Centro de Idiomas
Unos 80 extranjeros concurren a los cursos de español en la UNL
Una gran variedad de oferta de capacitación de español para extranjeros ofrece el Centro de Idiomas de la UNL. La demanda está en crecimiento por los estudiantes de intercambio, turistas y voluntarios del exterior que llegan a la ciudad.
De la redacción de El Litoral
educacion@ellitoral.com
Después del inglés, el español es la segunda lengua más estudiada del mundo, y Santa Fe no se queda atrás con la oferta de cursos en nuestra lengua. Por año, alrededor de 80 extranjeros pasan por las aulas del Centro de Idiomas de la Universidad Nacional del Litoral (UNL) para aprender nociones elementales, mejorar la oralidad y escritura del español o rendir algún examen de proeficiencia.
El profesor en Letras Fabián Mónaco, coordinador del área de Relaciones Académicas e Internacionales y de Español para Extranjeros de la UNL, destacó que, si bien hace más de diez años que se enseña español, desde la creación del Centro de Idiomas en 2006 se sistematizó todavía más la enseñanza, a través de una variada oferta académica.
Entre las propuestas, que son abiertas a la comunidad, se cuentan: un curso de 60 horas cuatrimestrales que se dicta dos veces a la semana; y seminarios intensivos que pueden ser de 20, 40 ó 60 horas que se acomodan de acuerdo con las necesidades del interesado.
Los mayores demandantes de las clases de español son los estudiantes extranjeros que cada año llegan a la universidad por intercambio, entre 50 y 80 por semestre. También se ofrecen cursos a medida. “Si algún turista está por Santa Fe y quiere aprender español, el Centro de Idiomas organiza una propuesta individual de acuerdo con el tiempo de estadía y la disponibilidad horaria del interesado”, detalló Mónaco.
Otros extranjeros que se acercan a estudiar español son aquellos que vienen a la ciudad durante un semestre o un año para participar de distintos programas de voluntariado. “En este momento, por ejemplo, hay 5 orientales -cuatro japoneses y una china-, que son personas que trabajan en distintas organizaciones. En otro momento, hemos tenido gente de Alemania o de Irlanda”, adujo.
Dificultades
A los interesados en estudiar español, se les toma un examen diagnóstico para evaluar a qué nivel de seminario se los incorpora. “Los estudiantes europeos, en general, ya han hecho algún curso de español porque es muy común allá estudiar idiomas, así que los que provienen de esos países algo siempre saben de nuestra lengua. En el caso de los brasileños, no tienen problemas de comprensión”, dijo el docente.
Quienes sí presentan dificultades para aprender el castellano son los orientales. “Los cinco que hay en este momento empezaron a estudiar en un nivel elemental el cuatrimestre pasado y, si bien van haciendo progresos, éstos son lentos por las diferencias totales que existen entre las lenguas orientales con las neolatinas. Pero lo que tienen los orientales a favor es su gran disciplina para estudiar; esa dedicación, de algún modo, los lleva a aprender”, indicó Mónaco.
El profesor en Letras sostuvo que las dificultades del español radican en que es una lengua neolatina con una gran variedad morfológica y muy rica en cuanto al sistema verbal. De todas formas, destacó que “lo que más favorece sin dudas a los extranjeros es que están en un contexto de inmersión. El hecho de estar rodeados del español hace que se facilite el aprendizaje”.
Por otro lado, indicó que, “a diferencia del inglés y el francés, lenguas que tradicionalmente han tenido una gran oferta en el mundo de la enseñanza, el español recién se está constituyendo. Eso quiere decir que todavía no hay muchos materiales disponibles, así que hay que elaborar recursos propios, con lo cual el trabajo es mayor”.
El docente Fabián Mónaco dijo que la UNL es sede del examen Celu, que certifica conocimientos de español para desempeñarse en actividades académicas y laborales.
Foto: Amancio Alem
La demanda de idioma español para extranjeros va creciendo porque llegan muchos estudiantes de intercambio a la UNL, pero, también, porque notamos que cada vez son más los extranjeros que por razones de turismo o voluntariado llegan a la ciudad”.
Fabián Mónaco
Docente UNL