“PEISAPPING”

Trashumante de medios

Desde mañana, Carlos Mario Peisojovich ofrecerá su ya clásico programa, esta vez en radio: de 10 a 13 por Aires de Santa Fe, hará un envío “sin consignas, sin la locura de todos los días, como si fuera una radio en colores”.

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Lo suyo “es una peisonalidad; hacer cosas que no sé si quedan bien o mal, pero que hago igual”. Foto: Alejandro Villar

Florencia Arri

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“Soy re-creativo. Me gusta la lengua viva, inventar palabras; me gusta más el surrealismo virtuoso que el hiperrealismo virtual... Creo que quien no crea se aburre, y para que la gente no sea-burra hay que inventar cosas. Es lo mío, y la radio no es mía pero hacer radio es lo mío”. En la ancha sonrisa de Carlos Mario Peisojovich cada palabra es un truco de los mil y un juegos del lenguaje que propone, a los que se aventura y sobre los que erige sus propuestas multimediales.

Así creó hace años “Peissaping”, ese mundo personal que durante años encendió en la pantalla chica y que desde mañana tomará cuerpo en el éter: todos los domingos, de 10 a 13, en FM 91.1 Aires de Santa Fe, que desde abril también podrá escucharse en AM, en el 1370 del dial. Este hombre de medios que en los últimos años tenía sus programas de sábados y domingos en dos emisoras de nuestra ciudad, estrenará mañana la versión radial de “Peisapping”, que “será un programa de no-ve-edades: todas las sensaciones que pasen por la web, la vida y los sonidos; lo que sea, lo que invente. Sin consignas, sin la locura de todos los días, como si fuera una radio en colores”.

“La radio es más íntima, intentaré rescatar a todo aquel que pase, poner música cómplice, esa que te produce cosas y un recuerdo del futuro: un tema que te atrapa y que años después escuchás y te trae recuerdos. Tengo incluso temas de la época de mis padres, mis abuelos; eso me encanta, no se pueden explicar las sensaciones, pero trato de tirar al aire lo que siento”, agregó.

Una peisonalidad

Más allá de la música, de los columnistas que lo acompañarán al aire e incluso de sus contenidos, el rasgo distintivo de Peisapping es quien le da nombre: “En la calle, en lugar de ‘Peiso’ o Carlos Peisojovich me dicen Peisapping. Es el nombre del programa y es mi nombre, el que también usa mi hijo Maxi en España, el vocablo que también implica la libertad que tiene la gente para hacer lo que quiera, para buscar, mirar y escuchar lo que elija. Es un fonema que se me ocurrió entre “Peiso” y “zapping” para que la gente pueda hacer zapping y no me busque sino que me encuentre. “Peisapping” es un poco así, una referencia al mando a distancia, dictatorial, por el que me encuentran, largo onda y me captan”.

Con referencia a ese estilo personalísimo, Peiso aclara que no es un estilo, “es una peisonalidad, hacer cosas que no sé si quedan bien o mal, pero que hago igual, como estornudar al aire o, en TV, mirar para otro lado. No sé si queda bien o no, pero lo hago. La radio atraviesa y llega, la gente tiene una antena muy especial para advertir lo que me sale, lo que fluye, todo eso surge en Peisapping”.

Entre ademanes y pequeños sobresaltos que transfiguran mutan su expresión de la sorpresa a la sonrisa, abrió los ojos y entornó la puerta de su mundo; aclaró: “Soy un hombre de medios, de radio y de televisión; ojalá me sigan”.


Maestro

Este año Andreu Buenafuente (conductor estrella de España, que animó la última entrega de los Goya) editó un nuevo libro: “Sigo diciendo” que recopila los monólogos de apertura de su programa y para ilustrar la tapa eligió al santafesino Luis Gaspardo.

En declaraciones a la revista Rolling Stone, este maestro del stand up reconoció que “conecto mucho con todo lo que tiene que ver con Argentina. En Reus, mi ciudad natal, mi primer maestro en la radio fue un argentino, Carlos Peisojovich. Un loco entrañable, culto, improvisador, que me enseño todo, a hacer reportajes y a improvisar”.