a comprar churrasco o chuleta de cordero como si fuera carne bovina o porcina”, agregó.
Uno de los grandes problemas del ovino es que tiene una oferta estacional, el ama de casa no se acostumbra a comer cordero todo el año. Pero para Sosa, esto va a cambiar. “Queremos ofrecerlo durante todo el año”, anticipa. “Estamos mostrando lo que queremos instalar en la provincia. Los proyectos de la ley ovina están en marcha, tanto para instalaciones como para engorde, compra de reproductores, y faena. En consonancia con la filosofía de trabajo del Ministerio de la Producción, el plan se enmarca en el concepto de la cadena de valor, en la que participan los frigoríficos y las carnicerías. “Hoy ya tenemos la sociedad de carniceros de Rosario que es a través de la cual se va a comercializar la carne”, finalizó Sosa.
A clases
En la Escuela Granja, el trabajo con las ovejas es algo cotidiano. Para Enrique Aranguiz, titular de la cátedra de ovinos, aprender es un desafío que se asume día a día. “Seguimos incorporando actividades para los 250 alumnos, de los cuales 130 son internados, quienes en tercer año ya tienen actividades áulicas en la mañana y prácticas en la tarde, en donde les enseñamos la producción de carne, leche y lana, y ellos realizan luego el trabajo a campo”, cuenta. “Lo importante es que vamos creciendo, mejorando mucho las razas Pampinta y terneros Frissone, con la idea de formar nuestros propios planteles y llegar a proveer de reproductores a la gente interesada en comprar. Además queremos incorporar a la cabra para la producción de leche”, destaca.
El Ing. Agr. Carlos Persig viene trabajando en Oliveros en una granja avícola y ovina, sobre todo en el desarrollo de la raza “Magrario”, impulsada desde la universidad. “Compré un carnero de esta raza para mejorar la majada, invirtiendo en genética, la base a partir de la cual se tiene una producción de calidad”, destaca. Con respecto a las virtudes de la raza, Persig enumera su carne magra, el crecimiento precoz, (“en 5 meses tenés el cordero pesado), la calidad de su lana (no es como la de la “Merino” pero es mejor que las razas carniceras comunes). Según este joven emprendedor, el manejo es muy sencillo, porque no compite con la agricultura. “En invierno se puede hacer algún verdeo para complementar con algún fardo o rollo”, argumenta este Agrónomo, quien ya cuenta con un rodeo de 40 madres, a las cuales quiere mejorar en cantidad y calidad. “Quiero seguir creciendo, estoy muy entusiasmado con la actividad. Hace un año que estoy incorporado como productor habilitado. Creo que a futuro, con todo el trabajo realizado por la provincia el sector va a crecer mucho”, dice.