Cuenta con una matrícula de casi mil alumnos en los tres niveles ofrecidos
Instituto Da Vinci: educación
y deportes para la integración
El Ipei perteneciente al Club Atlético Unión promueve la complementariedad entre la actividad deportiva y la formación escolar, e incorpora novedosas actividades extracurriculares: arte y teatro, viajes a Italia y hasta una “cruzada solidaria” con una escuela de la Isla Guaycurú.
Desde el nivel inicial, los alumnos del Ipei Leonardo Da Vinci pueden realizar todo el proceso escolar, sobre la base de un proyecto institucional que apuesta a la complementariedad entre educación y actividad deportiva.
Foto: Flavio Raina
De la redacción de El Litoral
En tren de proyecciones, el Instituto Privado de Enseñanza Integral (Ipei) Leonardo Da Vinci -institución educativa del Club Atlético Unión- ha hecho una apuesta al fortalecimiento de la calidad educativa, sobre la base de una política institucional que promueve la complementariedad entre la formación escolar, el deporte y la integración social. Sobre esta dirección, viene impulsando acciones extraescolares que enriquezcan la formación de los alumnos: teatro, radio escolar, viajes a Italia y acciones solidarias, como una “cruzada” solidaria en apoyo a una escuela de la Isla Guaycurú, al norte de la provincia. Todo de cara al 25º aniversario de la fundación del instituto, a celebrarse el año próximo.
Con sede en las instalaciones del club, el Ipei nació en mayo de 1986 al calor de una idea entusiasta: ofrecer una propuesta de educación formal -dentro de la gestión privada- ligada a la centenaria tradición deportiva del club rojiblanco. El proyecto germinó, creció y hoy el complejo cuenta con una matrícula total de 997 alumnos, en los niveles inicial, primario y secundario.
La impronta de Italia está presente, también, en el perfil institucional. Así, el castellano es primera lengua pero se incorpora el aprendizaje de la lengua y la cultura italianas a partir de los cuatro años del nivel inicial, hasta el quinto año del nivel secundario inclusive. El inglés comienza a impartirse en el cuarto grado de la primaria, y continúa durante todo el secundario.
“El Ipei está consolidado, crece año a año el número de chicos que quieren ingresar, y hoy la demanda ha superado la oferta y las capacidades edilicias existentes. Esto es un indicador positivo, pero también un desafío que nos obliga a crecer en estructura”, dijo a El Litoral Luis Spahn, presidente del Club Unión. En este proceso, “estamos priorizando las potencialidades cualitativas de nuestra institución, con el objetivo de mejorar el servicio educativo ofrecido”, coincidieron Fernando Pallotti -representante legal- y Juan Carlos Hidalgo -vicepresidente del Instituto.
Educación y deporte
Según sus dirigentes, la particularidad del instituto es que posiciona al club deportivo hacia afuera, ampliando su dimensión institucional. “Esto es, que además del fútbol existen otras actividades muy importantes que se realizan aquí. Se busca entonces una complementariedad entre la actividad deportiva y lo educativo. Pretendemos que el fútbol retenga a los chicos, y que éstos vean que se encuentran con un instituto de primer nivel adonde pueden seguir sus estudios”, destacó Pallotti.
Los alumnos del Ipei disponen del estadio cubierto y de todas las instalaciones, incluso la pileta de natación. La infraestructura del club permite que los alumnos realicen todas sus actividades dentro de un mismo ámbito físico”, apuntó Hidalgo. Spahn añadió: “Fomentar el fútbol como deporte en la escuela es sumamente positivo. Genera disciplina, interacción e integración, y aleja a los chicos de ámbitos peligrosos”.
Misión Guaycurú
“Desde el instituto tratamos de estimular a los alumnos en la participación de acciones solidarias. Que colaboren con comedores comunitarios, con comunidades aborígenes o con todo grupo social en riesgo. Colaboramos, por ejemplo, con los damnificados por los terremotos en Chile”, expresó Liliana Andino, directora del nivel secundario.
En esta línea, surgió un proyecto de voluntariado a través del cual los chicos secundarios pondrán su granito de arena ayudando a una comunidad educativa de la Isla Guaycurú, que está ubicada al norte la provincia (cerca de Reconquista). Allí la comunidad es de condición humilde, los bienes escasean y los servicios básicos faltan. “Esa será nuestra próxima misión. La idea es muy buena, porque la experiencia les dejará algo a los alumnos respecto de ser solidarios y voluntarios”, explicó Andino.
“Tratamos de que los chicos intervengan en otras realidades. Por lo general las escuelas privadas recogen alumnos de las capas medias de las población, que tiene un determinado estilo de vida y estructura de consumo. Es importante que ellos conozcan la realidad de aquellos chicos que viven con otras condiciones económico-sociales. Y eso es muy parecido al fútbol, porque los chicos de la clase media se “mezclan’ con los de extracción humilde, y las diferencias socioeconómicas se nivelan. Pasa en el semillero del fútbol y pasa también en el instituto”, destacó Hidalgo.