El profesor y catedrático Miguel Ángel Santos Guerra disertó en Ceres
“Para aprender hace falta una fuerte disposición hacia el aprendizaje”
Educación y tecnología . “Es fundamental que la escuela no se convierta en un islote de palabras cuando estamos inundados de tecnología, por esto es que la institución educativa debe aprender a anticiparse”, indicó Santos Guerra durante la charla.
Foto: Martín Farías-Red de Medios
Ante un auditorio colmado de docentes, Santos Guerra resaltó que “es importante despertar la atención y captar el interés del participante. Las anécdotas y el humor sirven para interrelacionarnos”, apuntó el catedrático.
Martín Farías-Red de Medios
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En Ceres y ante un auditorio colmado de docentes, Miguel Ángel Santos Guerra disertó sobre los puntos más importante que atañen hoy a la realidad de la educación argentina. Durante un break Santos Guerra dialogó con El Litoral. Aseguró entonces que, a través de las parábolas y los ejemplos- humorísticos-, se presentan ideas que se comprenden con mayor claridad.
“Para que se pueda aprender hace falta una fuerte disposición emocional hacia el aprendizaje. Eso nos demuestra por qué los alumnos aprenden más de los maestros a los que aman”, remarcó Santos Guerra.
Por otra parte, el profesor hispano se encargó de conceptuar “yo digo siempre la escuela que aprende y no la escuela que enseña. Sólo de la capacidad de autocrítica y de apertura a la crítica una institución puede mejorar. Desde la cerrazón, y desde la reflexión externa y desde la poca reflexión de la práctica profesional estamos condenados a repetir la rutina, o sea, a repetir los errores”. Además, les aconsejó a los docentes que cuestionen las prácticas, porque hay otras formas de hacerlo, planteando de otra manera los métodos, la evaluación y la relación entre el espacio y el tiempo. “Alejándonos del conformismo y el dogmatismo”.
La actualidad
Ante la pregunta de si la escuela de hoy difiere mucho de la de años atrás, Santos Guerra fue contundente: “La escuela debe estar en permanente transformación. Porque la vida está en transformación constante. Cuando antes el conocimiento sólo estaba en la escuela, ponía todo el empeño en seleccionar bien los currículums, estructurarlos y transmitirlos bien”.
Santos Guerra agregó que hoy los conocimientos no están sólo en la escuela, sino también en Internet y en los medios. “Por eso la escuela debe modificar los criterios para saber dónde encontrar el conocimiento, y saber discernir si ese conocimiento encontrado está adulterado por intereses espurios, comerciales, políticos, o si es un conocimiento que tiene rigor. Antes no había tecnologías y la escuela no tenía esa preocupación”.
Por otra parte, el profesor indicó que la escuela debe ayudar a utilizar la tecnología vigente, porque la brecha digital afecta también a capas sociales de manera muy violenta. “Hay chicos que no tienen acceso a esa tecnología; por eso la escuela debe ser, por su rol social, la responsable de corregir esas desigualdades y no de potenciarlas”, explicó.
Padres y maestros
Por último, el catedrático se refirió a la constante situación de los padres defensores de sus hijos con mala nota, y los maestros que culpan a los padres por esa situación en la escuela. “Hay un eufemismo africano que dice hace falta un pueblo entero para educar a un niño y cuando hablamos de comunidad educativa incluyo a la familia también”.
Los padres y los maestros no deben ser tomados como enemigos enfrentados, porque los padres y los docentes tienen una finalidad en su vida, que es educar de la mejor manera a un niño. “Por eso, es trascendente que ambas partes dialoguen, debatan y compartan sobre la mejora de la práctica de la educación. Los padres y los maestros se necesitan mutuamente, no pueden estar enfrentados porque, si esto pasa, el niño será el único perjudicado”, sintetizó.
“Los padres y los maestros se necesitan mutuamente, no pueden estar enfrentados, porque si pasa, el niño será el único perjudicado”.
Miguel Angel Santos Guerra.
Profesor y catedrático.