Padres de la escuela Ceferino Namuncurá armaron un piquete

Dejaron de cobrar la asignación universal y se desató la bronca

A las familias de las escuelas de gestión privada de zonas urbano-marginales que atienden a población escolar de bajos recursos, les suspendieron la Asignación Universal por Hijo. No hay explicación por parte de Anses. El arzobispo Arancedo dijo que es “injusto”.

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Madres de la escuela Ceferino Namuncurá se mostraron preocupadas y angustiadas. “Soy empleada doméstica y tengo 3 hijos ¿Qué hago sin la asignación?”, planteó una de ellas.

Foto: Mauricio Garín

 

De la redacción de El Litoral

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Las familias que envían a sus chicos a las escuelas de gestión privada dejaron de percibir intempestivamente la Asignación Universal por Hijo, que otorga el gobierno nacional a través de Anses. Esta situación desató la desesperación y el enojo de muchos padres, entre ellos, los de la escuela Ceferino Namuncurá, del barrio Yapeyú, que protagonizaron esta mañana un piquete en la esquina de avenida Blas Parera y Teniente Loza. Además, amenazan con movilizarse el viernes a Casa de Gobierno si no hay respuesta.

Alrededor de 300 personas se habían autoconvocado temprano en la escuela, sita en avenida 12 de Octubre 9400, para analizar el problema y firmar una nota que el colegio enviará al Inadi y a la Defensoría del Pueblo, porque considera que se está “discriminando” a sus alumnos.

El decreto presidencial de creación de la asignación universal dice claramente que el pago del subsidio es para los hijos de padres desocupados o con empleo no registrado, que concurren a escuelas públicas. Sin embargo, el gobierno nacional revisó la medida y decidió comenzar a pagar a principios de este año también a aquellas familias cuyos hijos asisten a escuelas privadas gratuitas, generalmente confesionales y enclavadas en zonas urbano-marginales o en los pueblos, donde a veces son la única oferta educativa. Pero este mes, sin aviso previo ni explicación alguna, la Nación retiró el pago a esos beneficiarios.

Al cierre de la edición, El Litoral intentó comunicarse con el representante local de Ansés para obtener una respuesta oficial y conocer cuántos son los afectados, pero no consiguió que atendiera las llamadas.

“No terminamos de entender este giro del gobierno nacional porque habíamos acordado que se iba a pagar la asignación a los alumnos de las escuelas privadas que cumplen tres requisitos: con cuota cero o muy baja, que es única en alguna localidad y que recibe el 100% de subsidio del Estado”, indicó el director provincial de Educación Privada, Germán Falo.

El funcionario dijo estar realizando los trámites correspondientes ante la Nación para que reponga el pago suspendido. “Estamos hablando de una cantidad importante de alumnos afectados. En la provincia tenemos unas 400 escuelas privadas que atienden a población de sectores vulnerables, pero no sabemos cuántos alumnos dejaron de percibir la asignación”.

Angustia

“Tenemos una angustia muy grande porque esa plata la usamos para comer o para comprar ropa para nuestros hijos. Nos sentimos discriminados por la presidenta. ¿Qué tenemos que hacer? ¿Cambiar a nuestros hijos de escuela para poder cobrar la asignación?”, dijo Sofía González, una de las madres de la Ceferino Namuncurá.

La directora de esa institución pidió tranquilidad a los autoconvocados, pero ante la falta de respuestas un grupo de 40 personas decidió pasar a la acción e improvisó un piquete en plena ruta. Quemó cubiertas e interrumpió el tránsito en ambas manos durante una hora para hacerse escuchar.

“Creemos que se está discriminando a nuestros chicos que provienen de familias muy humildes. Si bien esta escuela es de gestión privada dependiente del Arzobispado, no cobra cuota. Acá se nos confunde con los colegios privados céntricos, pero nuestra realidad es muy distinta: los padres aportan apenas una cooperadora de 15 pesos si pueden y nos sustentamos a duras penas con el aporte del Estado provincial para pagar los sueldos docentes”, explicó Beatriz Ingüi, directora del nivel primario de la escuela Ceferino Namuncurá, adonde concurren 1.200 alumnos de Yapeyú y alrededores.

