Santa Fe inicia una profunda reforma electoral

La Ley Javkin cortó las boletas sábana

El Senado (con mayoría del PJ) aprobó por unanimidad el proyecto del oficialismo venido de una votación dividida en Diputados. La elección general de 2011 (no las primarias) se celebrarán con una sola boleta, con los nombres (y las fotos) de los candidatos.

 
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Con la birome. Ahora para votar se marcará al elegido en una boleta única. El autor del proyecto, Pablo Javkin, del Frente Progresista Cívico y Social- ARI.

Foto: Archivo El Litoral

Luis Rodrigo

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Cada acto electoral deja en cada comité, en cada unidad básica, en todos los bunkers de los candidatos, en los comandos electorales y en los centros de formación y discusión política una alfombra de boletas sin usar. Allí, los nombres de ganadores, perdedores, líderes y promesas de dirigentes, en -asociaciones que luego muchas veces se contradicen a la elección siguiente- se mezclan en el suelo, como si fueran los restos inútiles de una maravillosa fiesta o una indigesta bacanal, según el estado de ánimo de cada uno.

En julio de 2011 las boletas sábanas no van a estar. Desaparecerán toneladas de papel impreso y unos muy concretos efectos indeseables en las urnas, que ayer los senadores del peronismo, del radicalismo y el socialismo cargaron de críticas.

El Senado santafesino convirtió en ley la adopción del sistema de boleta única, en una histórica sesión de la Cámara alta en la que la unanimidad (y la calidad de las intervenciones de los legisladores) dejaron en claro que también en materia electoral se inicia una profunda reforma en Santa Fe.

Incluso, al aprobarse el proyecto de ley del diputado del oficialismo Pablo Javkin, algunos representantes de los departamentos santafesinos dijeron (dentro y fuera del gobierno) que el sistema electoral de boleta única es el paso necesario para otro cambio de fondo: el voto electrónico.

La novedad -aunque deslizada unos días antes por fuentes del justicialismo- fue una sorpresa mayúscula en la Legislatura. Y un elogiable cierre del período ordinario de sesiones.

Distancia

La decisión de ayer muestra que el bloque del PJ ha logrado -con la habilidad política para la adaptación que tantas veces se admira o se critica en el peronismo- desembarazarse de su propia historia y superarla. Esa fue la mayoría que en la Cámara alta, una y otra vez, sostuvo la ley de lemas.

Debe decirse que el gobierno de Jorge Obeid -el último de 6 del PJ- logró cumplir su promesa electoral de derogar el régimen de lemas y sublemas a pesar de aquel Senado -de mayoría reutemanista, como el actual- y no con su anuencia.

También ayer, Ricardo Spinozzi (PJ-General López), anunció que en 2011 no será el jefe del bloque que condujo al peronismo en el Senado desde la oposición. El precandidato a gobernador no quiere que haya confusiones entre su aspiración y una bancada que contiene a otro precandidato, Juan Carlos Mercier (PJ-La Capital) y a los dos sectores internos del peronismo santafesino: reutemanistas-obeidistas y kirchneristas.

El presidente del PJ santafesino se abstuvo de votar la reforma electora de Javkin para no desairar a sus compañeros del kirchnerista Frente para la Victoria que en Diputados rechazó la norma.

Para el diario de sesiones

Con sinceridad inusitada, los senadores hablaron del voto en cadena, de las boletas marcadas, de la compra de voluntades, el sufragio (identificado con alguna marca) y bajo control del fiscal partidario, de los bolsones con comida, del canje por carne, de las zapatillas, las remeras y las pelotas de fútbol, y de los asados y las empanadas. Cada fuerza política sabe de las tropelías que ha cometido contra la Ley Sáenz Peña.

Terminaba el debate cuando Federico Pezz (UCR-General Obligado) pidió no estigmatizar la pobreza como el eslabón débil -acaso corrompible- de las prácticas políticas demagógicas. Dijo que de joven le tocó en el comité “hacer el asadito” y más de una vez, después de las 18 contó “más comensales que votos”.

Las intervenciones de los justicialistas Alberto Crosetti (Belgrano), Ricardo Kaufmann (Garay) y Danilo Capitani (San Jerónimo), y de los oficialistas Juan Carlos Zabalza (PS-Rosario) y Felipe Michlig (UCR-San Cristóbal) son dignas de una profunda lectura. “Es un día histórico (...) este esta es una de olas leyes que he votado con más satisfacción, porque nos reconcilia con la gente”, dijo Crosetti. “Es una ley en la misma dirección que la Ley Sáenz Peña (...) en favor de garantizar la pureza del voto”, recordó Kaufmann. Agregó que con la norma “se va disolviendo la vieja figura del caudillo, en favor de la de un líder educador”.

