Pérdidas millonarias

Se profundiza el conflicto en los puertos

Seis empresas enviaron unas tres mil notificaciones de suspensiones a trabajadores del sector. La CGT San Lorenzo amenaza con ampliar la protesta y empezar con piquetes en las rutas de la zona.

Germán de los Santos

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En un nuevo eslabón del conflicto que estalló el martes pasado en el cordón industrial del Gran Rosario, seis empresas exportadoras enviaron durante las últimas horas más de tres mil notificaciones de suspensión a trabajadores que no ingresan a las fábricas a causa de los piquetes que mantienen integrantes de la CGT San Lorenzo en una decena de plantas.

El lunes próximo, el titular del Sindicato de Obreros y Empleados Aceiteros de San Lorenzo (Soea), Pablo Reghera, quien también conduce otra rama de la central obrera (fraccionada desde el año pasado) 17 de Octubre, viajará a Buenos Aires para reunirse con funcionarios del Ministerio de Trabajo de la Nación, con el objetivo de que esa dependencia nacional busque una salida negociada al conflicto. Reghera no adhirió a la medida de fuerza y cree que este conflicto tiene como objetivo desplazarlo del sindicato aceitero, que posee unos 4 mil afiliados con un salario promedio de 8.500 pesos.

El jueves pasado, la Cámara de la Industria Aceitera de la República Argentina (Ciara) solicitó la participación como mediador de la cartera que conduce Carlos Tomada, pero hasta ahora, según confirmó el titular de la entidad que agrupa a las fábricas agroexportadoras, Alberto Rodríguez, ese organismo no movió sus fichas. Es que no es un conflicto clásico, sino que tiene particularidades para poder abordarlo ajustándose a la legislación.

La viceministra de Trabajo de Santa Fe, Nora Ramírez, evaluó que no ve posible el dictado de una conciliación obligatoria como una salida adecuada por “las características particulares” de este reclamo, en el que está involucrado una central de trabajadores y no un gremio.

Antecedentes

El paro por tiempo indeterminado en las aceiteras se inició el martes a la medianoche, luego de que fracasaran las negociaciones en el Ministerio de Trabajo de Santa Fe entre la CGT Regional San Lorenzo y la Cámara de Industria y Comercio de San Lorenzo, una entidad que participó de las conversaciones.

La central obrera denominada CGT San Lorenzo, conducida por el dirigente de Smata Rosario Walter Cabrera, reclama que todos los trabajadores que cumplen tareas dentro de las terminales agroexportadoras perciban el mismo salario que el que establece el convenio colectivo del sindicato de aceiteros de San Lorenzo, cuyo salario inicial es de 5.000 pesos. El Sindicato de Obreros y Empleados Aceiteros de San Lorenzo cerró la negociación salarial el 30 de diciembre pasado, y se estableció que el salario inicial promedio sería de 5.000 pesos.

Tras la muerte de Oscar González, de 22 años, a principios de diciembre en la planta de Noble, en Timbúes, luego de quedar sepultado por una montaña de chips de madera tras un incendio en el depósito de la planta abastecedora de energía, el tema de la tercerización quedó a flor de piel en el sector agroindustrial. González trabajaba en una empresa contratista y su labor estaba encuadrada en el gremio de la Uocra. Según resaltan los integrantes de la CGT San Lorenzo, los operarios de las firmas tercerizadas cobran menos de la mitad del sueldo que los trabajadores que se desempeñan bajo el convenio aceitero y enfrentan en algunos casos condiciones laborales muy precarias.

Un día después del fallecimiento de González, la CGT San Lorenzo realizó una manifestación en el centro de San Lorenzo y lanzó duras críticas al Ministerio de Trabajo provincia, cuya respuesta de parte del titular de esa cartera no se hizo esperar. Carlos Rodríguez afirmó que en el sector agroindustrial “hay un bajo nivel de sindicalización” y que por ese motivo no se pueden conformar los comités mixtos de salud y seguridad.

Suspensiones

Seis de las once plantas, ubicadas entre Timbúes y San Lorenzo, que están bloqueadas desde el martes, enviaron unas tres mil notificaciones de suspensiones a los empleados que no asisten a sus lugares de trabajo desde que se inició la protesta de la CGT San Lorenzo. Según señalaron a este diario en el sindicato que agrupa a los trabajadores aceiteros las firmas que tomaron esta decisión son: Cargill, Bunge, Terminal 6, Vicentín, Buyatti y Noble.

Edgardo Quiroga, uno de los referentes de la central sindical que organizó la protesta -pertenece al sindicato de empleados Municipales de San Lorenzo y es la espada de Raúl Castells en la zona-, anunció ayer que si las suspensiones se concretaban la protesta se iba a profundizar. Quiroga sostuvo esta semana que si el conflicto se extiende en el tiempo ese sector gremial tiene planeado empezar a cortar las rutas de la zona. Walter Cabrera, secretario gremial del gremio de Smata Rosario y secretario general de la CGT San Lorenzo, afirmó que “no se va a permitir que se tomen represalias contra ningún trabajador, ni de los aceiteros ni de la CGT, por esta medida”.