Inspección del Ministerio de Trabajo en San Lorenzo

Agrotóxicos: detectan fallas de seguridad en plantas de acopio

El ministro de Trabajo de Santa Fe, Carlos Rodríguez, dijo que hay irregularidades “preocupantes” e “incumplimientos variados”. Y que parte del sector acopiador no cumple con leyes de seguridad e higiene laborales que datan de los ‘80.

De la redacción de El Litoral

[email protected]

Faltas en los mecanismos de prevención, inconvenientes para actuar ante una emergencia, ausencia de elementos de seguridad e higiene obligatorios, una escasa o nula inversión en capacitación, y otros problemas fueron detectados por una inspección laboral del gobierno santafesino en las plantas de acopio de cereales y granos del departamento San Lorenzo.

El ministro de Trabajo de Santa Fe, Carlos Rodríguez, dijo a El Litoral que se trata de infracciones a leyes que datan de principios de la década del ‘80, y manifestó su preocupación por los problemas detectados. Advirtió que se trata de “incumplimientos variados” y en muchos casos “graves” porque el sector de acopio utiliza agrotóxicos que pueden afectar a los trabajadores.

Rodríguez dijo que no se va a abandonar el tema del uso de los químicos con que se combaten plagas como los gorgojos en granos, y recordó que ya hubo casos irreparables entre los conductores de camiones, cuyas cargas fueron ilegalmente fumigadas.

Reunión

La muerte de tres camioneros intoxicados con de fosfuro de aluminio desde que comenzó la cosecha de granos, y las acciones desde el Estado, los sindicatos y las asociaciones empresariales del transporte y del agro, para prevenir nuevos casos irreparables, son los puntos centrales de una reunión que esta tarde tiene previsto mantener Rodríguez en Rosario.

El titular de la cartera laboral recordó que los agrotóxicos para eliminar plagas no pueden ser aplicados en el transporte de cargas y subrayó que los productores rurales y los acopiadores son los responsables de evitar este tipo de prácticas.

El tratamiento con pastillas de fosfina “debe hacerse en silos, en cintas transportadoras, o en lugares diseñados o preparados para esta tarea. La forma en que hoy se hace intoxica a los trabajadores, pone sus vidas en peligro y afecta al medio ambiente”.

El funcionario provincial tenía previsto entrevistarse esta tarde con los actores involucrados en la problemática de la salud de los transportistas de granos. Se trata de la séptima reunión sobre el tema desde mediados de mayo a la fecha.

De las reuniones han participado autoridades del Ministerio de la Producción; y representantes del transporte, de los puertos de la provincia, del Sindicato de Camioneros, de la Confederación General del Trabajo (CGT) San Lorenzo, de las terminales portuarias privadas, de acopiadores, recibidores y demás actores con participación en la carga, transporte y descarga de granos en la provincia, subraya un parte de prensa oficial del gobierno santafesino.

Un manual para el camionero

El ministro de Trabajo, Carlos Rodríguez, dijo que espera imponer el uso de un “manual de seguridad y prevención” para los camioneros que trabajan con cargas de cereales y granos.

El funcionario quiere que los trabajadores del volante, que cubren el trayecto entre el campo y los puertos, tengan por escrito su defensa ante la imposición de la fumigación con agrotóxicos de sus cargas.

Rodríguez pide que, como medida urgente, exista “un compromiso de los trabajadores a no aceptar el pastilleo (nombre con que se conoce el uso de las pastillas de fosfina), mientras que nosotros asumiremos su defensa ante cualquier presión que algún empresario quiera hacer sobre ellos”.

Una de las medidas acordadas entre Trabajo y el sector del transporte es que las unidades con cargas rechazadas por estar contaminadas con gorgojos no puedan volver a ingresar al puerto hasta 96 horas después, lo que garantiza el tiempo suficiente para ser tratado correctamente, es decir, venteado en tiempo y forma (y sin poner en peligro a los conductores).

Pese a que es ilegal en el transporte vial, esta práctica sigue, ya que los productores rurales no se anticipan al problema.

Según Vicente Bouvier, titular de la Federación Argentina de Transporte de Cargas (Fatac), el problema comienza en el campo, con las llamadas silo bolsas, en las que la producción espera que los precios mejoren, pero también quedan más tiempo expuestas a las plagas.

“Lo que deberían hacer quienes nos dan las cargas es ir a una planta de acondicionamiento, que en todas las zonas portuarias existen, descargar el cereal y fumigarlo en un silo. Pasada las 48 horas de la fumigación hay que volver a cargar el camión y regresar al puerto. Obviamente, esto tiene un costo extra. Pero los camioneros no tenemos por qué ser fumigados dentro del vehículo por este costo extra. Hace décadas que estamos reclamando por esta situación y nadie nos escucha”, sostiene el dirigente.