Twitter y Facebook o los encuentros cara a cara
Twitter y Facebook o los encuentros cara a cara
Redes sociales: ¿protagonistas de la revuelta en Egipto?
Evan Romero-Castillo
Deutsche Welle
Ayer viernes 28, miles de egipcios protestaban en El Cairo, Alejandría y Suez contra el gobierno del presidente Hosni Mubarak pese a que las manifestaciones fueron prohibidas por las autoridades, a que la amenaza de represión policial se ha consumado con un número indeterminado de muertos y heridos, a que se implantó un toque de queda entre las 6 de la tarde del 28 de enero y las 7 de la mañana de hoy, y a que los servicios de telefonía móvil e Internet fueron interrumpidos para dificultar las concentraciones en las calles.
De poco sirvió que las páginas web de los medios independientes egipcios con servidores en el extranjero estuvieran en funcionamiento; los periodistas no pudieron actualizar el contenido de las mismas porque las conexiones de Internet de sus redacciones no estaban operando. Según el diario independiente Al Shorouk, las compañías de telecomunicación de Egipto acordaron bloquear todos los canales de comunicación en una reunión secreta, previendo una escalada de las protestas.
El rol de las redes sociales
Las agencias de noticias reportan que el impulso de manifestar no fue mitigado por la medida; en circunstancias como las que atraviesa la población egipcia en este momento, ni Twitter ni Facebook pueden sustituir los mecanismos de comunicación directa de las personas. Y sin embargo, no cabe duda de que la interacción humana mediante los teléfonos celulares y las redes sociales que Internet propicia han jugado un rol importante en las manifestaciones populares que han sacudido a varios países del mundo árabe.
Los analistas políticos todavía relativizan el papel de los medios interactivos como catalizadores de las protestas que se ven en Egipto, pero la velocidad con que la información sobre los sucesos de Túnez alcanzó a los egipcios y a los pobladores de otros países árabes, y la intensidad con que los canales de comunicación virtuales fueron usados para coordinar acciones y concentraciones de calle permite atribuirle a la telefonía móvil y a las redes sociales de Internet un carácter protagónico en las estrategias de los activistas opositores.
Dilemas e ironías de la red
Un episodio que retrata al mismo tiempo las deficiencias democráticas de los gobiernos del Cercano Oriente y los dilemas éticos que plantean los nuevos medios a gobiernos como el de Estados Unidos o el de Gran Bretaña involucra directamente a Internet y las posibilidades de participación política que la red de redes ofrece: la policía británica detuvo el pasado jueves 27 de enero a cinco presuntos hackers informáticos del grupo Anonymous por sabotear las páginas web de empresas que se negaron a continuar prestándole servicios a la plataforma de revelaciones Wikileaks.
Apoyándose en esos arrestos, el servicio de inteligencia estadounidense hizo cuarenta registros como parte de su investigación en torno a los ciberataques de Anonymous. La ironía del caso radica en que el grupo Anonymous asegura haber hecho colapsar la página web del ministerio del Interior de Egipto como señal de apoyo a los manifestantes. Está por verse hasta qué punto plataformas como Twitter y Facebook, percibidas por muchos como aplicaciones triviales, se revelan como valiosas herramientas democratizadoras.
Manifestación en El Cairo. Todavía se relativiza el rol de Twitter y Facebook como catalizadores de las protestas que se ven en Egipto, pero el gobierno egipcio reaccionó interrumpiendo los servicios de Internet y telefonía celular. Foto: EFE
Un fotógrafo es golpeado por policías egipcios mientras cubre la manifestación contra el presidente egipcio en El Cairo. Los periodistas de las páginas web con servidores en el extranjero no pudieron actualizar el contenido de las mismas porque las conexiones de Internet de sus redacciones no estaban operando.
Foto: EFE