La fosfina está prohibida en el transporte terrestre

Agroquímicos: camioneros

ante un peligro mortal

Es el modo más barato y sencillo de matar gorgojos (no el único). Exige más medidas de seguridad. En el agro y el transporte se habla de “pastillar” una carga. Significa exponer a los camioneros a un gas tóxico. Su uso está muy extendido, según el Ministerio de Trabajo de la Provincia.

De la redacción de El Litoral

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El director de Salud Laboral del Ministerio de Trabajo de la provincia, Ing. Carlos Vaca, habló con El Litoral sobre los peligros que enfrentan los camioneros que transportan cargas que son tratadas (sin las debidas condiciones de seguridad) con agroquímicos de alta toxicidad.

“La situación de peligro que enfrentan los camioneros deviene de lo siguiente: llegan con sus cargas al lugar de destino, se les advierte que no será recibida porque tiene gorgojos y entonces alguien les da la solución para pastillar la carga. Cuando el camionero pide que esa tarea se haga en el punto de descarga, se le dice que no y entonces -otra vez alguien- da la fosfina, un sulfato, generalmente de marca Fotoxin, que no está prohibido sino sólo su uso en condiciones que no son las adecuadas”, dijo Vaca.

El sulfato en contacto con la humedad libera un gas tóxico que mata los gorgojos “pero también mata a los seres humanos”.

Agregó que el agroquímico puede ser controlado con las instalaciones adecuadas: en un ambiente cerrado la carga puede ser sometida a varios días de acción, y luego si se la ventila correctamente, al aire libre, no hay inconvenientes. Dijo que el gas es más pesado que el aire y que si se lo activa por ejemplo en el acoplado “es probable que el gas baje hasta la cabina. Es muy peligroso si allí está por ejemplo un camionero durmiendo”, dijo el funcionario.

La fosfina está prohibida en el transporte terrestre y -como en otras áreas de la inspección laboral- muchas veces las constataciones sobre su uso “llegan demasiado tarde”. Vaca dijo a El Litoral que tiene información respecto de que es habitual que a las cargas de granos se les agregue fosfina en el camión.

“Deben ser los usuarios de este producto y quienes son responsables por la vida de los camioneros, quienes se aseguren de que no se use la fosfina en el transporte de cargas. Sé que en buques, ya fuera de los puertos se puede utilizar ese gas -que naturalmente desciende- siempre que se guarden las debidas precauciones y se haga la ventilación correspondiente antes de volver a puerto”, señaló.

La producción de la sustancia está dominada por dos países: Chile y la India, su venta no es libre, se comercializa en casas especializadas en agroquímicos. “Lo importante es recordar que este método no es el único: hay alternativas, incluso en Santa Fe se emplean métodos inocuos como bajar las cargas a -17 grados con refrigeración constante con lo que no se desarrollan por ejemplo los gorgojos”, subrayó Vaca, quien advirtió que hay otros productos químicos menos peligrosos, pero más caros.

“Hemos encontrado en las inspecciones laborales también lo contrario: que se usa la fosfina en forma correcta, bajo las condiciones de seguridad adecuadas, y en otros casos algunas prácticas incorrectas sobre las que de inmediato proponemos un correctivo, además de hacerse cursos de capacitación para cuidar la vida de los trabajadores”, destacó.

En los camiones -en cambio- por tratarse de una práctica prohibida, la clandestinidad complica más la inspección de salubridad laboral.

Agroquímicos: camioneros  ante un peligro mortal

Recomiendan más cuidados para el transporte de cereales.

Foto: Agencia Rosario.

Casos diferentes en Rosario

(De la corresponsalía de Rosario). - Víctor Hugo Gaite, camionero de 59 años, oriundo de Correa, falleció en la madrugada de ayer dentro de la cabina del vehículo de carga que esperaba ingresar a los puertos en la playa de Nidera.

En un principio se sospechó que la causa de la muerte de Gaite fuera producto de una intoxicación como consecuencia de la fumigación que se realiza a la carga cuando los camiones esperan en las playas descargar en las terminales portuarias. Sin embargo, hoy a la mañana el juez de Instrucción Penal de San Lorenzo, Eduardo Filocco, confirmó a El Litoral que su deceso fue por muerte natural, según determinó la autopsia que se llevó adelante en el Instituto Médico Legal de Rosario.

Las sospechas de una posible intoxicación se hicieron palpables luego de la muerte de Iván Podevills, otro camionero de 28 años, de Clucellas, quien falleció el viernes 30 de abril de un paro cardiorrespiratorio en el playón de la firma San Miguel allí se alojan los vehículos que tras una prolongada espera van a descargar a Terminal VI y a Dreyfus, en Puerto General San Martín tras emanar los gases de un fungicida en pastilla que le habían aplicado a la carga de soja que transportaba en su camión.

Una semana después se produjo una nueva intoxicación en el cordón portuario. La víctima fue un camionero de Los Quirquinchos que padeció las consecuencias de los gases de los agrotóxicos pero pudo ser atendido a tiempo y salvó su vida de milagro.

Gaite falleció por un paro cardíaco a las 3 de la madrugada en la playa Nidera de Puerto General San Martín. Aunque recién hoy se confirmó que el fallecimiento de Gaite no estuvo relacionado con la inhalación de los gases del fungicida que se aplica a los granos antes de ser embarcados, el caso disparó fuertes críticas de los dirigentes de las cámaras transportistas.

Fatac

Cuando trascendió la muerte de Iván Podevills, Vicente Bouvier, referente de Fatac, cuestionó el sistema que se utiliza para preparar los granos antes de que sean embarcados. “Lo que se debería hacer es ir a una planta de acondicionamiento, que en todas las zonas portuarias existen, descargar el cereal y fumigarlo en un silo. Pasada las 48 horas de la fumigación hay que volver a cargar el camión y regresar al puerto. Obviamente, esto tiene un costo extra. Pero los camioneros no tenemos por qué ser fumigados dentro del vehículo por este costo extra. Hace décadas que estamos reclamando por esta situación y nadie nos escucha”, planteó el dirigente.

Huele a ajo

La fosfamina o fosfina (PH3) es un gas incoloro, inflamable, que explota a temperatura ambiente y que huele a ajo. Pequeñas cantidades ocurren naturalmente provenientes de la degradación de materia orgánica. Es levemente soluble en agua. La fosfamina es usada en las industrias de semiconductores y de plásticos, en la producción de un retardador de llamas y como insecticida en granos almacenados.

/// EL DATO