Recursos hídricos
Recursos hídricos
Debaten cómo gestionar las crecidas
Especialistas de Argentina y Latinoamérica participan de un curso-taller en la UNL. Hasta el próximo viernes discutirán, desde una perspectiva integral, cómo maximizar el aprovechamiento de las planicies de inundación al tiempo que se reducen los riesgos.
Foto: Archivo El Litoral/amancio alem
(C) Prensa UNL El Litoral
Hasta este viernes y durante una semana, la Facultad de Ingeniería y Ciencias Hídricas (Fich) de la Universidad Nacional del Litoral (UNL) es el escenario para el debate de expertos sobre la Gestión Integrada de Crecidas (GIC). La actividad comenzó el lunes 26 y congrega en Santa Fe a expertos de distintos puntos del país y de Uruguay, Brasil, Colombia y Perú.
Carlos Paoli, docente de la Fich e investigador del Instituto Nacional del Agua (INA), dirige el curso-taller que conjuga factores ambientales, sociales, jurídicos y económicos. Como informaron los organizadores, el curso de GIC responde a una iniciativa mundial generada en los últimos 10 ó 15 años, referente al tratamiento integral del problema de las afectaciones que provocan las crecidas. “Se trata de ver los aspectos positivos y negativos y de cómo mitigar los daños que producen”, subrayó Paoli.
En este sentido, el curso está dirigido a profesionales y especialistas tales como ingenieros, economistas, abogados, agrónomos, arquitectos y geógrafos que se encuentran trabajando en gestión de crecidas.
La actividad, organizada por la Fich, la Red Argentina de Capacitación y Fortalecimiento de la Gestión Integrada de los Recursos Hídricos (Arg-Cap-Net) y el INA, cuenta con el patrocinio de la Organización Meteorológica Mundial y la Agencia Estatal de Meteorología.
Gestión integrada
Los especialistas coinciden en destacar la complejidad que implica la gestión de los recursos hídricos, lo que obliga a realizar un abordaje integral. “Hay un solo aspecto que no se puede negar: las pérdidas que se producen por inundaciones aumentan año a año y los daños crecen progresivamente. Significa que hay cosas que no resolvemos de forma conveniente. Mientras no se encare el problema de manera interdisciplinaria es difícil que se encuentren soluciones que mejoren la situación”, reflexionó Paoli.
Según explicó Mario Mendiondo, investigador santafesino que vive y trabaja desde hace 20 años en la Universidad de San Pablo, “atravesamos un nuevo paradigma donde la solución técnica no es la única posible, sino que forma parte de la mesa de negociación con sectores sociales. La sociedad está queriendo dialogar y uno de los canales es la gestión integrada. El desafío es transmitir a un público bastante ecléctico cuáles son los principales cambios, desafíos y dimensiones de la GIC”.
Global
Según relató Mendiondo, decidir cómo actuar ante los problemas que acarrean las inundaciones parece no ser una tarea sencilla, ni es inherente sólo a países con las características de Argentina, sino que es “una problemática universal”, porque “los inconvenientes transfronterizos que se producen aguas arribas de las cuencas se transfieren hacia lugares de aguas abajo que resultan ser más afectados. Las crecidas desconocen fronteras, poderes de todo tipo y administraciones. Por lo tanto, la GIC es un desafío de orden político, social, económico y jurídico que hace que los técnicos tengamos que articular diálogos, diferentes definiciones y hasta adaptarnos para ganar la compresión de un público más masivo y amplio”, dijo el ingeniero egresado de la Fich.
Alcances y limitaciones
En Brasil, añadió, la experiencia es muy similar a la de Argentina, a pesar de que la escala de país y los biomas sean diferentes: “Las limitaciones son comunes. Somos países sudamericanos y el contexto económico de emergencia internacional a Brasil lo deja más contra la pared, porque debe mantener una tasa de crecimiento alta que le genera una necesidad de actualizar su infraestructura, mejorar los servicios y brindarle a la población un retorno a ese crecimiento económico”, aseveró.
Al hacer referencia a la situación local, el experto afirmó que “Santa Fe está cada vez más madura, tanto en el potencial técnico como en el geográfico. La urbanización y la planificación no deben ser de corto plazo o episódica. Intereses y sectores se contraponen, pero deben trabajar en un diálogo convergente y no de coyuntura. Cuanto más trabajemos con leyes que traspasen gestiones de gobierno, el grupo de soluciones tendrá más sentido y más efecto. Incluso la experiencia que pueda tener Santa Fe en cuanto a GIC puede servir a Brasil”.