Se encuentra en en el corazón de Barrio Yapeyú

Celebró sus 50 abriles de

vida la escuela Yrigoyen

Es la primaria de mayor matrícula de la provincia: asisten a ella 1.400 alumnos, la mayoría de condición humilde. Autoridades provinciales y municipales reconocieron el trabajo pedagógico y social llevado a cabo por la institución. Se inauguró un playón deportivo y cultural.

De la redacción de El Litoral

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La Escuela Primaria Nº 1109 Hipólito Yrigoyen celebró hoy sus 50 años de vida en un multitudinario acto que tuvo a la gente del populoso barrio Yapeyú como testigo y protagonista de una historia institucional tan larga como fructífera. Porque aún desde la periferia urbana y con el drama social de la pobreza como telón de fondo, el establecimiento asumió responsabilidades sociales sobre su entorno de pertenencia y supo construir un espacio de educación formal, pero también de contención e identidad.

El acto formal de celebración comenzó pasada la hora 9, con el sol despuntado bien alto y la arboleda floreciendo al tono del otoño. El patio de entrada de la escuela se pobló de alumnos, maestras, porteras, egresados y vecinos: de alguna manera, todos quisieron agradecer a la escuela en la ocasión. Estaban presentes, además, representantes del ministerio de Educación, varios diputados provinciales y autoridades municipales, entre ellas concejales y el propio intendente Mario Barletta.

Aparecieron las banderas de ceremonia y, luego, la banda Ciudad de Santa Fe entonó las primeras notas de Aurora. La melodía de los instrumentos sometieron a silencio los presentes: había flautas traversas, trompetas y hasta una tuba dorada sobre la que reverberaban los rayos del sol. El izamiento de la enseña patria y la entonación del Himno Nacional hicieron rememorar aquella magia de los rituales escolares. “Educación, sentido de pertenencia, socialización y disolución de las desigualdades sociales fue el espíritu de la ley 1420. Con nuestro trabajo hemos querido honrar esos preceptos”, dijo emocionada la directora de la institución, Analía Hossenlopp.

La escuela Yrigoyen se creó en 1960. Fue levantada primero con casillas de madera y una pequeña construcción de ladrillos que aún hoy se conserva. En 1971 se trasladó al actual edificio -sobre Av. 12 de octubre al 9300- por el progresivo crecimiento demográfico del barrio. La sede edilicia ha sido reparada y mejorada en la actualidad con aportes del Fondo de Asistencia Educativa (FAE).

Es la primaria de mayor matrícula de la provincia: asisten a ella cerca de 1.400 alumnos (en 51 secciones de grado de 1º a 7º, tres radiales y los preescolares), poco más de 100 agentes (docentes y no docentes). “El comedor atiende a 1.700 comensales, todos los días. “Muchos nos preguntan: “¿Cómo se las arreglan con tantos chicos?’. Con buen humor, respondemos siempre”, dijo Hossenlopp, y esbozó una sonrisa.

Socialización

“Estamos inmersos en una era de individualismos, desolación, desintegración social y colapso de las instituciones. Pero esta institución ha tratado de ser la antítesis de todas estas realidades que nos toca vivir”, refirió la directora. “A la escuela no sólo se viene a aprender las áreas curriculares. Este espacio institucional sigue siendo un lugar de socialización, donde se entreteje a diario el encuentro con el otro, para formar personas y ciudadanos desde el intercambio”, destacó.

La escuela Yrigoyen no es una institución “de paso’: la mayoría de lo que se van regresan siempre, y muchos de los ex alumnos mandan allí a sus hijos. “Lo mismo pasó con los docentes de hoy que tienen más de 20 años de servicio: decidieron quedarse. Tenemos toda una vida compartida aquí, y hay un magnetismo especial”, expresó la directora.

Más educación

Hossenlopp agradeció finalmente al intendente de la ciudad -quien luego inauguró un playón deportivo y cultural en la institución- “por el apoyo dado desde el municipio para que la escuela siguiera trabajando”. A su momento, Barletta destacó las obras que permitieron los aportes del FAE, y luego admitió: “Es cierto que muchos barrios del norte de la ciudad reclaman obras básicas: calles, desagües, iluminación. Y estamos trabajando en esto, pese a que aún falta mucho por hacer”.

“A veces se escuchan algunas voces que dicen “no tantas obras para cultura y educación’ -prosiguió el mandatario municipal-. Nosotros decimos que estas obras (como el playón) facilitan el acceso a bienes y actividades culturales y educativas. “Jamás negaremos nuestro apoyo a la cultura y la educación. ¿Por qué? Porque pensamos en el futuro”, dijo Barletta y cerró su discurso.

El acto concluyó con la bendición de un sacerdote y el descubrimiento de placas conmemorativas. Algunos funcionarios daban sus declaraciones a los medios de prensa. Pero de fondo se escuchaban canciones infantiles, los chicos comenzaban a jugar y, más allá, un payaso animaba el encuentro. La alegría de la celebración había tomado los pasillos y rincones de la escuela.

Celebró sus 50 abriles de vida la escuela Yrigoyen

Juegos por doquier

Terminado el acto, los chicos de la escuela disfrutaron del sol y los juegos dispuestos en el flamante playón deportivo, recreativo y cultural.

Foto: Néstor Gallegos

Celebró sus 50 abriles de vida la escuela Yrigoyen

Agradecimiento

La directora de la escuela Nº 1109 destacó el trabajo institucional realizado, al tiempo que agradeció al municipio por el apoyo ofrecido.

Foto: Néstor Gallegos

Interés

El 50º aniversario de la Escuela Nº 1109 Hipólito Yrigoyen fue motivo de dos proyectos de declaración de interés, uno a nivel municipal (por una iniciativa de la concejala Fanny Jara) y otro a nivel provincial, aprobado en la cámara de Diputados de la provincia. Cabe recordar que la institución conmemoró su cincuentenario en febrero pasado, pero las celebraciones se realizaron en el día de la fecha.

/// EL DATO