En Costa de Itatí, Malabrigo
Hallan restos humanos que serían
del comienzo de la era cristiana
Una expedición al mando del profesor Dante Ruggeroni halló en el paraje Costa de Itatí, sobre el arroyo San Javier, una tumba de una antigüedad cercana a los 2.000 años. Se trataría de una pareja sepultada junta. El hallazgo tiene similitud con otros realizados en Génova, Italia.
Los hallazgos que se produjeron en Malabrigo se asemejan a otros registrados en Génova (Italia). El enterratorio se denomina “Cromagnon” y muestra a un adolescente de 16 años, abrazado por una persona adulta, que podría ser su madre.
Foto: Agencia Reconquista
Gustavo Capeletti
Una serie de asombrosos hallazgos arqueológicos se registraron en Costa de Itatí, un paraje situado sobre el arroyo San Javier, en su paso por el distrito Malabrigo, que llaman la atención del medio científico y cultural del norte. Un equipo dirigido por el profesor Dante Ruggeroni desenterró una tumba con no menos de 1.500 años, aunque las estimaciones proyectan que los restos en su interior datarían de 2.000 años atrás, coincidiendo esto con el inicio de la era cristiana.
En posición horizontal, uno abrazado al otro, los cráneos con parte de sus esqueletos encontrados dan indicio a los investigadores de que se trataría de una pareja que fue sepultada junta, en una formidable expresión de afecto y que se remontaría a los tiempos en que Jesús renovó la alianza de Dios con los hombres.
El descubrimiento arrojó como resultado que el ritual practicado por esa raza -se presume los guaycurúes patagónicos por la fuerte y amplia contextura ósea de los restos- presenta llamativas características similares con otros enterratorios ubicados en la Gruta del Niño de la ciudad de Grimaldi, en Génova, Italia, descubiertos en 1895; aunque estos últimos se ubican en el año 6.000, antes de Cristo.
Según el director de la expedición, la quinta en su tipo en la zona, en el caso de Costa de Itatí, los individuos han sido enterrados en parejas “pero (las tumbas) son muy expresivas ya que no sólo expresan un ritual religioso, sino que además conllevan una gran carga emotiva, expresan un sentimiento, una ternura de difícil interpretación. Pero son tan elocuentes que es imposible no advertirlo”, señaló con precisión Ruggeroni.
El arqueólogo que conduce el Museo Municipal de Arqueología y Paleontología de Reconquista, detalló que si se observan los enterratorios de Italia se accede a la comprobación irrebatible acerca de la “marcada similitud que existe entre éstas de la Gruta del Niño en Grimaldi y la de nuestro norte del arroyo San Javier, en Costa de Itatí”.
La modalidad del enterratorio es denominada “Cromagnon” y muestra a un adolescente de 16 años, abrazado por una persona adulta, que podría ser su madre, develó el profesional. Y agregó: “Lo cierto es que de ambos sitios arqueológicos se desprende que los hombres prehistóricos - Costa de Itatí 1.500 a 2.000 años, los de Grimaldi 6.000 años - a pesar de la distancia y de la diferencia del tiempo, han utilizado en sus enterratorios el ritual religioso y el sentimiento, el afecto, el impulso que sólo sale de la vida”, lo que da una impactante impresión de enorme carga de afecto del cuadro, y de la universalidad del hombre a la hora de expresar sus sentimientos.
La excavación
Los trabajos se concretaron por un pedido del intendente de Malabrigo, profesor Amado Zorzón, debido a que un pescador le alcanzó una mandíbula humana que en forma casual encontró en una de las barrancas del cauce de agua.
En esta oportunidad, se avanzó con la excavación de las tumbas y se comprobó que se trata de un enterratorio múltiple con un ritual bastante complejo tal como se los encuentra ya en el Paleolítico Superior, y pertenecen al Cromagnon, informó Ruggeroni, refiriéndose a la actividad desplegada el sábado en Costa de Itatí, sobre el arroyo San Javier, en un campo propiedad de Héctor Romano. En la tarea lo secundaron la profesora Edith Gallagher y Camila Ruggeroni, personal ad honorem del museo reconquistense.
La profesora Gallagher distribuyó a sus alumnos en las cuadrículas y luego procedió al procesamiento de los enterratorios hallados en el campamento anterior, con las alumnas Fiama Coronel y Lucrecia Yoris. Ya a fines de abril, en el mismo lugar los alumnos Fiama Coronel, Fiama Ramseyer, Damela Duarte y Pablo Pereira habían descubierto también dos tumbas muy bien conservadas.
Finalmente, los miembros del equipo expedicionario destacaron la labor de los alumnos que colaboraron en la tarea: “Una vez que tienen las directivas, trabajan como si fueran arqueólogos profesionales”, aseguraron gratamente sorprendidos; y agradecieron la presencia de las autoridades municipales que adelantaron que este año del Bicentenario inaugurarán el Museo Arqueológico de Malabrigo para promover el rescate cultural e impulsar un recorrido turístico para alumnos de toda la región.