Hondo pesar en la comunidad académica de la universidad por la muerte de Edith Litwin
El adiós a una educadora que dejó huella en la UNL
Edith Litwin, durante una de sus últimas visitas a la Universidad Nacional del Litoral.
Foto: Archivo
La prestigiosa especialista en educación -quien se desempeñaba como secretaria académica de la UBA- tenía un estrecho vínculo con la UNL: desde asesoría pedagógica hasta una participación clave en la creación de la Escuela Primaria. Destacan su invalorable legado educativo.
De la redacción de El Litoral
Falleció ayer a los 65 años la reconocida educadora e investigadora Edith Litwin, y su deceso ha sumido en la congoja y la tristeza a gran parte de la comunidad académica de la Universidad Nacional del Litoral (UNL). Es que Litwin logró estrechar un vínculo muy valioso con esa institución: fue asesora pedagógica, tuvo una activa participación en la creación de la Escuela Primaria, dirigió una maestría en Didácticas Específicas en la Facultad de Humanidades y Ciencias y disertó en reiteradas oportunidades sobre su especialidad: las nuevas tecnologías aplicadas a la educación.
Reconocida por sus aportes en el área de las ciencias de la educación, Litwin ejerció como profesora titular en la UBA (al momento de su muerte ocupaba el cargo de secretaria académica de esa casa de estudios) y en distintas universidades nacionales. Dictó numerosos cursos y seminarios nacionales e internacionales en materia de tecnología educativa. Su vínculo con la UNL fue muy estrecho y fructífero, al decir de quienes la conocieron y trabajaron con ella.
Escuela Primaria
A finales de 2005 encabezó un equipo de profesionales de docentes para la conformación del proyecto de creación de la Escuela Primaria de la UNL. La institución fue creada en octubre de 2006, por resolución del Consejo Superior. “Edith tuvo una participación clave en todo el proceso, fue nuestra asesora pedagógica, la mentora del proyecto institucional de la primaria. Y fue como una maestra para mí...”, dijo acongojada por la pérdida la directora de la Escuela, Laura Corral, en diálogo con El Litoral.
Pese a la alta responsabilidad que le demandaba su cargo en la UBA, “Litwin viajaba una vez por mes para reunirse con nosotros, y trabajaba codo a codo. Nunca abandonó su vocación por la escuela, al punto que se sentaba a mirar los cuadernos y los trabajos de nuestros alumnos. Fue una educadora ejemplar, de la que hemos aprendido mucho. Nos enseñó modalidades de trabajo, el valor de la didáctica y del trabajo en equipo. Una pérdida irreparable y alguien a quien no olvidaremos”, evocó.
Aporte permanente
Litwin también había dirigido la maestría en Didácticas Específicas de la Facultad de Humanidades de la UNL. Asimismo, colaboró como asesora pedagógica en la elaboración de materiales educativos para los ingresantes (programa de ingreso de la UNL año 2004); fue evaluadora externa de un posgrado en comercialización internacional, entre otros tantos aportes.
“Mi amiga, mi maestra”, la recordó con un profundo pesar la Prof. Isabel Molinas, a quien Litwin le dirigió su tesis de maestría. “Fue una gran docente que además de hacer los aportes de innovación educativa y nuevas tecnologías, tuvo tiempo para cada uno de sus tesistas, y no sólo para encontrarnos en el lugar del aprendizaje de respeto”.
“Fue una maestra ejemplar, de ésas que dejan un legado para siempre. Hay mucha gente que aprendió con Edith”, destacó Molinas. Litwin fue además miembro del Consejo Asesor correspondiente a la Colección Cátedra del Centro de Publicaciones, de la Secretaría de Extensión de la universidad).