ESTE MES

El Molino y La Redonda abren sus puertas

En la inauguración del Molino estarán presentes los familiares y el equipo de trabajo del arquitecto Amancio Williams, quien diseñó las cáscaras boveda. Es la primera vez que el proyecto logra concretarse.

La Fábrica Cultural será inaugurada el domingo 19; y La Redonda, el miércoles 29. En ambos casos la apertura será a las 20. Después de décadas de abandono, dos íconos de la ciudad recuperan su luz.

Natalia Pandolfo

[email protected]

Fotos: Amancio Alem

Ambos comparten el signo del abandono: en sus muros se tejió la enredadera de la decadencia durante años. Uno en cada punta del pulmón verde del Parque Federal, soportó estoicamente el vaciamiento y las décadas de silencio. Finalmente, en este diciembre, los dos espacios volverán a nacer.

El domingo 19, a las 20, quedará habilitada la obra arquitectónica de El Molino Fábrica Cultural: concretamente, la calle pública que va desde bulevar hasta Castellanos, llamada calle de las Cáscaras Bóveda, y el edificio de la Fábrica Cultural, destinada a cooperativas de diseño, sobre Pedro Vittori. El edificio del otro sector será licitado para inaugurarse dentro de un año, aproximadamente.

Las enormes sombrillas de cemento fueron diseñadas por el reconocido arquitecto argentino Amancio Williams, quien estuvo ocho años trabajando en ellas pero sólo pudo ver dos concretadas, en una exposición. “Sus hijos nos cedieron los derechos para hacerlo, así que a la inauguración vendrá toda su familia, más el equipo de ingenieros que trabajó con él, a ver este proyecto llevado a la práctica por primera vez”, dice la ministra de Innovación y Cultura de la provincia, Chiqui González.

Los “paraboloides”, como llama la funcionaria a esos paraguas gigantes, son trece y provocan un leve cambio de clima en el sector. “Abajo circula el aire diferente, como en el Parque Güell de Gaudí: crean sombra y a la vez son aire libre. Creo que a Santa Fe le va a hacer muy bien este espacio”, afirma la ministra.

La calle pública desemboca, antes de llegar a Castellanos, en la Plaza del Encuentro, y en un gran Patio de los Artesanos, donde habrá maestros artesanos de toda la provincia.

Todo el área que se inaugura tiene una unidad conceptual: “Le dimos el nombre de fábrica cultural en el sentido de materiales reales o digitales. El edificio que se inaugura tiene tres plantas: allí se distribuirá el trabajo con metal y reciclados, con madera, vidrio, textiles e indumentaria; y habrá además un aula enorme con computadoras para las cooperativas.

“La fábrica no es sólo de objetos visibles: va a haber un área destinada a los procesos de creación de libros, a las industrias culturales, lugares de grabación de demos para que los jóvenes que recién empiezan puedan grabar allí. Habrá espacios de ensayo; se va a dar yoga o acrobacia. Se desarrollarán demostraciones de cómo se hace un espectáculo de teatro: esto no quiere decir que la gente vaya a ver la obra, sino que va a ver el proceso”, sostiene Chiqui González.

Desde febrero habrá programación y actividades en el edificio. Las visitas del público y de escuelas podrán realizarse a partir abril, cuando se prevé que la fábrica esté funcionando a pleno. Los sábados, domingos y feriados, El Molino estará abierto al público en general, que podrá participar de los programas lúdicos creativos que se proponen, desde moldes y costuras hasta intervención sobre carteras o juguetes de madera y vajillas, objetos de chapa, muebles reciclados de cartón.

El punto fuerte de la fábrica será el trabajo de las cooperativas: “Tienen un altísimo fin social, con lo cual hay que ver qué tipo de personas entran allí. El trabajo será artesanal y llevará la marca Molino. Va a haber asesores respecto de cuáles son los objetos que son necesarios. Se va a discutir cómo se reparte, qué hacer con el dinero, cómo vender. Y nosotros, como apoyo a las industrias culturales, los ayudamos para que realmente tengan un camino de articulación entre cultura y trabajo”, advierte la funcionaria.

Estas cooperativas funcionarán en contraturno de la escuela. Habrá un aula con 30 computadoras donde estarán dispuestos todos los programas de diseño, y además se contará con personal especializado en la enseñanza y tutores. “Algunos serán hombres grandes, jubilados, que tendrán a cargo a tres o cuatro jóvenes como si fueran pupilos de un oficio o arte”, grafica.

NOCHE DE FIESTA

En la inauguración se proyectará un video que resume la transformación arquitectónica del lugar. Luego habrá acrobacia; y 40 actores santafesinos interactuarán en los distintos espacios, con el público y en los paraboloides, todos con vestuario bauhaus hecho por creadores santafesinos.

Habrá actos circenses, de altura; mientras alguno construye en madera y otro termina las costuras de sus propios trajes u otros intervienen con grandes telas.

