Centro de Cuidados Intensivos (Cecui)
Dos décadas al servicio de la gente en San Justo
Un amplio apoyo tiene el Centro de Cuidados Intensivos (Cecui) de San Justo por parte de sus pobladores. Foto: Agencia San Justo.
Esta entidad tiene sus orígenes en el año 1991, cuando se produjeron hechos lamentables que costaron la vida a dos personas de la comunidad sanjustina.
Carlos Yesciani
En San Justo, una entidad trabaja denodadamente al servicio de la comunidad. Es el Centro de Cuidados Intensivos (Cecui) que brinda numerosos servicios, sobre todo, a las personas carecientes.
Esta entidad tiene sus orígenes en el año 1991, cuando se produjeron hechos lamentables que costaron la vida a dos personas de la comunidad de San Justo, ante la imposibilidad de ser transportadas adecuadamente a centros de mayor complejidad para su atención.
En esa oportunidad y ante los hechos ocurridos, se reúnen representantes de entidades intermedias de la ciudad conformando en ese momento una comisión cuya función sería organizar y supervisar tareas destinadas a recaudar fondos que la misma administrará, para adquirir una ambulancia de alta complejidad.
La comunidad toda apoya la iniciativa y es así como en marzo de 1993 se adquiere una unidad nueva, que fue modificada y equipada con la aparatología necesaria que la terapia de cuidados intensivos requiere. Luego la flamante ambulancia llega a la ciudad en junio del año siguiente.
Alcanzado el objetivo de origen, los integrantes de la comisión, alentados por el estímulo de la gente hacen que el Cecui continúe trabajando en pos de mejorar el sistema de salud, pensando principalmente en las personas que menos recursos tienen. Como había muchos pacientes que viajaban diariamente a Santa Fe, para realizarse diálisis, se piensa en tratar de solucionar esa situación. Allí se da el primer paso para la instalación de la Clínica de Hemodiálisis en San Justo, evitándose de esta manera que muchos pacientes debieran trasladarse hasta 200 kilómetros para recibir esa terapia todos los días.
Del mismo modo, se comienza a construir en el Samco local un gimnasio para rehabilitación de diversas traumatologías, equipado con todos los aparatos necesarios. Seguidamente, la entidad se convierte en una asociación civil sin fines de lucro.
Desde ese momento y siempre con fondos logrados a través de beneficios de toda índole, sin contar con subsidio alguno, se adquieren diversos elementos de imperiosa necesidad para la zona, como un aparato para realizar monitoreo fetal, fibrocolonoscopio corto y largo, incubadora con carro de transporte y generador propio, un electro-bisturí de última generación y un equipo de computación completo para trabajos de los médicos residentes; todos estos elementos fueron entregados al Samco local con el fin de posibilitar el uso de los mismos a toda la comunidad.
El Cecui también colaboró con una importante cantidad de dinero para la intervención quirúrgica de un niño no vidente; en las últimas inundaciones entregó ropa y alimentos a localidades afectadas, como Villa Saralegui y San Martín Norte.
Estos logros hicieron que la institución Centro de Cuidados Intensivos fuera reconocida y galardonada por su accionar con el Primer Premio a la Excelencia Nacional, hecho que alentó a los integrantes de la comisión a redoblar esfuerzos.
La entidad invirtió en la reparación de un edificio céntrico para poder disponer del espacio físico necesario para instalar en él, un Banco de Aparatos Ortopédicos, que cubre necesidades no sólo de la ciudad sino también de localidades vecinas, y que es concurrido en forma permanente por pacientes que necesitan de aparatos de ortopedia.
La encargada de la distribución y alquiler de los aparatos Susana Neme, nos puntualizó, que el Centro posee gran cantidad de aparatos ortopédicos para brindárselos a la comunidad.
En ese sentido destacó que la entidad cuenta con 33 camas, 81 sillones de ruedas, 43 muletas, 33 andadores, 6 bastones, 6 colchones antiescaras, 25 inodoros, 8 eleva piernas y 6 cuellos ortopédicos entre otros.
Igualmente es de destacar el aporte del Centro, en la obra de remodelación y ampliación del dispensario médico del barrio San José Obrero.
La opinión de todos los que componen la comisión directiva es coincidente, seguiremos trabajando juntos para servir a la comunidad.
/// el dato
La comisión directiva
está presidida por Raquel Lucero; vicepresidenta, Nora Mina; secretaria, Verónica Milanesio; prosecretaria, Marcela Sánchez; secretaria de actas, Alicia Palmer; tesorera, María del Valle Dalla Costa; protesorera, Otilia Batalla; vocales titulares, Carlos Gálvez, Lucía Cafaro, Adelina Mántica, Carlos Moran, Noemí Monserrat; vocales suplentes, Cintia Varisco, Estela Frencia, Susana Neme, Nélida Pedrazolli, Laura Sasia; revisores de cuentas, Edgardo Previale, Oscar Castelay.