“El próximo paso tiene que ser marchar al voto electrónico, la unificación de las boletas es un avance en favor de la calidad democrática”, reflexionó Capitani.

“Me alegro que la mayoría justicialista del Senado haya apoyado el proyecto de ley del oficialismo. Vamos por buen camino. El cambio se ha instalado en Santa Fe”, sumó Zabalza.

“Hace 4 años los santafesinos sepultábamos la nefasta ley de lemas; hoy damos un paso en favor de los derechos democráticos”, reflexionó Michlig.

El Justicialismo iba por más

En sendos proyectos de ley -presentados sobre tablas y aprobados en la última sesión ordinaria del año- el peronismo, que domina la Cámara de Senadores, expuso su criterio sobre cómo debe ser el proceso electoral de 2011 en Santa Fe.

Las dos iniciativas fueron rechazadas por el oficialismo que argumentó no haber podido estudiarlas (por la urgencia de la presentación, tratamiento y aprobación) en una sola sesión.

En pocas palabras, las demandas del PJ se reducen a inaugurar el sistema de lista única con las próximas elecciones primarias de abril o mayo, y por otra, imponer la novedad de impedirle al Ejecutivo provincial realizar actos de gobierno y difundir publicidad oficial 15 días antes de cada comicio, además de acortar algunos plazos, para tener una campaña electoral más breve.

Juan Carlos Mercier (PJ-Santa Fe) fue el encargado de transmitir la posición del bloque, que refleja lo acordado en una reunión partidaria (que reunió a peronistas que siguen a Carlos Reutemann y Jorge Obeid, y de los que apoyan a Cristina Kirchner). “Esto es lo que requiere la unidad del Partido Justicialista”, destacó Mercier, que participó del encuentro como precandidato a gobernador.

Subrayó que ambas medidas, en el mismo sentido de la boleta única, harían menos costosos los procesos electorales.

Esta mañana, el ministro de Gobierno, Antonio Bonfatti, rechazó la posibilidad de modificar la ley para acortar los plazos electorales el año que viene, tal como lo sugirió el Partido Justicialista tras la reunión del Consejo Ejecutivo, del 19 del corriente.

Consultado por El Litoral, Bonfatti dejó en manos de la Legislatura la resolución, pero recordó que este tipo de iniciativas no deben discutirse cuando ya hay procesos electorales en marcha.

“Nosotros dimos oportunidad dos años atrás de no mezclar en medio de un proceso electoral, cambios a las leyes electorales, y abordar estos temas con toda la prudencia necesaria. Hay que aggiornar leyes que tienen nomenclaturas que no existen más, hay que mejorar el financiamiento de los partidos políticos... Eran cinco proyectos que habíamos propuesto y no tuvimos respuesta”, se quejó Bonfatti.

El ministro dijo estar a favor de acortar los plazos electorales, pero reiteró que no está de acuerdo en el momento que el PJ elige para modificar la ley. “No comparto modificar leyes electorales en medio de un proceso electoral -insistió-. Que lo resuelva la Legislatura, que tuvo oportunidad durante estos dos años de tratar el proyecto y no lo hizo”, sentenció.


/// análisis

Contra los caudillos

L.R.

Efecto arrastre, de tracción, o simplemente “ir colado en la sábana”. Todas esas figuras atadas al liderazgo y los personalismos eran capaces de convertir en gente muy votada a dirigentes desconocidos, que sabían que era más importante ser fieles al caudillo que convencer a su propio electorado.

Hay malas noticias para los miles de candidatos que iban a resultar electos con tantos sufragios como los que los que naturalmente pueden ganar quienes los lideran. Es que con la ley de boleta única aprobada ayer todos los electores quedan expuestos a un sistema que convierte en obligatorio el llamado corte de boletas: ya no se podrá votar más en un mismo acto mecánico todas las categorías electorales; cada una de ellas exigirá hacer una cruz. Y tampoco se podrá llevar el voto desde casa.

Las preguntas que se abren son muchas: ¿tendrá el candidato a intendente tantos votos como los que obtuvo el candidato a gobernador de la misma fuerza política? Y por extensión ¿tendrá los senadores, los diputados y los concejales el mismo número de sufragios que los líderes de cada sector?

Que se enciendan luces rojas de alarma entre los conservadores: ayer no sólo se abrieron las puertas a un cambio en el sistema electoral, hasta puede llegar a cambiar la cultural política de la provincia y crearse más ciudadanía. La novedad es tan profunda como cuando se dejó atrás la antidemocrática ley de lemas.

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