EN EL MARCO DE LOS FESTEJOS por su ANIVERSARIO
Inauguraron obras en la
Biblioteca Pedagógica
Con un emotivo acto se dieron a conocer las obras de restauración del tradicional espacio santafesino, que celebra sus 95 años de vida.
“Trabajamos silenciosamente, como aquellos visionarios de 1915 que percibieron ideales de equidad y democracia al acercar los libros al pueblo, sin diferencias de ningún tipo”, destacó María de los Ángeles Tévez, directora de la Pedagógica.
Foto: Luis Cetraro
DE LA REDACCIÓN DE EL LITORAL
Con la presencia de autoridades provinciales y municipales quedaron inauguradas ayer las obras de restauración del frente de la Biblioteca Pedagógica y Popular Domingo Faustino Sarmiento. Los trabajos fueron encarados por el gobierno provincial, en tanto que el municipio aportó el cambio de vereda en el sector donde se ubica la biblioteca, en respuesta a los pedidos realizados.
La Banda y el Coro Municipal dirigidos por el Prof. Juan Rodríguez dieron marco al acto, en el que además se celebraron los 95 años de la institución.
La directora de la casa, Mary Tévez, agradeció la presencia a quienes se acercaron al festejo, y aprovechó su discurso para hacer un poco de historia de “la Pedagógica”, un espacio que se caracterizó por brindar amplias posibilidades de formación y capacitación a miles de docentes y estudiantes, a lo largo de estas décadas.
“Desde 1901 comienza a gestarse en el viejo Palacio de Educación una biblioteca. Por razones presupuestarias, recién toma definitivamente forma en 1914, cuando nombran al maestro bibliotecario don Claudio Garrrañuño. Al año siguiente, el 24 de mayo de 1915, se lleva a cabo la inauguración oficial, siempre en dependencias del Consejo General de Educación, durante la gobernación del Dr. Manuel Menchaca”, contó la directora.
“En 1938 se crea la Sociedad Protectora de la Biblioteca. La primera comisión directiva fue presidida por Rosaura Schweizer de Juliá Tolrá, a quien acompañaron en su gestión la Dra. Marta Samatán, don Luis Di Fillippo, el Dr. Ángel Caballero Martín, Simón Arroyo y Matilde Abad Tuells.
“Importantes personalidades del quehacer santafesino pasaron por la Sociedad Protectora y lo siguen haciendo, apoyando nuestra cotidiana labor con compra de libros y equipos informáticos, con el mantenimiento del edificio y hasta con remodelaciones del mismo”, destacó Mary Tévez.
“Entre 1938 y 1939 comienzan a crearse, dentro de las escuelas primarias provinciales, las bibliotecas filiales. Para 1950 existían 53 filiales instaladas y en funcionamiento. Estas filiales no sólo se distribuyeron en las escuelas más alejadas del centro de la ciudad, sino que se dispersaron por la provincia; así surgieron en Monge, Manucho y Villa Ana”, subrayó.
“Esta tarea se completa alrededor de 1952 con la creación de las bibliotecas ambulantes: 40 cajones cargados de material de estudio y recreación que permanecían seis meses en cada lugar”.
RÍO EN MOVIMIENTO
“Desde 1915 hasta 1935 la biblioteca funcionó en dependencias del Consejo General de Educación. Desde 1936 hasta noviembre de 1963, en San Jerónimo 2773; y desde esta última fecha funciona en este edificio que hoy presenta su frente restaurado y puesto en valor, gracias al flamante Ministerio de Innovación y Cultura de la provincia y a su ministra María de los Ángeles González”, indicó la directora.
Tévez hizo un racconto de las principales características de la biblioteca actual: “Está informatizada, tenemos página web y videoteca; integramos la Red Nacional de Bibliotecas Pedagógicas, recibimos aportes de la Conabip y de la Federación de Bibliotecas Populares de la provincia. Todo nuestro plantel es profesional y contamos con dos licenciados en Bibliotecología”, manifestó.
“Una de nuestras premisas es acercar al niño a la lectura; y para ello contamos con talleres de narración de cuentos para niños y adultos. Tenemos valijas y mochilas viajeras que el año pasado visitaron más de 5.000 chicos.
“Llevamos 95 años acompañando la cultura y educación de los santafesinos, formando maestros, como dicen los considerandos de nuestra creación, “con el fin de preparar al docente una fuente de información que le permita conformar la enseñanza a los progresos de la ciencia, facilitándole la información técnica y pedagógica necesaria a sus tareas propias’.
“Estos mandatos fundacionales siguen y seguirán siendo nuestro norte. Por eso seguimos luchando día a día, trabajando silenciosamente, como aquellos visionarios de 1915 que percibieron ideales de equidad y democracia al acercar los libros al pueblo, sin diferencias de ningún tipo. Como decía Sarmiento: “... Las bibliotecas, que han de proveer a las necesidades de una comunidad, no son lagos quietos aunque de agua dulce sean. Ríos deben ser en continuo movimiento, a fin de que el murmullo de sus aguas vivifique y anime el paisaje’ ”.