Alumnos y docentes son blanco de asaltos permanentes

Crudo reclamo por seguridad

de escuelas del barrio Acería

Seis escuelas y dos jardines de infantes movilizaron hoy a la comunidad de Acería por los asaltos reiterados que sufren alumnos y docentes. Firmaron un petitorio dirigido al ministro de Seguridad de la provincia.

Crudo reclamo por seguridad de escuelas del barrio Acería

Más de 100 personas dieron su apoyo a las escuelas del barrio en su reclamo por mayor presencia policial.

Foto: Alejandro Villar

 

De la redacción de El Litoral

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En los últimos días, recrudecieron los asaltos a docentes y alumnos de Acería, por lo que las 6 escuelas y los 2 jardines de infantes del barrio salieron a hacer un dramático reclamo público por mayor seguridad para sus comunidades educativas. Las instituciones escolares convocaron esta mañana a los vecinos para que acompañen con su firma un petitorio donde solicitan la presencia de policías en las escuelas.

Más de 100 personas concurrieron a la cita en el patio techado de la primaria Zapata Gollán -ubicada en Beck Bernard y Matheu- y escucharon en silencio la lectura de la carta dirigida al ministro de Seguridad de la provincia, Álvaro Gaviola, a quien le piden una audiencia para interiorizarlo sobre “las situaciones de inseguridad que han ido creciendo en frecuencia y gravedad, y a la que están expuestos alumnos, padres y docentes”, dice el texto.

“Nos vemos amenazados por la ola de inseguridad que nos ataca con su poder destructivo; no sólo es un riesgo que deja secuelas físicas sino también sicológicas, que en el caso de los adolescentes y alumnos pueden resultar heridas irreversibles”, consideran las escuelas firmantes: Zapata Gollán, Gilberto Beltramino, Santa Fe de la Vera Cruz, Juan Marcos, Nº 1000 y Nº 1265, y los jardines de infantes Laureano Maradora y Nº 255.

El sentido reclamo concitó la adhesión inmediata de los vecinos del barrio que empezaron a relatar a los policías presentes en la escuela, los episodios de asaltos y robos padecidos por ellos y sus hijos, con golpes y amenazas. “En este sector del barrio, hay una delegación policial con dos efectivos: uno debe quedar en el local y el otro sale a la calle, pero tampoco tienen patrullero”, explicaba un vecino.

Muchas reuniones, pocas respuestas

Desde febrero, las escuelas de Acería se vienen reuniendo una vez por mes con distintos representantes de las fuerzas de seguridad, a quienes reclamaron una mayor operatividad. “Hemos agotado todas las instancias, y ahora decidimos hacer este petitorio y convocar a la comunidad porque están ocurriendo atentados a docentes y alumnos, que realmente nos ponen en situación de tener que preocuparnos y ocuparnos”, dijo Laura Bourquin, directora de la escuela Zapata Gollán.

Las escuelas habían diseñado un croquis con los horarios de entrada y salida de los alumnos donde los policías que estaban disponibles en ese momento, ejercían una vigilancia del circuito especificado en el plano. “Todo esto es insuficiente -planteó la directora-. Los policías nos acompañan pero evidentemente no alcanza; lo fundamental es que refuercen con más efectivos en las puertas de las escuelas y en las calles”.

Los hechos ocurridos en los últimos días encendieron una luz de alarma. Un alumno del colegio Juan Marcos fue amenazado con un arma. Una vicedirectora fue encañonada cuando salía de la escuela por la tarde, el día que jugó Argentina en el Mundial. “También ha habido intentos de asaltos que no se han podido consumar porque los vecinos intervinieron poniendo en riesgo su vida”, relató Bourquin, vocera de las otras directoras involucradas en el reclamo: Beatriz Arias, Isabel García, Rosana Rodríguez, Viviana Rodríguez, Diana Trossero y Rosa Oregioni de Mendoza.

Paralizados

Bourquin advirtió que estos hechos de inseguridad “paralizan” la actividad educativa. “Nosotras tenemos un montón de proyectos institucionales. Apostamos a la política educativa que habla de una inclusión absoluta, de la legitimidad, de la construcción, pero en este marco no podemos participar. Indiscutiblemente, esta situación nos paraliza, porque deberíamos estar hoy abocadas a nuestro trabajo en el aula y a una mirada en las propuestas de enseñanza. En cambio, estamos ocupándonos de defendernos y de pedir que nos cuiden”, señaló la directora de la escuela Zapata Gollán.

Por su parte, la vicedirectora de la escuela media Nº 382 Santa Fe de la Vera Cruz, destacó que en su establecimiento surgió la propuesta de correr los horarios de entrada (7.20 horas) y salida (18.30) porque en invierno es oscuro.

“Estamos teniendo dificultades en implementar eso porque los lineamientos educativos nos solicitan trabajar en la elaboración de fundamentos que vayan más allá de la simple situación y favorezcan la participación de los actores del barrio. Esto esta bárbaro pero lleva su tiempo, mientras que los problemas se presentan ahora. ¿Cómo le explicás al docente que fue robado que tiene que presentar un proyecto educativo para poder entrar más tarde, con luz solar?”, cuestionó Rosana Rodríguez.