Tribuna de opinión

El Cemafe, sus fundamentos y sus raíces

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Maqueta del futuro edificio. Las cuatro grandes columnas sobre la que se transfieren las cargas se fundan a través de un conjunto de 12 pilotes por columna que llegan a una profundidad de 35 metros. Foto: Gentileza Arq. Silvana Codina

Arq. Silvana Codina

Uno de los principales fundamentos del nuevo paradigma en salud pública que promueve el Gobierno de la Provincia Santa Fe es la accesibilidad para la población. Una accesibilidad que no sólo es un concepto de igualdad de oportunidades para el ejercicio de los derechos ciudadanos, sino que también entiende que los efectores de salud deben ubicarse en lugares estratégicos, “accesibles” a todos.

Frente a la necesidad de contar con el primer centro de diagnóstico y tratamiento de alta complejidad en forma ambulatoria para la ciudad de Santa Fe y para la región, que resuelva en red la consulta derivada de los centros de salud y de otros hospitales, se decidió levantar el Cemafe.

Se buscó una de las zonas con mejor conectividad, el punto donde converge y parte todo el sistema de transporte público urbano e interurbano. Originalmente, se pensó en el emblemático y deteriorado edificio de Correos pero esa opción no prosperó porque en él hoy coexisten funciones de diferentes dependencias. Entonces se decidió utilizar el terreno contiguo, sobre 27 de Febrero entre Mendoza y Salta, y construir ahí el Centro de Especialidades Médicas Ambulatorias de Santa Fe.

Con una superficie cubierta de unos 11.500 m2, se desarrolla en dos niveles, disponiendo todas las funciones y aparatología médica al primer y segundo nivel; para preservarlas y para garantizar la amplitud de visuales urbanas, potenciando sus posibilidades de ventilación e iluminación natural. Y, como ante toda elección de una obra de envergadura, surgieron los primeros desafíos de edificación: la fundación del edificio en un terreno de origen aluvional.

Efectivamente, esa zona de la ciudad, remontándonos al siglo XIX, era alcanzada por el río. Tiempo después, el puerto que se proyectó y que fue gloria de la ciudad cambió la cara de la urbe y puso distancia entre el agua y el centro histórico. Por eso, toda edificación que quiera perpetuarse en el tiempo, en su estructura y en su funcionalidad, tiene que hundir sus cimientos profundamente, hasta alcanzar el sustrato más firme, por debajo de tierra y arena.

El proyecto

El Cemafe fue diseñado por la Unidad de Proyectos Especiales del Ministerio de Obras Públicas, así como los siete hospitales de esta gestión de los cuales, seis están en obra, entre ellos, el nuevo Iturraspe y 80 centros de atención primaria de salud que se están construyendo a lo largo del territorio provincial (33 ya en funcionamiento). La dirección de obra es llevada adelante por la Unidad Ejecutora de Proyectos de Arquitectura del mismo Ministerio. Luego de definir el qué y el cómo, surgió inmediata la pregunta para resolver las condicionantes del dónde. En este caso, los datos de la realidad del suelo cobraron especial importancia como cuando uno decide plantar un árbol.

La analogía del árbol puede ayudarnos a comprender la dimensión del planteo. La sustentabilidad integral de un edificio debe estar presente desde el comienzo. Así como se eligen las especies en función de la tierra (cómo enraizarán) y del clima del lugar (latitud, vientos y lluvias), un edificio se diseña tanto en sus fundamentos como en su estructura, resistente de acuerdo a las condiciones de implantación.

En la profesión, hay quienes sostienen que primero los arquitectos conciben el edificio y luego los ingenieros resuelven las estructuras sin alterar las formas y espacios dados por los primeros. Para nosotros, el camino es diferente: en un trabajo conjunto y simultáneo entre arquitectos e ingenieros, se estudió la integración de las formas de la superestructura (la edificación visible) con la fundación (las raíces), en relación con el terreno sobre el que debía construirse.

Se optó por el sistema estructural de “losas colgadas” de una grilla de tensores, las cuales transfieren sus cargas a través de un entramado de vigas en la azotea (ver render) a sólo cuatro grandes columnas. Estas últimas se fundan a través de un conjunto de 12 pilotes por columna que llegan a una profundidad de 35 metros (ver maqueta). Este sistema es fruto de los avances tecnológicos en materia de perforación y contención de suelos que posibilitan la solución racional al desafío de construir grandes superficies sobre sustratos inestables.

Una estructura convencionalmente apoyada en columnas (que hubiera brindado menor flexibilidad a las prácticas médicas en constante cambio) hubiese dado como resultado una mayor cantidad de fundaciones que, aunque con menores cargas, igualmente requerirían atravesar los estratos superiores y asentarse en suelos naturales y densos para evitar insoportables descensos diferenciales. Es decir, comprender las condiciones del suelo fue lo que permitió asumir el desafío de unas fundaciones más audaces, a similares costos que las tradicionales.

El aporte de Dante Seta

Una especial mención corresponde al lamentablemente fallecido ingeniero Dante Seta, quien tuviera una participación muy importante en la ciudad cuando se reconstruyó el emblemático Puente Colgante. También el diseño estructural del Cemafe contó con su asesoría y su respaldo invalorable. Traemos a la memoria sus palabras: “es una estructura de hormigón armado y pretensado, de alta resistencia, tratada, con esfuerzos de pretensado para disminuir los espesores de las secciones resistentes de hormigón y las alturas estáticas de vigas y losas, a los efectos de lograr la mayor esbeltez, el mínimo volumen y masa de hormigón, y el mínimo costo en consecuencia”.

Pasado, presente y futuro

Hacer luz sobre el pasado de la ciudad y la génesis del proyecto permite continuidad temática para pensar el presente y construir el futuro. También para plantar cimientos sobre los cuales tratar otros complejos y aplazados aspectos relacionados con la concreción de la obra pública en nuestra ciudad y provincia. Esta obra en particular se proyecta hacia una trascendencia urbana de transformación para un histórico sector de la ciudad. El Cemafe quiere entonces basarse en la historia, recuperar la importancia de lo público y brindar a los habitantes de hoy y de mañana el acceso más conveniente a una salud de calidad y para todos.

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Render 3 D del Cemafe. Para la construcción se optó por un sistema estructural de “losas colgadas” de una grilla de tensores, las cuales transfieren sus cargas a través de un entramado de vigas en la azotea a sólo cuatro grandes columnas. Foto:Gentileza Arq. Silvana Codina

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Las obras avanzan en la fundación del edificio que albergará el Centro de Especialidades Médicas Ambulatorias Santa Fe - Cemafe Foto: Amancio Alem