Corrupción

Preparan más relevos en la Armada uruguaya

Télam

El ministro de Defensa de Uruguay, Luis Rosadilla, mencionó hoy la posibilidad de otros cambios en la cúpula de la Armada, tras la renuncia del comandante Oscar Debali, aceptada por el gobierno del presidente José Mujica, tras un escándalo de corrupción.

Rosadilla dijo en rueda de prensa recogida por la agencia noticiosa alemana DPA, que “los cambios son inevitables” en estas circunstancias, pero aclaró que el actual gobierno no duda de la honorabilidad del ex jefe Debali.

Informó que por el momento se decidió encargar el despacho de Comandante al contralmirante Hugo Viglietti “hasta que se tome una decisión definitiva” sobre la jefatura de la Marina.

Fuentes oficiales consultadas por el diario montevideano El Observador dijeron que, más allá del designado jefe interino de la Armada, el nombre del contralmirante Alberto Caramés es el que suena con más fuerza para ocupar el cargo.

El ministro recalcó que la renuncia del comandante de la Armada fue como consecuencia del procesamiento de un sobrino de Debali, al que se encontró responsable de comercializar en provecho propio tarjetas telefónicas que pertenecían a la institución.

El ministro Rosadilla, un ex tupamaro como el presidente uruguayo, dejó entrever que no existe inquietud en las Fuerzas Armadas por estas medidas que se vienen aplicando y, “por el contrario”, sostuvo, fortalecen la imagen de los militares.

“Impacta fuerte al interior de las Fuerzas Armadas, porque sus integrantes se dan cuenta de que esto va en serio y se investigará cualquier desviación hasta las últimas consecuencias”, señaló el ministro de Defensa.

También aseguró que no ha recibido amenazas “de ningún tipo” ni advertencias directas o indirectas para que abandone las investigaciones e indicó que, por el contrario, derivará también algunos casos a la justicia militar, si existe presunción de delitos castrenses.

Ante la sospecha de que puedan existir otros fraudes contra el Estado dentro de la Marina, la Justicia decidió investigar el patrimonio de los oficiales mediante el levantamiento del secreto bancario.

Además del procesamiento del teniente de navío Ernesto Menafra, sobrino del comandante Debali, la Justicia sometió ayer lunes a varios oficiales a careo y dispuso el procesamiento de un cabo y un oficial de la policía acusado de brindar información confidencial al militar a quien lo ligaba un lazo familiar.

El presidente del país, José Mujica, afirmó que no le corresponde opinar sobre este escándalo. “Es terreno de la Justicia”, dijo a los periodistas.

La Armada se encuentra en el centro de un escándalo por compras irregulares que motivó la separación del cargo de al menos cinco oficiales, uno de los cuales fue procesado con prisión por su supuesta responsabilidad en la desaparición de 436 vales de combustible, por un valor conjunto de 330.000 dólares.

La cartera de Defensa informó además que analiza un paquete con 14 nuevas denuncias de irregularidades.

Rosadilla se reunió con autoridades de los opositores Partido Nacional y Partido Colorado, quienes respaldaron las investigaciones en curso, al igual que la conducción del oficialista Frente Amplio.

El presidente del Partido Nacional, Luis Alberto Lacalle, dijo en declaraciones a Telemundo que la renuncia de Debali como comandante en jefe de la Armada Nacional lo tomó por sorpresa.

“Queremos que se aclare y se investigue cuanto antes estos hechos. Estamos sorprendidos por la renuncia y hablamos de este tema con el ministro. Respaldamos que se continúe por el camino de la Justicia”, indicó Lacalle, citado por El Observador.