La directora está en desacuerdo con los “piquetes”, pero dijo entender la angustia de las familias “que están sufriendo necesidades importantes”.

Desde otra escuela, la Santa Rosa de Lima, también se está por presentar mañana un reclamo formal ante el Instituto Nacional contra la Discriminación. “El gobierno nacional está poniendo en evidencia una cuestión ideológica porque considera que en estas escuelas hay plata, cuando en realidad tenemos que juntar tapitas y papel para pagar los gastos de funcionamiento”, planteó la vicedirectora Verónica Reyes.

“Injusto y discriminatorio”

Consultado por El Litoral, Mons. José María Arancedo expresó su preocupación por la situación generada y calificó como “injusta y discriminatoria” y “sin sentido” la decisión de suspender el pago de la Asignación Universal por Hijo a los padres de escuelas parroquiales. “Me ha sorprendido esta situación, creo que es injusto, conociendo la necesidad de la gente pobre que manda a sus hijos en un concepto de sana libertad de enseñanza a una escuela, y que necesitan de esta ayuda del Estado”, expresó.

“Es un acto discriminatorio y no podemos hacer callar nuestras voces ante esta situación”, insistió Arancedo, para quien “la autoridad política jurisdiccional, el Estado provincial, tiene que intervenir para resolver la cuestión. Debe el gobernador reclamar por este derecho que tienen los padres de cobrar la asignación, y por el derecho de esos chicos de estudiar en esas escuelas”.

“Toda educación es pública, el Estado no puede dejar de sentirse responsable para las escuelas de gestión privada, porque toda la educación es pública. Los planes de estudio, la supervisión, todo depende del Estado. Estas escuelas afectadas sólo cobran una contribución mínima a los padres a modo de cooperadora”, dijo Arancedo. “Espero que se encuentre una salida responsable, y que no les quiten a los padres de alumnos de las escuelas parroquiales esa asignación universal”, cerró.

En el área metropolitana, la Ceferino Namuncurá, la Santa Lucía, Santa Rosa, Cristo Obrero, Alto Verde, Varadero Sarsotti, Santa Mónica son algunas de estas escuelas parroquiales de gestión privada (dirigidas por la Iglesia). También hay escuelas no parroquiales, dirigidas por instituciones civiles o sociales.


“80 mil afectados”

El diputado kirchnerista Alejandro Rossi indicó a El Litoral que la suspensión del pago de la Asignación Universal por Hijo afectaría “aparentemente a unos 80 mil chicos de todo el país que asisten a colegios privados”. Dijo desconocer las causas de este corte en el pago del subsidio pero arriesgó que “seguramente se trata de un error”. Aclaró que no es una decisión que involucre sólo a la provincia de Santa Fe o a los colegios católicos, sino que “es general para las escuela privadas de todo el país”.

Finalmente, indicó que “estamos haciendo gestiones con Agustín (Rossi) para conocer detalles de qué es lo que pasó” y poder encontrar una solución al problema.

Preocupación del Sadop

A través de un comunicado de prensa, la seccional Santa Fe del Sadop expresó públicamente su preocupación por el conflicto generado. “Los beneficiarios no pierden por enviar a sus hijos a estas escuelas privadas ningún derecho según la normativa originaria. Es una injusticia”, dice el texto.

Afirma el gremio de docentes privados que se le hizo llegar su preocupación a otros funcionarios nacionales, para que “urgentemente pongan fin a esta anomalía administrativa, que desnaturaliza la universalidad de la asignación y, fundamentalmente, lleva angustia e incertidumbre a un sector social tan castigado y debilitado”. Finalmente reclama y exhorta a las autoridades nacionales, “incluso a la Presidenta Cristina Fernández, para que solucionen de inmediato esta situación”.