Habrá también invitados: por cada soporte, un artesano premiado (uno de Reconquista que trabaja en madera, el Taller de Cerámica de La Guardia, las mujeres de FundaPaz, de Vera, que tienen telares maravillosos, un maestro de la platería de Calchaquí, entre otros tantos).

También va a haber santafesinos que van a tocar jazz y actuará La Bomba del Tiempo: un grupo de tambores formado por destacados percusionistas con dirección de Santiago Vázquez, que practican la improvisación dirigida y utilizan un sistema de aproximadamente 70 señas hechas con las manos, los dedos y el cuerpo. Cada concierto es único e impredecible: depende de la interacción de todos los involucrados en el ritual: los músicos, el director, el público, el lugar, la acústica, los instrumentos, el clima y el momento.

VIDA REDONDA

El ingreso a La Redonda será por Salvador del Carril, y la otra parte del hemiciclo va a dar al Parque Federal, donde también se inaugurarán las luminarias.

El proyecto fue pensado en base al concepto de “Vida cotidiana y arte”: se trata de una serie de instalaciones para la vida cotidiana de los santafesinos, mezcladas con intervenciones artísticas. “Por ejemplo: adentro habrá una playa con arena, con reposeras como hamacas paraguayas, donde uno puede hasta dormirse un rato o pasar allí un tiempo de ocio”, explica la ministra.

Existen tres lugares de descanso: uno dispondrá de todo tipo de lecturas, desde libros hasta diarios y revistas. El otro será para escritura: habrá postales y cartas, con la premisa de volver a la escritura manual; y el tercero tendrá juegos de todo el mundo. Y habrá un espacio para teatro, exposiciones o ensayos; y una plaza para niños.

Una de las propuestas más novedosas es un bar de escuchas, con mesas redondas que fueron intervenidas por la artista santafesina Nydia Andino. “Ahí va a haber un menú: cada uno toma el auricular y puede disfrutar de la música santafesina completa, más cuentos de tres minutos, de los mejores autores locales, contados por ejemplo por la voz de Quique Pessoa”, adelanta la funcionaria.

En el galpón, de un lado va a estar ubicada la obra de César López Claro, con una instalación sobre sus cosas más íntimas. “Ya se han reparado 24 cuadros muralísticos suyos, y delante del público se seguirán restaurando. Y se montará un ámbito que evoca su taller: va a ser una puesta museológica muy bella”, asegura. En el otro sector va a estar la obra que donó a la provincia Roberto Favaretto Forner. También hay dos instalaciones gigantes que está haciendo el historiador Luis Müller, a la entrada del hemiciclo. Y muestras fotográficas sobre lo que fue La Redonda y el mundo ferroviario.

En otro de los espacios habrá opción de hacer fitness: cintas y bicicletas fijas, donde se podrá andar, con imágenes de la ciudad que se van proyectando en el piso.

El hemiciclo tiene 34 entradas: habrá luz en el piso, a partir de grandes fosas que tenía el edificio.

NOCHE INAUGURAL

“Jugamos sobre el concepto de qué es redondo en nuestra vida, de eso va a tratar la inauguración: redonda es la rueda del trabajo, redondo es el embarazo, redonda es la calesita, redondas son las rondas para estar juntos, redonda es la ronda de la tribu: la convivencia es redonda, de alguna manera”, afirma la ministra.

En la inauguración habrá una intervención de treinta bastidores, redondos, realizada por 30 artistas de la ciudad, de todas las generaciones.

También se dispondrá una pista de baile donde distintos bailarines profesionales sacarán al público a bailar merengue, tango, distintos ritmos. Y va a haber un balconcito con espectáculos tipo cabaret pequeño.

Acróbatas por el aire, gente que toca el acordeón entre instalaciones, números musicales en el bar y un gran video que se proyecta sobre todas las entradas de La Redonda completarán la puesta.

“No creemos que se trate de un gran espectáculo multitudinario: nos parece mejor que la gente haga de todo, que construya, que pinte, que se apropie. Que el gran protagonista sea el edificio, la historia, la memoria. Que inaugure la gente”, concluye la funcionaria.

Desde febrero La Redonda se abrirá los fines de semana, con visitas guiadas; y a fines de marzo se prevé que el espacio cultural esté habilitado todos los días.

La fábrica no es sólo de objetos visibles: va a haber un área destinada a los procesos de creación de libros, a las industrias culturales, lugares de grabación de demos para que los jóvenes que recién empiezan puedan grabar allí y espacios de ensayo, entre otras opciones.

Las inauguraciones están pensadas como obras culturales de nuevo tipo: la gente no es espectadora, sino que baila, cose, corta tela, duerme, escribe. Los grandes protagonistas serán quienes asistan. Y también los edificios, que vuelven a vivir, para alegría de todos”.

Chiqui González,

ministra de Innovación y Cultura.

1

2